Tord Larsson

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Desperté adolorido en el sofá de Edd con el cuello torcido por dormir en una mala posición, valla noche la que tuve..., me sentía fatal tanto física como psicológicamente, los ojos me ardían como si hubiera llorado por mucho tiempo, ultimamente suelo llorar mucho entre sueños, solo espero que Edd no se halla enterado. Miré a mi alrededor en busca del mencionado amante de la Coca-Cola y no sabía identificar bien que hora era, pues a mi perspectiva, no estaba tan oscuro para ser de noche, ni tan iluminado para ser de día.

Me decidí por fin a levantarme del sofá y, ¡santos pony solos comiendo macaronis!, tenía un hambre horrible. El rugir de mis tripas terminó redirigiendo mi objetivo, fui directamente a la cocina de Edd para buscar algo bueno para satisfacer mi apetito. Abrí el refrigerador esperando encontrar mi bebida alcohólica favorita, pero como era de esperarse no habia ni una pizca de Smirnoff ahí dentro, en cambio el refrigerador se encontraba repleto a reventar con galones de Coca-Cola, tocino, y Coca-Cola con tocino; clásico de Edd, hice una mueca de disgusto al no encontrar lo que buscaba y cerré el frigorífico.

Tras la anterior búsqueda fallida me resigné a comer un tazón de cereal "EDDSWORLD" que tanto le gustaba a Edd.

Pero al comenzar con mi desayuno inevitablemente mientras comía me fue imposible el no perderme en mis pensamientos y empezar a divagar del tema "Larsson". Ese asunto me venía carcomiendo el alma últimamente, no lo entiendo, no me entiendo, sé que siempre quise deshacerme de aquel noruego pero, de esta forma no, no así.

Para ser franco nunca odié a Tord, no realmente quiero decir, sólo que me irritaba demasiado, era molesto, sí, pero no era odio, éramos diferentes y teníamos nuestras peleas, pero en verdad, y aunque me cueste admitirlo, éramos muy parecidos, tal vez demasiado, yo creo que esa era la verdadera razón detrás de aquel "odio", éramos tan parecidos que no nos soportabamos, puede que todas esas peleas fueron sólo por eso...

tal vez... esa fué la razón por la que se fue en primer lugar.

Aquel pensamiento repentino generó un doloroso nudo en mi garganta provocando que parara de comer.

-Hey Tom, ¿dormiste bien anoche?, ¿todo bien?-. Dijo Edd salvandome el pellejo y devolviendome al mundo real.

-He tenido peores noches, aunque mi cuello duele un poco-. Le contesté sobando la parte acalambrada en mi nuca. -Gracias por dejarme dormir aquí-.

-Para eso están los amigos, ¿no?-. Me respondió con una pequeña risa al final de la oración.

-¿Para recoger los asquerosos y borrachos traseros del otro y dejarlos dormir en casa?-. Pregunté en modo de broma con una sonrisa ladina y una ceja alzada.

-Yep, exactamente-. Dijo con los ojos cerrados y  sonriendo siguiendome el juego. Yo sólo me reí por lo bajo.

-Oye Tom-. Preguntó cambiando su rostro a uno algo preocupado.

-¿Si, Edd?-.

-¿Qué piensas acerca de-  -. Hizo una pequeña pausa antes de continuar. el incidente?-.

-¿A qué te refieres?-.

-Hablo de...-. Porfavor no lo digas, por favor no lo digas, porfavor no lo- -Tord-. Y... lo dijiste.

-¿A quién le importa ese idiota?-. Dije tratando de que mi voz no sonara cortada, el nudo se había vuelto a formar en mi garganta en el momento menos adecuado, el tema aún me causaba algo de rabia y lo evitaba a toda costa.

-Es sólo que-, no has hablado del tema desde entonces-. Edd, basta por favor. pensé. Gruñí molesto como respuesta y baje la mirada hacia mi cereal.

-Solo..., respondeme esta vez ¿si?-. Me lo dijo más como súplica que otra cosa, en su rostro podía ver la preocupación y la esperanza de que le contestara. No puedo decirle que no a Edd, y el siempre lo usa en mi contra.

-Bien...-. Dije dejando de lado el cereal para mirarlo seriamente y con el seño ligeramente fruncido.

-¿Quieres saber lo que pienso de él?-. Esta vez subí un poco el tono de voz.

-¡Pienso que era un idiota y quisiera que nunca hubiera vuelto a casa!-. Al decir esto Edd no respondió nada y solo me miró algo aturdido por ese pequeño cambio de humor al mencionar el tema, yo sólo me dediqué a terminar mi cereal, después de eso.


Se que mentirle a Edd no era justo después de ofrecerme su ayuda pero simplemente no podía contarle todo, auque lo que dije no era del todo mentira, si nunca hubiera vuelto el no estaría muerto y no tendría que sentirme culpable; aún así me sentía mal por no decirle toda la verdad.


Solté un pesado suspiro antes de hablar de nuevo. -Edd..., lo siento, no debí hablarte así-.

-Sólo estoy algo cansado por lo de ayer-. Edd no respondió rápidamente pero se veía algo extrañado por mis palabras.

-S-Si, no hay problema Tom-. Contestó.

-Oye, por cierto, hablé con Matt ayer y dijo que compró boletos para la feria, ¿te gustaría ir?-. Dijo cambiando de tema para aligerar la extraña atmósfera que se había creado.

-Está bien, cuenten conmigo-. Respondí, tal vez un poco de aire fresco me haga sentir mejor.





Tal vez.

This isn't the end [hiatus bipolar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora