Ⅶ️. ¿Este es el fin de "conectados" ?

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—¡Lysandro! Te estaba buscando—dice Castiel.
—Casualmente, yo también—mencioné con una ligera sonrisa.

—¿Enserio?—preguntó el pelirrojo incrédulo—. Bueno a lo que venía... Es algo tonto, pero te quería pedir si quieres ver películas en mi casa. Ya sabes, para celebrar nuestro excelente trabajo.

— ¿N-nosotros dos?—agregué un tanto sorprendido ya que no era una actividad de todos los días que hacíamos juntos.
—Claro, ¿con quién más?—reclamó con los brazos cruzados. —Es bastante obvio que al rubio no lo voy a invitar, con Iris sería un poco incómodo por ser la única chica.

—Entonces, sí.
—Quieres decir… ¿Si vinieran no habrías aceptado?—Arqueó una ceja.
Trago saliva—En realidad n-no—repliqué desviando un poco la mirada—. De hecho tenía planeado algo similar.

—Entonces genial, más tarde te envío un mensaje de texto para recordártelo, señor olvidadizo—dijo sonriente con una mano en la cadera. Poco mas tarde, se despidió para seguir rondando por el instituto.
—Tal vez deba hacer lo mismo—pensé mientras alzaba la vista hacia el cielo.

La muchedumbre empezaba a irse, y solo poco alumnado seguía en el instituto. Ser alguien solitario resultaba bueno, ya que obtienes una agradable privacidad. Sin embargo, desde mi infancia he sido alguien reservado, pero cuando ingresé al Sweet Amoris tuve la oportunidad de conocer a Castiel, podríamos decir que no es del todo abierto con todas las personas y pero lo es con buenas personas que son  de mi agrado, así pude socializar poco a poco con la gente de nuestra clase. 

Antes de irme saqué mi libreta y empecé a garabatear un poco en ésta, ya fijándome bien esta vez hice sobre lo que a Castiel le hace característico de su apariencia: su cabello rojo como una fresa, su iris grisáceo, su típica media sonrisa…

Lo hice sin pensar bien lo que quería exactamente, por lo tanto, arranqué la hoja, no me sentía satisfecho por mi trabajo, me quedé pensando y decidí no tirarlo, dejé la hoja entre las páginas de la libreta. Pasó el tiempo, verifiqué guardarla. Tomé mis cosas y me destiné a mi hogar. Antes de irme noté en mi celular que llegó un mensaje de texto, hablando del rey de Roma provenía de Castiel. Era acerca de la hora de vernos, sin mucho que hablar acepté.

Al llegar a casa Leigh preparaba sus cosas para irse con Rosalya, le mencioné sobre mi juntaba con Castiel, lo cual aceptó fácilmente como era de esperarse. Además, a mi hermano no le gusta cocinar, esta vez hoy empecé a comer lo que había pedido en línea. Hice todo lo necesario para prepararme para la hora citada. Miré la hora y faltaban pocos minutos. Me despido de Leigh y me voy a la casa de Castiel que no está muy lejos.

Al final llego un poco después de la hora que acordamos, me coloqué enfrente de la puerta y presioné el timbre, abre la puerta y sale de ahí su perro, un beauceron que con mucha alegría saltó sobre mí.

—Hola Demonio—saludé acariciando su pelaje.
—Hola. Pasa—dijo Castiel con una sonrisa.
Pasé a su recibidor, tiene su casa ordenada y pasando a la sala noté botana, refrescos encima de una pequeña mesa. Casi de inmediato comenzamos a conversar, decidimos ver una película de suspenso.

Empezó a salir un fuerte viento que azotaba las ventanas, escuchaba como las ramas de los árboles se movían y chocaban contra otras. Menos mal, que no elegimos una de terror. Castiel encendió la televisión y en el DVD metió un disco con la película.

—¿Listo?—pregunta.
—Listo—confirmo.
Sentados en el sillón crucé los brazos, porque empezaba a ser frío. A los pocos minutos de la película, él se levanta.  Minutos después regresa con una pequeña cobija.

