El vecino de al lado (elrubiusOMG)

Capítulo 33

Abrí mis ojos y ahí estaba. Esa cara hermosa de tez blanca frente a mi, algunos mechones locos de su cabello castaño claro cubrían su rostro, yo cuidadosamente los moví hacia un lado para verlo mejor. Sus largas pestañas, que acompañaban esa mirada que me hipnotizaba. Sus pálidos labios que se convirtieron en mi droga. Él me envolvía con su cuerpo desnudo, nunca antes me había sentido tan protegida y amada a la misma vez, no podía dejar de observar su rostro, ¿Quién hubiera imaginado que terminaría junto a Rubén Doblas? Nadie, claro esta. Me sentía dichosa y llena de vida, y no me mal entiendan, no era porque Rubén fuera famoso y un reconocido youtuber de Internet, sino porque el hombre que yo amo, a pesar de todo, es una gran persona. De un momento a otro, él abrió los ojos y me descubrió mirándolo como idiota. 

-Buenos días amor- dijo con una pequeña sonrisa que me embobó aun más. 

-Buenos días- dije pegándome a su pecho. 

Estuvimos un rato abrazados hablando de cualquier cosa, hasta  que nuestros estómagos avisaron que morían de hambre. Nos duchamos, arreglamos un poco el desorden y finalmente comimos, teníamos que regresar pronto con la familia, por lo que nos apuramos en ordenar todo y disfrutar aquellos momentos sagrados juntos. El viaje de vuelta fue genial y claro a Rubén se le hizo más fácil, aunque se cayó más de una vez por resbalarse. Ya luego de unas horas divisamos la casa otra vez, de lejos notamos unas siluetas que nos saludaban desde ella, su familia esperaba con ansias nuestro regreso, tanto que ni aún llegábamos y salieron todos a encontrarnos, al darse cuenta que caminábamos tomados de la mano, corrieron a nuestro lado y nos abrazaron todos felicitándonos. Rubén se tenía todo esto planeado, por lo que nos esperaban con un exquisito banquete para celebrar. 

En medio de la cena, me detuve a pensar, los observe a todos, cada uno tenía una gran sonrisa en el rostro, compartiendo, hablando e interactuando con el otro, reíamos a carcajadas por cualquier cosa, era primera vez que me encontraba en un momento así después de muchos años, al fin me sentía parte de una familia. Aquella palabra para mi era muy distorsionada, una cena familiar se basaba en mis padres y yo, comiendo en silencio con la mirada gacha observando el plato, como esperando a que dijeran algo las verduras puestas allí, no conocía o no tenía primos ni tíos, menos hablar sobre abuelos, la "familia" era algo que mis padres escondían y evitaban como nadie, "No necesitamos a nadie más que a nosotros" me decían ambos al intentar preguntar al respecto. Rubén noto mi pequeño trance frente a mi comida, tomo mi mano y me susurro al oído si estaba bien, yo asentí con mi cabeza y sonreí. Esta es una familia de verdad, pensé, y yo quiero ser parte de ella. 

Al otro día, Rubius quiso grabar un vlog y yo me quede detrás de la cámara, presentó a su familia y más hermosos paisajes de Noruega para sus criaturitas. Las horas siguientes pasaron volando, hasta que llego el momento de sentarnos de nuevo en un avión, ahora de vuelta a nuestras realidades. Agradecí a cada uno por esos días increíbles y me subí a la maquina con lagrimas en mis ojos. Unas cuantas horas más y ya estábamos en Madrid, minutos después es nuestro piso. Nuestros amigos nos tenían preparada una bienvenida con celebración incluida, otros más que sabían el plan de Rubén. Las horas siguieron pasando, hasta el punto en que solo quería descansar, no es que lo haya pasado mal en mi viaje, pero es único ese sentimiento cuando vuelves a tirarte sobre tu cama después de un tiempo, me arrope casi completa y me quede dormida de inmediato. Temprano por la mañana entró un orangután a saltar en mi cama y gritar para despertarme.  

-¡Hermanita!,¡Hermanita!, ha llegado este sobre para ti- el llamarme "hermanita" ya se había hecho costumbre para él. 

-John, deja de gritar, tengo mucho sueño- replique tirandole una almohada en el rostro.

-Aquí dice que es de una aerolínea y yo que sepa no has reservado ningún boleto, porque si te fueras de viaje me lo dirías, ¿cierto?-.