Overwatch: The Dark

Dientes de León

Reinhardt había recuperado sus memorias, o eso parecía, después de todo, la visita de Ana le fue de ayuda, como dijo el doctor que lo atiende.

-Otra vez me has ayudado...

-Ese es mi deber como tu superior... -decía mientras colocaba amablemente su mano en el hombro de Reinhardt.

-¿Como están los demás?

-Han mejorado un poco, pero aun no recuperan en totalidad sus memorias.

-Tal vez si los visitas lo hagan...

-No funciona así, tal vez les ayude alguien mas influyente en su vida, por ahora, tengo que contactar con Mei, necesito que alguien mas este por aquí.

-Es verdad, me contaste que tenemos nuevos reclutas.

-Cuando el doctor te deje salir, te los presentare.

Después de un tiempo de platica entre ambos comandantes, Ana salio de la habitación, y enseguida intento contactar con Mei, quien se encontraba en la base de la Antartida. Lo consiguió, aunque Mei se escuchaba algo ocupada, el capitán Opara la dejo ir con Ana cuando la misma le contó la situación, ella llegaría en un par de días.

Mientras Ana se encontraba ocupada con los otros reclutas, parece que uno de los pacientes de el hospital se empezaba a mejorar, lo suficiente como para salir de su habitación ya que esta le parecía aburrida.

-Veamos si hay algo mas interesante afuera... -decía Lúcio mientras caminaba por los pasillos blancos de el hospital, con la precaución de que no le vieran.

Mientras seguía su caminata, se escuchó una de las puertas que están en el pasillo ser abierta, a lo que reaccionó entrando a la primera habitación que encontró cerca de el para que no le descubrieran. La habitación a la que había ingresado resultó ser la de una chica joven, de cabellos color chocolate, la cual parecía estar en un sueño profundo.

Lúcio se acercó hacia ella lentamente, hasta que se hallaba al lado de la cama en donde ella se encontraba, aquella chica de alguna manera le era atractiva, además sentía que ya la había visto antes en algún otro lugar... Mientras la observaba, ella despertó.

-¿Quien eres tu..? -decía aún adormilada.

-Oh, lamento despertarte, me llamo Lúcio ¿Y tu?

Al escuchar su nombre, la joven abrió sus ojos como platos, mostrando asombro en su expresión.

-Hana...

Lúcio realizó la misma expresión que Hana, sabían que se habían conocido antes, ambos se miraron fijamente, pero solo Lúcio se atrevió a hablar.

-D.va...

Esas simples palabras lograron romper la cerradura que encarcelaba los recuerdos de ambos, las piezas rotas de las memorias se liberaban cual semilla de Diente de León que es guiada con la suavidad de el viento hasta su destino, hasta que juntaron la nueva flor de recuerdos que antes había sido inundada en la oscuridad de aquel rincón en la mente de ambos.

Cada uno recuperaba sus memorias, pero entonces llegó una no tan agradable para Hana, en el, se mostraba la ultima batalla que habían tenido antes de aquella perdida de memoria. El recuerdo pasaba lentamente, como si tratara de un metraje en cámara lenta, lo cual era una tortura para Hana, la memoria reflejaba el momento en el que ella vio con sus propios ojos como una bala de francotirador traspasaba el pecho de Lucio, pero ella al intentar ir en su ayuda, el recuerdo solo se tiño de negro, revelando así que ella también fue víctima de el Francotirador que estaba en la zona.

La escena que estaba siendo proyectada en la mente de la joven, hizo que de sus ojos brotaran lágrimas.

-¡Lucio! -decía emocionada al ver que el estaba sano y salvo justo en frente de ella, no pudo evitar abalanzarse sobre el mientras las lágrimas seguían sin cesar. 

-¡Me alegro que estés bien, D.va! -rodeo a Hana con sus brazos en modo de abrazo.

-¡Lo mismo digo! -decía mientras se sumergía en el pecho de el joven.

El doctor observaba desde afuera, parece que las vistas eran de bastante utilidad.

-Bueno, ya son dos menos... Voy a informar a Ana... -decía mientras abandonaba el lugar.

Perdón por tardar en actualizar TnT estoy algo enferma y los últimos días ni si quiera podía moverme, sorry </3 ¡Gracias por leer!