—Max...—digo con un hilo de voz mientras esta tiembla.
—No puede ser, estas... Guau.—dice mirándome de arriba y abajo mordiéndose el labio.
Le ha crecido la barba un poco, su tupe ha desaparecido y tiene un aire más maduro y formal.
CLARO ABI VAIS A CUMPLIR 20 AÑOS.
Aplausos para mi.
—Estás muy cambiado.—digo algo incómoda por sacar conversación.
—Sigo siendo el mismo.—comenta.—por cierto, bonito pijama.— me guiña un ojo y los colores se suben a mi mejilla instantaneamente.
No me acordaba que estaba así, es la costumbre de no tener a nadie en frente.
Corro adentro y coloco la bata sobre mi cuerpo, cuando vuelvo al balcón ya no está.
Busco un poco con la mirada y solo encuentro a un chico de cabellos rizados corto de espaldas y supongo que será su compañero de piso.
El timbre suena y voy a la puerta corriendo, pues es obvio que es él.
La abro y él sonríe instantáneamente con esa sonrisa pícara que le sale de nacimiento.
Esa que a mi... Me encantaba... Abi controlate.
—¿Y vives sola?.—pregunta frunciendo el ceño y adentrandose poco a poco en el piso.
—No me hace falta nadie.—me encojo de hombros.
—¿La fama te ha vuelto egocéntrica?.—cuestiona sin girarse mientras sigue mirando curioso mi piso.
—No pero por lo que se ve tu sigues igual de tonto.—corro hacia la puerta de mi habitación y la cierro antes de que se asome.
—¿Ahí duerme la bestia durmiente?.—comenta burlón y hace un esfuerzo para abrirla pero me opongo.
—Max, no me gustaría empezar a dejarte moratones por el cuerpo desde el primer día.—le informo de la manera más dulce que puedo tener, ósea ninguna.
—¿Habrá más?.—comenta y vuelve a sacar esa sonrisa, esa estúpida sonrisa.
—Vete.—señalo la puerta y seguido a esto comienzo a empujarlo.
—No, ¿por qué?.—cuestiona como un bebé.
—Porque invades mi privacidad y no me apetece llamar a la policía.—explico.—ni a mi ni a tu padre, así que...
—Mi padre no tiene por qué enterarse.—se gira y me quedo a pocos centímetros de él.
—Somos famosos gracias a nuestros padres Max, se enteraria todo el mundo.—le recuerdo.
—A mi eso nunca me ha importado.—se encoje de hombros y se acerca un poco más.—¿Has encogido o qué?.—ríe.
—Yo no he encogido estúpido.—nuestras respiraciones se mezclan y me pierdo en su mirada.—vete.—aparto la mirada rápidamente y señalo de nuevo la puerta.
—¿Volveremos a vernos?.—cuestiona en un intento de susurro.
—Que remedio si somos vecinos.—me cruzo de brazos.—ahora vete.—me pongo totalmente seria y él sonríe.
—Me quedo con eso.—y tras decir eso se marcha y yo echo las cortinas del balcón.
Menos mal que tengo grandes ventanas para poder ver la ciudad por otro lado.
Uff, me queda una buena.
—0—
El despertador suena y lo apago de un manotazo, cierro un momento los ojos y cuando lo vuelvo a abrir solo faltan 10 minutos para que empiecen las clases.
—Oh mierda.—maldigo para mis adentros.
Corro hacia el baño, lavo mi cara rápidamente y recojo mi pelo desordenado en un moño mal hecho. Me coloco una sudadera, unos vaqueros y unos botines. Cojo todos los libros sin saber que asignatura me toca ni nada y los meto en la mochila de mala manera.
Corro a la cocina, agarro unas galletas cokies y salgo corriendo mientras me las como.
Y aquí estoy yo, corriendo hacia la Uni el primer día, es increíble, quien hubiera pensado que yo hubiera ido a la Uni.
Me choco con un cuerpo blando y mis galletas se caen al suelo junto a los libros, claro, las galletas son más importantes.
—¿Eres idiota?.—cuestiono sin mirarlo y limpiando mis vaqueros.
—No soy yo quién iba corriendo.—dice una voz masculina.
Alzo la vista y me encuentro a un chico castaño de ojos celestes bastante fuerte.
—Idiota, mis galletas.—digo ya que me ha dejado sin palabras.
—Anda ven.—se agacha a mi lado.—te ayudo.—y comienza a coger los libros.
Lleva un traje de chaqueta azul marino que resalta con sus ojos y este tiempo tan veraniego y hermoso.
—Tampoco me hace falta tu ayuda.—bufo.
—Lo sé.—responde normal.—ya vas tarde así que.—se encoge de hombros.
—¿Perdona?.—esto me ha dado miedo.—¿Cómo coñ...?.
—Relaja tu vocabulario Abi...—dice riendo.—te conozco, eres famosilla y más tu padre, además si vas corriendo con libros no creo que vayas a un bar de copas.—dice obvio.—soy Hugo.—nos levantamos a la vez y estrecha su mano con la mia.—un placer.
-¿Lo mismo digo?.-digo algo confusa y veo como se aleja entre el tiempo cálido y las palmeras de California.
-0-
Cuando consigo llegar a la Universidad, la tranquilidad invade mi cuerpo al poder haber llegado los últimos 5 minutos tarde.
Me paré a por más galletas.
Camino entre los pasillos en busca de mi clase que según los papeles es la 490. No me es difícil encontrarla y cuando entro el timbre resuena por todas las plantas del edificio y una avalancha de personas me atacan inesperadamente.
Caigo al suelo y grito maldiciones hasta que una mano me levanta y me aparta de la multitud. Y mis ojos vuelven a estar en contacto con esos ojazos color castaño.
-¿Max?.-cuestiono y vuelvo a limpiar mis vaqueros por segunda vez del día.
-Un placer compartir contigo Uni Abi.-sonríe malicioso y pongo mis ojos en blanco, estúpido.
-¿No me digas que también voy a tener que aguantarte aquí?.-cuestiono pidiendo que su respuesta sea no cariño solo vine por galletas y te confundí con una galleta gigante, ya me voy tranqui.
-Exacto.-dice casi riendo y me abraza.
-Veo que mis sueños no se hacen realidad.-murmuro mientras él me abraza.
-¿Abi?.-la voz aguda de una persona tan familiar, incluso hermana de no sangre para mi podría decir, llega a mis oídos y me giro peteificada.
Una melena larga, ondulada y un poco rubia, con una sonrisa de oreja a oreja tal cual como la mía, ropajes urbanos y libros pegado a su pecho, me llena los ojos de lágrimas y corro a abrazar al único ser humano que entiende mis locuras, Harper.
Bueeno little novelistas, espero que os esté gustando la 2 parte de La hija de Josh Miller aunque esto solo acaba de comenzar, quiero anunciar que dejé la cuenta de Instagram ya que nadie me seguía, ni me comentaban, ni daban like, ni nada, así qué tengo twitter, espero que me sigáis y me apoyeis, comenteis, y que estéis ahí.
Realmente me hace muy feliz, espero que esto si me salga bien, además os tendré informados de cuando saldrá un capítulo y todo y posiblemente, ¡salga del anónimato!.
¿Les gustaría ver la cara de la chica que escribe esto?.
Bueeno, vayan a twitter y un día seguramente salga del anonimato.
Un besoo, nos leemos💖
ESTÁS LEYENDO
La hija de Josh Miller 2 ®| Terminada✓
Novela JuvenilDespués de unos meses trabajando como una chica normal y corriente, Abi Miller descubre las passarelas por su propia cuenta. Al principio los focos se la comen y dejan ciegos sus ojos azules, pero poco a poco le va cogiendo el truco a lo de andar po...