My perfect dream.

Capítulo 12 Hermosa animadora.

De un momento a otro me encontraba en una azotea, estaba asustado - ¡Alex! – grite al recordar lo que había pasado en la sala de mi casa, al saber que Alex no quería perderme, no quería que la dejara – Mase, sé que a veces soy muy fría para expresar mis sentimientos, pero he tenido mucho miedo de enamorarme, pero tú más que nadie, sabes lo mucho que te quiero, me aterra el imaginar que encontraras a alguien mejor que yo, me duele el que estemos tan distantes en muchas ocasiones, me gustaría saber que me eres sincero, que me dices cuando no te sientes bien, no quiero ser tu apoyo... porque eso cualquiera, yo quiero ser aquella a la que le tienes confianza, aquella con la que no tengas miedo de contarle lo que sucede por miedo a que te critique o te insulte, quiero ser la que te sacude el alma y aunque suene cursi quiero ser la primera y última en todo, no quiero que tomes mi mano si tienes intenciones de soltarla, no quiero dudas. Quiero que nos queramos como si no hubiera un fin. ¿Qué me has hecho Mason? ¡Dime! ¡Mierda, Mason! Ya no me dan ganas de querer a alguien más, ¡Solo te quiero a ti! Esto podrá funcionar... si lo queremos... claro no funcionara como las parejas normales, si no, como tú y yo. Nosotros, Mase – dijo Alex algo triste pero a la vez emocionada – te quiero, Mase, y lamento ser tan cursi, normalmente no soy así- volvió a decir apenada, con esas hermosas chapitas en sus cachetes – Alex ¿Quieres perderte conmigo? – le pregunte.

Desperté feliz, y asustado a la vez, el sueño se había repetido, aunque esta vez al final Alex y yo estábamos bien, lo cual me hizo feliz, vi mi reloj y me di cuenta que ya era tarde, debía pasar por Alex y de ahí irnos al partido, me di una ducha rápida tome mi ropa, me la puse, tome mi mochila, mi maleta donde llevaba mi ropa para cambiarme después del partido y mis llaves, baje corriendo las escaleras y le avise a mi madre que ya me iba - ¡Mason! Espera, le compre estas flores a Alex, me alegra que ya sean novios, Merida me lo ha dicho, ten, llévale estas flores y dile que son de tu parte – dijo mi madre y le sonreí, saque mi celular le marque a Alex, para decirle que ya iba en camino y salí de casa, subía mi motocicleta y tome camino a casa de Alex, ya en casa de Alex, baje de la motocicleta y tome mi celular para decirle que ya estaba en la puerta del edificio donde se encontraba el departamento, estaba recargado en la motocicleta con un ramo de margaritas vino, pensando en lo feliz que me hace el tener a Alex, cuando fui interrumpido por una dulce voz – Hola – dijo Alex con una sonrisa – Hola bonita ¿Lista? – pregunte y ella asintió – Perfecto, mmh... esto es para ti – le dije a Alex mientras estiraba mi mano con el ramo de flores para dárselo – Adivinaré, Becca te dijo mi color favorito y mi flor favorita – dijo Alex con una sonrisa pícara – Ja, ja, ja no, mi madre eligió las flores para ti – dije un poco sonrojado.

Después de eso, tomamos camino hacia el campo en donde jugaría, Alex fue a las gradas y quedo en primera fila, yo fui a vestidores, donde había quedado con los demás jugadores y mi coach – ¡Ey! Litherfer Trajiste a una nueva chica, es linda ¿Cuándo me la prestarás? – Dijo Mark a mis espaldas antes de salir a la cancha – Alex no es un objeto que puedo estar prestando a cualquiera – conteste molesto – Oye cálmate, no sé porque te pones de esa manera Litherfer, si desde hace unos años compartimos chicas – volvió a decir Mark – ¡Es en serio Miller, si no quieres que te rompa la cara aléjate de Alex! – Le grite mientras el coach y otros compañeros me sostenían – Ya Mason, no le hagas caso a Miller, siempre ha sido un imbécil – dijo André me di la vuelta y salí a canchas a jugar, comenzó el juego y lo único que escuchaba era la voz de Alex gritándome - ¡Mason, con un carajo juega bien! – Gritaba Alex cada vez que fallaba - ¡Lanza el puto balón! ¡Eso es, así! ¡Corre, corre! – Gritaba echándome porras, a veces esta mujer me recordaba tanto a mi madre, sobre todo cuando gritaba histéricamente diciéndome que hacer, al terminar el partido me acerque con ella las gradas – Cariño eres muy bueno jugando – dijo Alex con un tono sarcástico yo reí – Ja, ja, ja lo sé, mejoraré lo prometo – le dije y me dio un beso – Litherfer, entonces ¿Ya me la presentarás? – Dijo Mark a mis espaldas – Tú no entiendes ¿Verdad Miller? – le pregunte groseramente y con ganas de darle un buen golpe en la cara, Alex intuyendo mis intenciones me tomo del brazo – Ey que pasa, no he dicho nada malo, solo quiero divertirme con ella – dijo Miller haciendo que Alex enfureciera y yo también – No lo golpees, por favor – me susurro – Ja necesitas que ella te tranquilice – se burló Miller y justo cuando le iba a responder Alex me quito la palabra de la boca – ja, ja, ja, no en realidad eso me lo decía a mí misma – dijo Alex – Oh entiendo necesita defenderte ¿O no Litherfer? – Pregunto Miller - ¿Qué? No, lo confundes yo puedo defenderme solo y ella también puede defenderse sola, por eso lo dice – le sonreí a Miller, el devolvió la sonrisa y se acercó a Alex – Vamos, no te molestes princesa, vamos a divertirnos, no cuesta nada más que gemidos – le dijo a Alex y antes de que le respondiera a Miller con un Golpe Alex le golpeo la cara dejándolo en el suelo – Te lo dije Miller ja, ja, ja – le dije entre risas pues fue una escena graciosa Alex me miro con cara "¿En serio?" – Te adoro, Alex Bennett Sullivan, eres lo mejor de mi vida – le dije casi a gritos, Miller se levantó la miro y se fue, Alex me sonrió y la besé.

Los demás chicos de mi equipo se la pasaron burlándose de Miller, por haber sido golpeado por una chica, Alex y yo fuimos a su escuela en la entrada de su escuela me despedí –Alex lamento lo que dijo Miller, es un estúpido – Le dije a Alex y sonrió – No tienes que decirlo, se nota a simple vista – me contesto y me beso tomo su ramo de flores que habíamos acomodado en la parte de atrás de la motocicleta junto con su mochila me sonrió y me dio un beso en la frente – nos vemos después – me dijo mientras se alejaba de la motocicleta – Claro – le conteste y encendí la motocicleta, tome camino a la escuela, no podía faltar a la segunda clase.

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