Diario V

578 64 16
                                    

Fecha: Ni idea.

Me da pena dejar esto a la mitad, creo que le agarré cariño a este librito. Me acuerdo que Sebastián siempre dijo que escribía bien, así que supongo que por eso en mis sueños siempre me pide que lo siga escribiendo.
Después de lo que pasó con el traidor no pasó nada más. Él no me jodió más y yo tampoco me calenté en buscarlo o buscar que se arrastre por mí. Sabía que le chupaba las medias al oxigenado de Kirkland –yo digo que es oxigenado, porque sus hermanos son colorados y él es rubio. Eso o es hijo del lechero– o se la pasaba pelotudeando con el peruano [y siempre dijo que le caía mal el muy careta]. La verdad, le prestaba atención, pero no porque él me importaba, sino porque literalmente venía a presumirme lo bien que estaba sin Sebastián, porque nunca le importó él.

Capaz el psicólogo piense que soy un rencoroso, que no sé cómo llevar mi vida de mierda, que todo me sale mal porque pienso así o algo así. Lo sé porque me lo vive diciendo la pesada de mi hermana, pero ni ella ni vos (sí, vos, el que seguro lee esta basura y se hace el boludo diciendo que no) entienden un carajo de cómo me siento ni tampoco te intentés hacer el que me entiende porque no, no te sale.
Volviendo a lo otro, porque soy un colgado y me voy siempre de tema, pasaron dos días desde mi conversación con él y volví a escribir esto por lo que dije atrás y porque ahora sí se le ocurrió molestarme, aunque esta vez no fue directamente él, el maricón.
P

edro siempre me cayó bien, es imposible enojarse con él, tipo, te saluda y ya estallás en risas como una foca retrasada, además de que me gusta escuchar su acento; hasta con Seba grabamos un audio de su voz diciendo cualquier boludez sin que se diera cuenta. La cosa es que, cuando vino a molestarme en el recreo, me le quedé mirando fijo.
No me acuerdo bien cómo empezó la conversación, se me hacía raro que a alguien a esta altura del año se le ocurra darme bola después de todo lo que pasó, así que en parte me sentí acompañado hasta que sacó el tema. Arruinó lo bien que me caía con su pregunta sobre José, cosa que me hizo poner una cara de pocos amigos, donde la evité como un campeón. Me había olvidado de que eran amiguitos también, así que me hice el pelotudo y cambié de tema para que no insistiera, porque estaba a un pedo de vieja de mandarlo a la mierda.
Creo que se dió cuenta qué pasaba, así que después de un rato de charla se fue, dejándome otra vez solo, como me gusta.

•••••••••••••••• •••••••••••••••• •••••••••••••••• •••••••••••••••• •••••••••••••••• •••••••••••••••• •••••••••••••••• •••••••••••••••• ••••••••••••••••

Calenté: Del verbo calentar. Tiene el segundo significado de molestarse en hacer algo. Otro significado es enojarse a niveles muy altos y se intensifica con un "re" antes de la palabra (Ej: Me re calenté). Depende del contexto para sacar sus significados.

Careta: Una persona hipócrita o de dos caras, también significa máscara, así que sí, es una persona con una máscara literalmente.

Colgado/a: Adjetivo calificativo. Normalmente se usa para referirse a una persona muy distraída o metida en su mundo.

Darme bola: Este es medio obvio, pero vendría a ser prestar atención.

El Diario. [ArgChi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora