No importa cuantas vidas arrebate, mientras pueda protegerlos, haré hasta lo imposible, incluso si eso me impide hacer mi deber -pensaba Ana desde lo más profundo de su mente.
(No hay un ship predominante) Una historia de Overwatch relatada desde lo...
Después de que aquella mujer misteriosa desapareciera, todos se retiraron del castillo, menos Reinhardt, quien prefirío quedarse un rato más, sentado en frente de la armadura que alguna vez perteneció su maestro.
En silencio, observaba cada detalle de aquella oxidáda armadura, para después, suspirar y cerrar los ojos.
-El honor de pertenecer a los cruzados no se le otorga a cualquiera... Y aún no comprendo porque me lo diste a mi...
El comandante se levantó, se acercó a la armadura y dejo al lado de esta una moneda con el símbolo de Overwatch, ya desgastada y con algunos rayones, luego, se retiró sin más.
Al salir del castillo, sintió una fuerte corriente de aire chocar contra su rostro, y después, gotas de agua caer sobre su pelo, había comenzado a llover.
Caminó lentamente mientras el agua seguía cayendo sobre el, pero de un momento para otro, esa sensación desapareció.
-Te enfermarás... -dijo Ana, quien sostenía un paraguas que los cubría a ambos.
-Lo siento...
-Reinhardt, no debes lamentarte, no puedes regresar a aquellos tiempos, debes luchar por tus creencias, no por el lamento.
-Tienes razón...
Los demás agentes se encontraban en una de las casas que había cerca del bar, y Mercy, estaba en las viejas instalaciones de un consultorio tratando de curar al soldado que había sido atacado por esa mujer.
-¿Que es esto..? -sacaba algo oscuro de su pecho, con forma redonda y consistencia rocosa- es... ¿Energía oscura?
Al sacarlo, Angela colocó el extraño objeto encima de una mesa que tenía al lado para estudiarlo más tarde, acto seguido curó las heridas internas del joven que habían sido causadas por aquel objeto.
Después de un rato, terminó, y el soldado se retiró del lugar, Mercy se acercó al objeto que estaba sobre la mesa.
-Sin duda es energía oscura, ¿Quien fue capás de conseguir un alma para tal proyecto?
-Mercy ¿Vienes a comer? -preguntó Genji entrando al cuarto
Angela guardó el extraño objeto en su bolsa.
-Ya voy.
Ambos se retiraron del lugar y fueron hasta el bar, parece que era el único lugar activo en esa zona.
-¿Donde está?
-No logré capturarla...
Un hombre misterioso tomó a aquella mujer del cuello y la lanzó bruscamente contra la pared, dejándola inconsciente al instante.
-Y pensaba que darías más, Moira...
De la cabeza de Moira salía de a montones aquel líquido carmesí, cubriendo parte de la pared, escurriendo hasta el piso grisáseo, rodeando todo el contorno de su cuerpo hasta crear un gran charco de sangre.
-Llévensela de aquí...
Dos hombres la tomaron de los brazos y la arrastraron hasta la salida, dejando a su paso, un camino de manchaduras rojisas.
-McCree, hey, despierta dormilón... -decía Tracer moviendo con cuidado al hombre, el cual se encontraba recostado sobre la barra de el bar.
-¿Que quieres..? -decía adormilado.
-Son las dos de la madrugada, vamos, te llevaré a una de las casas de aquí cerca.
El joven no reprochó, caminó al lado de Lena, siendo cubiertos por la luz que les brindaban las estrellas y la luna.
-¿Como sabías que estaba ahí?
-El encargado del bar fue a buscarme para que te trajera porque estaban a punto de cerrar.
-Ya veo... Siento molestar a estas horas.
-No te preocupes -puso su mano en la cabeza de McCree y le revolvió el pelo.
Por lo que parece, un integrante de Talon fue en busca de una de las comandantes más importantes dentro de Overwatch, Ana, pero ciertamente no lo logró.
-¿Cuales son sus indicaciones mi señor? -decía una mujer con acento francés.
-Si Moira no pudo, quiere decir que ahora entrarás tu, confio en ti como ama del sigílo, Amelie.
-Como usted me ordene... -se dió la vuelta y se retiró del cuarto.
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