—Hace frío—dice y extiende la cobija para los dos. De tal gesto no pude evitar ponerme nervioso a tal punto que mi ritmo cardíaco aumentó, lo sentía latir muy fuerte. _
Después de una casi dos horas se acabó la película. Castiel se estiró , recogió la cobija.
—Ahora vuelvo.—Se va directamente a las escaleras, me imagino hacia su habitación. Luego regresa con su guitarra acústica. Se sienta a lado de mí y  empieza a tocar una canción, me suena familiar...

— ¿Recuerdas esta melodía?—pregunta.
—No del todo—respondo.
Sonríe.—Me lo imaginaba... déjame refrescar tu memoria.—Continúa la canción—. La tocaba cuando nos conocimos, en realidad no. Fue cuando nos presentamos cerca de las escaleras ¿ya lo recuerdas?
Mi miraba se ilumina. —Sí, lo recuerdo.

—Que nostalgia....—dice con la mirada hacia abajo—. Después de todo, estoy feliz... pude conseguir un mejor amigo, a pesar de mi personalidad con la gente que desconozco. El cual, puedo compartir la pasión por la música. Contigo soy diferente, debe ser porque eres mi mejor amigo. Y ahora... ¡Lo sé todo!
— ¿Todo...?

Saca un papel en su pantalón y lo empieza desdoblar. —Se te cayó esto.—Me lo entregó.
—No puede ser... es la hoja que arranqué, la que escribí pensando en él—pensé repentinamente.
—No soy demasiado tonto para no notarlo, ¿sabes? Aparte... estuve reflexionando tu exitosa letra que escribiste, se relaciona un poco.

Me quedé callado sorprendido hasta que decidí hablar.—Eh... no es lo que piensas—dije con la voz temblorosa.
—¡Si es lo que pienso! ¡Acéptalo!
—Mejor hay que olvidarlo, y hacer que nada pa...—Castiel me tumba y se sube encima de mí—… Só...

—Me niego, aparte no te puedes rendir fácilmente.
—¿... Qué quieres decir con eso...?—Me abraza de repente.

—Por qué... te quiero. Por eso te cité aquí, para resolver mis dudas y aclararlo todo, sacando la excusa de la celebración...—Siento como mi corazón se detiene, me quede paralizado. Luego se levanta—. Y creo... que también siento lo mismo. No lo sé. Últimamente es todo raro, debe ser por eso.

¿Es verdad todo lo que me estás diciendo?
Abro un poco mas los ojos de lo normal por lo sorprendido que estaba.

—Esto... yo...—Me calló con su dedo índice en mis labios. Esto es demasiado raro, nunca había sucedido esto.
Me tomó de la barbilla y poco a poco se empezó a acercar cada vez más a mí. Cerré los ojos por impulso. Y... me dio un suave beso en los labios.

Esto no puede estar pasando... ¿debe ser un sueño?

—¿Tanto te impacta?—susurró con su gruesa voz.
—Sí…

—¿Tienes sed?—soltó sin ningún contexto.
—Un poco—contesté con sinceridad aunque no entendía.
—Entonces, iré por agua...—Se alejó lentamente de mí y se dirige a la cocina.

Debe ser un sueño... aunque todo se sintió tan real...

—¿Sucede algo? —preguntó mientras se acerca nuevamente a mí y deja dos vasos de agua en la pequeña mesa.
—Esto... ¿Es real?—interrogué con mucha inquietud.
— ¿Quieres comprobarlo?—respondió mientras se acercaba aun más a mí.

— ¡Sí! pero prefiero hacerlo yo.
Pellizco mi mano y siento el pequeño dolor.—Entonces esto es real...—Voltee a ver  la hora en un reloj de pared, en segundos me sorprendí —. Me tengo que ir, pronto se irá Leigh. —Me alejé un poco de manera brusca y recogí mis cosas.
—¡Hasta pronto!—dije un poco apurado y salgo inmediatamente de la casa.

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JSJSJS holi, recién recordé que tenía este capítulo casi terminado (en edición) en word y ps ya terminé ahora queda el último:)

【️CDM】️🎵Conectados🎵 (Editando) →️Fic Yaoi/Shonen-ai「️Castiel×Lysandro」️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora