El Bastardo De NotreDame {Borrador}

Hildren Espada II

Dia 85 del calendario celeste. 30 dias para empezar el calendario Amarillo.

A.W.

Afueras de la central de Novicios, Mortum. 1:28 pm.

--Corred!! Corred malditos!!

Son los gritos del Maestro Gruon, él se mantiene viendo como todos nosotros corremos.

Cada día los entrenamientos se hacen mas duros, el maestro Gruon esta siendo presionado por Valhgo o puede ser por las repentinas guerras dadas en los otros continentes.

--Hey!! Espada, te necesitan en la armería!!

Grito del maestro Gruon, que hace detenerme y con un pañuelo gris limpiar mi sudor.

Me dirijo hacia la armería sólo. Paso por el jardín central donde se encuentra el centro del castillo, una estatua del gran mestro Preston empuñando una espada curva al igual que mi Bastarda Negra pero, mucho mas simple.

Tambien pase por la cocina donde Luam Vaz. -Otro bastardo que jamás aprobó las pruebas físicas-. Cocinaba con gran entusiasmo.

Pase por el gran observatorio, bastanta alejado de las demas salas del castillo. Era bastante espacioso incluso mas que el cuarto del señor Valhgo.
Un aliento gelido interrumpió mi vista hacia el observatorio, casi golpeo la cara de quien estaba detras cuando fui detenido con algo parecido a una hacha pero menos filosa.

--Espada. Debía saberlo usted es el unico novicio del castillo que ha pasado mucho tiempo con el viejo.--Era la voz de Makallistar, un hombre corpulento lleno de heridas y cicatrices profundas, prácticamente es tuerto aunque él lo niegue muchas veces.

--Señor Makallistar, os lamento haber hurgado entre sus habitaciones durante el calendario pasado...--disculpo.

Él baja la hacha y la deja descansar en el piso. Viste con una cota de malla y un pantalón de mallas, botas viejas y en la cabeza lleva el yelmo de toro que casi cubre la mayoria de las cicatrices.

--Haa! Veremos si Gruon aprobará eso, pero bueno, venía a buscar al viejo.--Dijo sacando el yelmo de la cabeza.

En su rostro habian infintas cicatrices pero lo mas distintivo era su parche.

Segun él: Fue una pelea contra un vasto cuando este le maldijo el ojo derecho dejándolo con fuerte malestares y visiones entonces decidió solo taparlo.

--No esta por aquí, ha salido hace dos días.--Le informo.

--Vaya día! ¿No sabeis cuando regresara?

Bajo la cabeza. El Viejo es el mago encargado del observatorio además de ser el hombre mas condecorado dentro del castillo.

--Ni siquiera lo he visto irse.--Respondo con algo de tristeza.

--Entonces, ¿Que haces en el Observatorio?--Pregunto.

Ni siquiera yo sabia porque estaba aquí pero creo que tendre que irme.

--Nada. Iba hacia la armería en estos instantes.--Y proseguía mi camino normal.

Ni siquiera volteaba a ver hacia atrás pero sabía que el señor Makallistar me veía alejarme.

Camine unos pocos minutos hasta la gran puerta angosta de color plata y hierro oxidado que habia en el castillo.

La armería. A cargo de: Marc Valsaher de la familia Valsaher de Karr.
Un hombre obeso, barbón y de sonrisa carismática.

Al entrar, uno de sus pupilos me recibe de inmediato.

--Novicio Espada. El señor Valsaher me ordeno que te dirigiera hasta el area de pulido en ordenes directas del regente Valhgo.--Dicto como si toda la mañana se estuviese aprendiendo sus frases.

Valhgo, Sabia que el me iba a asignar algo pesado lo miraba llegar desde que lo desafíe.

--Además.--continuo el pupilo.--El regente Valhgo a ordenado que bajo ningun motivo usted deje el lugar hasta haber terminado todo.

Maldito! Os odio Valhgo.

Y así me movi hasta la area de pulido donde tuve que pulir y encerar una increible cantidad de cascos y todo tipo de armaduras.
A veces el pupilo del señor Marc (que se llamaba Edra, otro bastardo al igua que yo) traía algo de beber como: Agua. Y incluso un momento se quedaba a ayudarme.

--Sabeis, el señor Marc tampoco gusta del nuevo regente.--Comentaba.--Pero, segun él, fue transferido por orden del nuevo rey de NotreDame.

Entonces, lo mire con disgusto. ¿Un nuevo rey en NotreDame? El rey Hám hacia buen trabajo incluso era muy amigo de mi señor padre.

--Espera, ¿Nuevo rey en NotreDame?, ¿Que ha pasado?--Pregunte con algo de seriedad mezclado con algo de impotencia.

Entonces su rostro se volvió en una especie de manzana morada que solo crecía en los campos se LlarasSur.

--Lo siento, he hablado de mas.

Algo ocultaba, y al parecer no me concernía pero la curiosidad me mataba.

--¡Decidme Edra!--ordene con enojo.

--Perdonad pero no me lo han permitido.--Se puso nervioso a la par de casi intranquilo como si alguien lo matara por decirme.

--Mira, estamos en una armería llena de espadas filosas y yo soy un novicio de combate deberías decirme o sentirás tu propio hierro.--Advertí en furia.

Y su rostro se volvio una flor palida que parecia que con solo imaginarse siendo asesinado se le fue toda la sangre del cuerpo.

--Bien, bien. Pero por favor no me hagas daño.--Alego con miedo.

Se levanto y saco de un casco gris una pequeña carta.

La tome con frialdad pero al tomarla note que traía el sello real.

--El señor Marc tiene esta carta, la escondió de todos, menos del regente Valhgo que ya lo sabía.--Informo Edra.

Me dio curiosidad.

"Estimados Maestros y dirigentes de la Central de Novicios.

Le informo de parte del continente Bastallama la triste noticia;
Se ha herido de muerte al rey Kan 4 y su trono ha sido tomado por su único heredero.

El día 88 del calendario celeste se realiza la ceremonia real para el principe, proximo rey, Fenrir 1. ¡Muchas Esperanzas para nuestro proximo soberano!

Antes de eso se realizará un cambio radical en los demas reinos y centrales..."

No quería seguir leyendo.
La lágrimas se daban un paseo por toda mi cara.

--Tengo que irme, Edra...--Fue lo único que consigo decir.

Mi señor padre ha muerto, Fenrir sera rey y yo encerrado en una central sin poder despedirme y felicitar...

¡Tengo que Irme!