Me sentía triste, necesitaba de Mase -¿Creíste que por alejarte dejarías de sentir lo que sientes? Pero ahora estás destrozada, sal por favor, está es la última llamada, si no sales de tu habitación ahora mismo, usaré tácticas más severas y no estoy jugando Sullivan, ya son dos días, carajo, no has comido nada – dijo Becca en la mañana, no dormí, no pude – Haz lo que quieras, que yo no saldré – conteste con una almohada en mi cara, no me sentía bien, en ningún aspecto, nunca había dejado de comer por tanto tiempo – Bien, lo haré – dijo molesta y de un momento a otro mis ojos se cerraron por la extenuación.
Desperté, Jack estaba sentado a un lado mío – Hola – dije con las pocas fuerzas que tenía – Me alegra que hayas despertado – contesto - ¿Qué haces aquí? – Le pregunte – Becca me dijo que no estabas bien, que estuviste encerrada durante unos cuantos días y cuando llegué y toque la puerta de tu habitación y no contestabas, me preocupe así que derribe tu puerta, ya que tenía seguro- contesto Jack –no tenías que derribar mi puerta – conteste molesta - ¿No? Carajo Alex, te desmayaste dos días después de terminar todo con Mason, llevas 5 días dormida, ¿Y no querías que derribará la puerta? Estas haciendo lo mismo que cuando eras... un poco más joven, estás entrando de nuevo en depresión, no permitiré que te vuelvas a hacer daño, en ningún sentido, así que levántate, vamos a desayunar, haremos ejercicio, veremos una película, iremos a Chapultepec con los perros y no puedes oponerte – dijo Jack molesto - ¿O sí no qué? – Le dije retándolo – O sí no... lo sabrá mi madre – dijo Jack aún más molesto – Pues que lo sepa, no me importa – dije con un tono de voz muy arrogante - ¡Ya basta Alex, estoy harta, no puedes dejarte caer, no otra vez! – dijo Becca con los ojos llorosos – Por favor, no quiero perderte, casi te pierdo hace unos años, por tu depresión, no quiero perderte, no ahora – dijo Becca ya llorando.
Las lágrimas de Becca y la frase "No quiero perderte" me trajeron recuerdos, estaba en mi habitación, tenía 14 años, acababa de enterarme porque no "tenía" padre, me dolió la verdad, intente aceptarla, pero sabía que nunca podría, era mi culpa el que mi padre se haya ido, estaba sola en casa, mi madre no estaba, mis hermanos estaban en la escuela, Becca no pudo venir conmigo a casa como de costumbre, había un lio en mi cabeza, siempre pensé que no tenía padre porque era un héroe que estaba salvando al mundo, pero resulto ser una persona que me odiaba y como mi madre prefirió estar conmigo, la dejo y dejo a mis hermanos, había lágrimas rodando mis mejillas, ya no podía con ello, tome una cuchilla e hice varios cortes en mis brazos, a lo ancho de los brazos, dolía, era obvio, pero no me arrepentía, lo peor es que no sabía que los cortes estaban mal hechos, si tan solo los hubiese hecho a lo largo del brazo y no a lo ancho, ahora mismo no estaría aquí.
Desperté, en una habitación, blanca, el hospital, mi madre estaba sentada junto a la cama, recargada en la mesa que estaba ahí, dormida, con unas lágrimas secas en la cara, la veía dormir »No se supone que esto pasará« miré mis muñecas y estaban vendadas, mi mano tenía la sonda del suero, la retiré, me quite el medidor de presión arterial, y sonó el monitor de signos vitales – Carajo – maldije por lo bajo, mi madre despertó asustada, me miro y se soltó a llorar, mientras se acercaba para abrazarme lo más fuerte que podía, la aparte de mí, no quería abrazos, llego una enfermera corriendo y un doctor, pues el monitor aviso, checaron de nuevo mis signos vitales y le pidieron a mi madre que me dejara descansar, me sedaron y otra vez, dormí.
Al despertar mi madre me veía dormir – Hola – dijo en cuanto vio, no conteste - ¿Por qué? – Pregunto, seguí sin contestar - llevo tres semanas aquí, y lo único que quería era que despertarás y me dijeras "lo siento, lo hice por x cosa" pero no, solo despiertas, me miras enojada y no contestas- dijo mi madre apunto de soltar en llanto – quiero ver a mis hermanos – Fue lo único que salió de mi boca - ¡Carajo! – grito mi madre y la miré – Bien, bien, los verás – contesto molesta salió del a habitación y cuando volvió, mis hermanos estaban con ella, los vi y lloré, me dolía por ellos, no por mi mamá, ella me mintió durante años, Jack y Brad se acercaron hacía mí, me abrazaron los dos y me lloré aún más fuerte, cuando me soltaron, me limpié mis lágrimas y me sonrieron – Mi pequeña monstruo, tú sabes cuánto te amo, cuánto me dolería perderte, eres esa pequeña luz de mi vida, ¿Por qué lo hiciste? – Pregunto Jack – Ya sé todo sobre mi padre – dije sin más y mis hermanos y mamá me miraron aterrorizados - ¿Qué sabes? – pregunto mi mamá – que nos dejó por mi culpa, que mis hermanos crecieron sin un padre, sin jugar fútbol con mi padre por mi culpa, porque me odia – dije – No, no es tu culpa, cariño, no es tu culpa – dijo mi mamá con lágrimas en el rostro mientras me abrazaba, esta vez no la aleje de mí – Alex, él se fue, no por culpa tuya, él se fue porque tenía miedo de amarte y saber que eres lo mejor que le ha pasado en su asquerosa vida, él se fue porque sabe que no merece tener un tesoro tan bello como tú – dijo Brad.
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My perfect dream.
Teen FictionEL PRIMER SUEÑO. Así que tan solo me puse en medio de toda esa plaza y comencé a gritar -Por favor, todos, escuchen, aquí y ahora, tengo una confesión que hacer, he terminado de confirmar que tú, Alex, eres con quién quiero pasar toda la vida, simpl...