This isn't the end [hiatus bipolar]

Of all people

Me hallaba en el asiento trasero de aquel viejo carro rojo, mi mano derecha se encontraba aferrada a mi brazo izquierdo, la noche aún era joven pero no podíamos quedarnos en ese lugar por más tiempo.

Mi vista se perdía en la noche oscura que desde la ventana se asomaba mientras me sumergia en mis pensamientos, de todas las personas, ¿por qué me topaba con él testigo de jeova?

Nunca creí volver a ver el clásico y estúpido rostro de Tom, si algo quería era alejarme de ese trío cuanto antes.

El encuentro fue tan extraño que apenas comprendo qué pasó, primero lo vi y fue como revivir un mal sueño, un sueño en el que un arpon casi termina con mi vida; después fue pánico y luego sólo dolor. Y cuando pensaba que era mi fin, me sujeta y me salva de una muerte segura, que irónico...

No supe cuándo volvimos a estar a salvo y de un momento para otro todo estaba bien de nuevo, o eso creía hasta que noté lo incómodo que era.

Pero hay una cosa que definitivamente no entiendo, y es el porqué de esas palabras, ¿por qué la necesidad de hablar conmigo? , como si le importara mi seguridad, sonaba extraño, sonaba... ¿roto?

No lo entiendo, solo entiendo que siento que me voy a morir de nuevo

jævla deg, Tom

forbannet deg og din dumhet

Pensé mientras me retorcía sobre mi asiento. Nunca supe entender al ojinegro, por más que lo intenté nunca pude, cualquier cosa que hacía estaba mal a sus ojos, cualquier error que cometía me era restregado en la cara y siempre festejaba mis fracasos.

Que estúpido de mí fue buscar ser su amigo, no es como que eso importe ya, ¿quién necesita amigos cuando por fin eres el líder supremo?, la violencia y el poder siempre fue lo mío, eso es algo que ellos no pudieron entender, todo se ve tan claro ahora..., mi potencial se desperdiciaba persiguiendo a un par de adultos que aún se creían niños, que jugaban y hacían revueltas por mera diversión, ahora podía hacer las cosas para las que nací.

Pero había algo, algo que faltaba, por eso volví a aquel parque, pensé que tal vez reviviendo un poco el pasado podría entender lo que faltaba en el presente, pero las cosas terminaron siendo bastante más distintas de lo que anticipaba, temía toparme al otro par de idiotas de regreso, pero no fue el caso, takk himmelen.

-¿Todo bien señor?-. Habló Paul, el conductor.

-¡Concentrese en el camino soldado!-. Escupí con furia en mi voz, no tenía tiempo para charlas, solo quería parar el maldito dolor.

-Señor, no entiendo por qué nos pidió que lo llevaramos en primer lugar, le advertí que era una mala idea-. Comentó Patryck.

-Ya sé, ya sé, perfil bajo y esas cosas-. Dije fastidiado restandole importancia, esperando que el tema no se alargara más.

-Señor, nuestra armada se esta cayendo en pedazos, lo que debemos hacer es escondernos y reponernos lo antes posible, sus heridas necesitan atención-. Pero pensar que la conversación acabaría, sería como si no conociese a sus soldados, nunca se quedaban con la boca cerrada, aunque los perjudicara; simplemente eran idiotas.

Sabía que tenía razón, pero seguía queriendo descubrir qué diablos era lo que andaba mal conmigo.

Últimamente esa sensación de vacío se estaba volviendo molesta al punto de interferir con sus planes y eso no lo iba a permitir de ninguna manera.

Lo había notado recientemente, y no podía evitar preguntarse qué era ese algo que antes tenía que ahora le hace falta, seguía vistiendo la misma sudadera, el mismo peinado, usaba el mismo carro, aún tenía sus mismas tendencias a la violencia...

Una parte dentro de sí hizo click al sentir otra punzada en el brazo tras golpearse contra la puerta del carro debido a un bache, entonces recordó cuando tras la caída observaba la partida de los que lo llamaron amigo alguna vez, ese vacío, ¡eso era!

Por culpa de esos tres se vio derrotado por primera vez, le arrabataron su victoria y destrozaron su figura, es su culpa de que ahora esté lleno de dolor e insatisfacción. Encontraría la forma de vengarse y tener de vuelta lo que le pertenece.

Una retorcida y sombría sonrisa tomo lugar en el rostro de aquella espeluznante figura de lo que quedaba del noruego.

Su leve risa rompió notoriamente el silencio de aquel largo viaje, las cosas por fin parecían cobrar su sentido y sabía exactamente como iniciaría su plan

-Clásico y estúpido Tom, por fin servirás de algo-.
Susurró con una mirada retadora perdida en algún lugar del cielo estrellado.

(Quedó más corto de lo que esperaba, pero era necesario, ¿cómo lo estan pasando con la cuarentena?, espero que todos esten bien es su casitas, gracias por leer 💙)