¿Juguemos? (KuroMahi) + un poco de LawLicht

Capítulo 2

(Acostados en la cama, besándose y acariciándose)

-(El vampiro lo tocaba y lo miraba fijo) ¿Juguemos? (dijo mientras nuevamente empezaba a acariciarlo por todas partes)
-(Mahiru mientras pensaba) "sus manos... sus manos flotan por mi espalda hasta cerrarse en mi trasero y apretarlo dulcemente... con nuestros cuerpos calientes y resbaladizos, nos unimos rozándonos con una pequeña sensación de presión... esto era... maravilloso...".
-(Kuro estaba muy callado, como concentrado en hacer todo exactamente "especial" como Mahiru lo esperaba seguramente. Lo sentó encima, para empezar a "entrarse en él".)

Mahiru, con los ojos entrecerrados: estaba muy nervioso pero a la vez esperando con ancias todo lo que Kuro pensaba hacer con él. Por otra parte; Kuro, lentamente tomó su trasero y con dos de sus dedos comenzó a prepararlo para entrar. Luego de hacerlo y dilatarlo un par de minutos, comenzó a introducir su pene lentamente hasta completarlo dentro de aquellas mojadas paredes.

-(Mahiru se estremecía completamente) "ah... esto... esto se siente tan bien... la penetración fue asombrosa..." (Emitió un sonido de sorpresa al sentir el ingreso total de aquel caliente y duro miembro. Luego, se asentó de nuevo con un suave suspiro de placer que lo envolvió).
-me gusta... (susurró complacido Kuro; mientras mantenía una sexy sonrisa cerrada)
-¿q... qué es lo que te gusta?
-ese sonido que hiciste... el gemido...

Mahiru ya no podía sonrojarse, pues sus cuerpos ya estaban lo suficientemente colorados, ya al límite.

-lo siento... supongo... por haber sido tan ruidoso... (dijo el chico mientras agachaba la mirada)
-jeje... (Kuro sacó una carcajada que cubrió en eco aquellas grandes paredes de la habitación) Lo que he dicho es que me gusta... creo que fácilmente me acostumbraré a escuchar aquellos ruidos que haces... cada vez que te haga el amor; será lo que más me vuelva loco... (sujeta su rostro y lo contrae con el de él)

Mahiru, posa su frente en el cuello del vampiro.
Kuro al hacer un ligero movimiento de caderas; hizo que el joven Eve contubiera hondo su respiración para sofocar y no soltar un nuevo gemido que estubo a punto de liberarse.

-¿así está bien...? ¿no...?
-(Mahiru no quería decir palabra alguna, solo que continuára) s... sí...
-(Kuro volvió a sacar una pequeña risa, y siguió haciéndolo de manera dulce pero a la vez tan sensual; que hacía temblar las suaves y delgadas piernas del chico de 16 años).
-(Mahiru realmente lo estaba disfrutando)
-siempre... siempre pensaba en algo como esto... (decía Kuro mientras bajaba y subía sus manos por la espalda de Mahiru hasta acariciar sus caderas) te conosco hace ya algunos meses y... debo reconocer que al principio nunca se me pasó por la mente... pero luego, pasando el tiempo a tu lado... podía imaginar un momento así cada vez que te observaba levantarte... o al acostarte... o cuando me hablabas penetrando tu mirada en la mía...
-(Mahiru no decía palabra alguna, solo pensaba) "...ah ...mi respiración ya es más acelerada... lo único que me sujeta son mis manos en los hombros de Kuro... y... y esta tensión que ejerce sobre él... más abajo... allí donde puedo sentirlo dentro de mí... ardido, tan insasiable que hace querer que no termine nunca..."
-esto... esto es mejor de lo que imaginaba, Mahiru...
-"su voz... su voz es un murmullo caliente que pasa por mi oído..."
-estas muy pensativo... o es que... ¿no te está complaciendo esto...?
-ah... sí me esta complaciendo... solo... no quiero que pares... no te detengas...

Las manos de Kuro, exploraban el cuerpo de Mahiru con lentitud y ternura. Se deslizaban hacia su trasero y luego decendían para empezar a acariciar aquel tieso y excitado punto; logrando que aquel chico se volviéra a estremecer a tal punto de volver a soltar un pequeño gemido involuntariamente.

-(Kuro cerraba sus ojos excitado para luego acercar sus labios al cuello de Mahiru) es... es íncreible lo que me haces... al desear que este dentro y estar tan complacido como yo... al dejarme recorrer cada parte de ti y darme las gracias con aquellas expresiones de placer... me transportas al éxatis con tus gemidos que cada vez enloquecen más cada uno de mis sentidos...
-Kuro... debemos... me gusta pero debemos centrarnos...
-aún no... Mahiru... (clavó sus manos en la cintura del chico para acomodarlo y retenerlo: presionándolo hacia abajo hasta que este dió un gemido acompañado de un suave y dulce gruñido) aún nos queda tiempo... y quiero escuchar tus gemidos una y otra vez. Y que solloces, aunque no quieras, sólo que no podrás contraerte. Quiero hacerte temblar y suspirar como si tu corazón estuviera a punto de estallar y gritar de placer y deseo. Recién allí, podré darme cuenta y saber que te he envuelto en placer.

Mahiru se desplomó contra él, blando y tembloroso. No sabía ni tampoco le importaba que clase de ruidos habría emitido; pero ya se sentía incapaz de centrar cabeza a cada palabra que quería decir.
Kuro comenzó nuevamente a moverse esta vez con más fuerza pero nunca dejándo se ser gentil y romántico.

-Ku... Kuro... ya... ya no podré más... (pensando) "el movimiento... todo el movimiento que hace en mi interior... es una deliciosa tortura... no puedo dejar de excitarme cada segundo que pasa sintiéndolo dentro de mí..."
-sí puedes Mahiru... puedes porque te amo.

Al escuchar eso, Mahiru pudo concentrarse en todo lo que estaba pasando pero sin dejar de estremeserce. Kuro sujetó sus caderas con fuerza e hizo que este se aplastára contra él. Mahiru se llenó completamente con uno de los orgásmos más tenues.

-¡Kuro...! ¡¡ahh...!! (pensando) "grité... y pude escuchar su propio grito... tan penoso e indefenso como lo fué el mío... será... ¿será que le he dado placer...?"

Kuro dejó caer su cabeza agotado pero totalmente complacido, dejando ver luego: una sútil sonrisa mientras sus manos se centráron en acariciar el sudado cabello de Mahiru.

-...Mahiru... (agotado y acompañandolo una agitada respiración que iba bajando con el paso de los segundos) esto... esto fué increíble...
-(también en aquella situación de cansancio) sí... lo fué... fué... maravilloso...

Mas tarde, aún acostados y abrazados, se dedicaban a pensar cada uno en su mente. Ninguno creyó que alguna vez el acto de amor: habría sido tan lleno, tan dulce. Aquella pasión y deseo, fué demostrada en su máxima expresión.

Continuará...