El inicio

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Caminaba tranquilamente bajo la lluvia dejándose envolver por la noche en un paisaje monótono de casas y jardines ridículamente idénticos, no tenía prisa, no tenía nadie que se preocupara por él, sus esperanzas de ser aceptado por sus tíos se habían evaporado hace ya mucho tiempo.

pronto regresaría a ese estúpido internado para delincuentes juveniles.

dejó de caminar, abriendo la puerta lentamente asegurándose de no hacer ningún ruido, se dirigió a su habitación en el segundo piso y sin pensar mucho en su ropa mojada se tiró de espaldas en su destartalada cama, miro con desprecio su habitación aparte de un patético intento de armario y un escritorio en pésimas condiciones no había nada mas. La policía vendría por él por la mañana temprano, resopló con fastidio, el no merecía ir a aquel lugar y ser tratado como un pequeño delincuente,la verdad es que en un principio todo fue un accidente, él no quiso causar problemas, todo fue culpa de su estúpido primo y sus inútiles amigos siempre persiguiendo para humillarlo y  golpearlo, él se había escondido bajo las escaleras que daban al sótano,  junto a la pared del edificio contiguo, agazapado y cubierto en gran parte por la maleza del lugar, en un principio parecía que iba a librarse por esta vez pero uno de los amigos de Dudley lo vio, en menos de lo esperado lo arrastraron y un montón de puños lo golpeaban duramente, mientras lo insultaban, monstruo, fenómeno... los insultos de siempre, no es que fueran muy originales, pero la paliza de ese día fue la mayor, no hubiera sido distinta a las demás de no ser por las risas de los adultos que supuestamente debían protegerle, sintió la ira correr por su cuerpo, él nunca había hecho nada para merecer semejante trato, todos eran iguales sus tíos, sus maestros, los vecinos que transmitían ese desprecio a sus hijos todos, todos eran asquerosamente iguales, los odiaba a todos, mientras estaba sumido en esos pensamiento noto la oleada de magia salvaje que estalló en él, su magia creo una gran explosión dañando seriamente a los niños, la explosión creó un gran ruido que atrajo a varios curiosos, alguien llamó a la ambulancia y con esta llegó la policía. Al ver lo sucedido nadie dudó de la culpabilidad del pequeño Harry y la acusaciones de su primo y amigos no le ayudaron en absoluto, fue declarado culpable y enviado a un reformatorio. Habian pasado 3 años de aquello, pero eso ya daba igual, todo daba igual, mañana vendría la policía, se lo llevarían como un delincuente, tendría que hablar con el inútil del psicólogo el cual lo clasifica como "sin novedad" y tendría que pasar otro año más encerrado en el reformatorio con esas estúpidas bestias inmundas para regresar a casa de sus admirables tíos, una vez más en verano, y todo seguiría igual hasta su mayoría de edad

Dejando de lado esos pensamientos se levantó de la cama con un suspiro derrotado y séquito las ropas mojadas tirándose al suelo sin cuidado y tumbandose nuevamente en la cama se dispuso a intentar dormir.

-Despierta chico, pronto vendrán a por ti- grito feliz su tío, sonrió con cinismo era hora de hacer el papelito de familia preocupada por su " cachorrito" desviado, como si él les hubiera preocupado, lo bueno de regresar al reformatorio era que al menos tendría comidas regulares y decentes y no las sobras, además de no tener que soportarlos más, ni tener que hacer las labores de casa pareciendo más un criado que un miembro de la familia.

Una vez vestido con una camisa blanca, pantalones vaqueros negros junto con unas zapatillas negras, bajo tranquilamente las escaleras y caminó hasta la cocina donde su tía les servía el desayuno, desde fuera podrían dar la imagen de familia idílica, cariñosa, feliz y con sobrepeso que cualquiera querría tener.

- Buenos días família, hoy es un buen día ¿no creen? tío Vernon y Dudley morirán por una obstrucción coronaria en cualquier momento, tienes la misma cara de caballo deformado de siempre y yo desaparezco hasta el próximo verano de sus miserables y patéticas vidas - saludo Harry felizmente,mientras mordía su reseca tostada mirando a sus tíos que lo miraban con odio y asco, pero antes de que alguno de ellos pudiera decir nada se escuchó el sonido del timbre.

antes de decir nada tía Petunia se levantó para abrir la puerta atusándose el pelo en vano para dar una mejor impresión al agente, abrio la puerla con una pequeña sonrrida que se borro de inmediato, tras ella se encontro con una persona que jamás pensó que volvería a ver, Severus Snape.

- Qué haces tú aquí?- preguntó Petunia apretando fuertemente los dientes señal inequívoca de su gran molestia, ella nunca había olvidado aquel hombre, siempre lo amo en secreto, no pudo evitar amar aquellos ojos profundos de color onix.Pero él la había despreciado y la suplanto por lily, despreciandola a ella en gran parte por no ser una bruja, esa era la razón por la que ella odiaba la magia, porque representaba su amor no correspondido, no por envidia a la pelo tomate de su loca hermana.

Severus miró a Petunia con desdén, con los años solo había conseguido parecerse más a un caballo de lo que lo hacía ya de pequeña, lo que ya es decir.

- por motivos que no te incumben vengo a dar en persona la notificación de su entrada a Hogwarts, al señor Potter, si no le molesta me gustaría pasar- respondió fríamente el profesor de pociones.

- el Chico no irá a esa escuela de bichos raros como tú, Vernon y yo ya lo tenemos hablado vete por donde has venido, ya - Petunia intentó cerrar la puerta pero nada más intentarlo cayó desplomada al suelo.

sin usar la varita siquiera severus la hizo aparecer en en la sala de estar dejándola caer sin mucha delicadeza en el sofa.

Viendo que su mujer discutía con alguien Vernon mando a Dudley quien al ver a su, madre inconsciente y un hombre desconocido en la casa, haciendo acopio de todo su valor se desmayó no sin antes soltar un ridículo gritito que pareció más el chillido de un cerdito que otra cosa. tras esta situación Vernon se dirigió todo lo rápido que pudo al armario de del jardín donde guardaba un pequeño revólver para situaciones de emergencia, tomándolo rápidamente se dirijo a la hacia donde estaba su esposa e hijo.

Harry Potter y la magia libreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora