La hija de Josh Miller 2 ®| Terminada✓

Capítulo 3.-Improvisar.

Después de varios segundos y minutos me separo para verle la carita a mi amiga. Hacia tanto tiempo que no la veía...

-¿Pero cómo?.-cuestiono llena de alegría.

-Estoy estudiando con una beca aquí, ¿cómo es que tú estás aquí?.-hace énfasis en tu.

-Yo también estudio.-sonrío y después me río.-es raro, pero cierto.

-Harper no encuentro la sala de....-una voz grave masculina murmura y se queda en silencia al verme.

Nuestros ojos celestes se encuentran y se quedan compartiendo recuerdos en un segundo hasta que reaccionamos.

-¡ABI!.-grita él.

-¡IAN!.-grito yo y lo abrazo.

-¿Cómo tú en la Uni?-cuestiona riendo.

-A ver chicos, sé que no soy la mejor, pero por favor un voto de confianza que puedo estudiar ¿vale?.-río.

-0-

Después de un rato de charla, una tarde increíble junto a mis amigos, vuelvo a casa agotada y me tiro en el sofá sin pensarlo 2 veces.

Oigo la voz de Max gritar algo desde su piso y maldigo a mis adentros para no salir y aporrearle la puerta.

Llaman al timbre y mis párpados se abren instantáneamente, me asusto y me incorporo en el sofá sentada hasta que poco a poco voy reaccionando que están llamando al timbre.

Abro la puerta y mi padre y Angeline aparecen con dos pizzas y latas de refrescos. Se adentran después de saludar y me vuelvo a sentar en el sofá.

-¿Qué tal la Uni cariño?.-cuestiona mi padre desde la cocina cortando la pizza.

-Geniaaal, llegando tarde, me han encantado mm, los alumnos.-me río para sacar humor al asunto ya que lo único que he podido ver ha sido a los alumnos pisoteandome.

-Abiii.-dice mi padre en un tono serio.-tienes que centrarte ya, vas a cumplir 20 años.

-Sí papá, solo sacale humor.-digo sin importancia y ambos vienen al sofá y dejan las pizzas en la mesita.

-Traigo para ver Feliz día de tu muerte.-comenta Angeline.-dicen que está muy bien.

-Oh.-digo y comienzo a curiosear la carátula.

-¿Y el trabajo?.-pregunta mi padre.

-¿Qué?.-frunzo el ceño y dejo la carátula a un lado.

-La cafetería en la que empezabas hoy.-me recuerda.

Y ese es el momento en el que te hace clik el coco, la bombilla se te enciende,los recuerdos se amontonan de repente en tu cabeza y dices no puede ser...

-Mierda.-digo en susurro.

-¿No has ido?.-pregunta sorprendido.

-Nop.

-¡Abi!.

-¡Se me olvidó!.-digo rápidamente.-¡igual que cuando a ti se te olvidó la frase de aquella película que no recuerdo, improvisaste y quedó mejor!

-¿Y que quieres decir con eso?.-frunce el ceño y muerde un trozo de pizza.

-Que he llegado tarde.-me encojo de hombros.-y que improvisare.

-Abi.-dice mi padre en tono de regañina.-espero que no te despidan, sabes que quiero que te duren los trabajos.

-Lo sé, lo sé.-digo y muerdo un trozo de la pizza.

-0-

A lo largo de la historia, las personas se han dedicado a practicar torturas para aquellos infieles, aquellos brujos, aquellos sospechosos o simplemente los que no les caían bien. Bien, pues decirme a mi, ¿quién en su sano juicio se levanta a las malditas siete de la mañana? ¿quién inventó la tortura de trabajar a las 8 de la mañana? ¿Acaso quieren servirle café a la luna?.

Empujo la puerta de la cafetería y me encuentro a gente ordenando  las mesas y llevando cosas de acá para allá.  Llevan su uniforme como lo más lógico, al igual que yo, y eso es lo que más odio, ¿por qué siempre tengo que llevar uniforme?.

-¿Tu debes de ser Abi no?.-me pregunta un señor gordito, bajito y calvito.

-La misma.-sonrío lo más que puedo aunque con mi cara de sueño seguro que lo he asustado.

-Deberías haber empezado ayer ¿no?.-frunce el ceño y me observa de arriba abajo.

-Debería, pero el destino es cruel.-respondo y río.

-¿Qué le pasó?.-cuestiona y se cruza de brazos.

-Lo típico.-comienzo.-ya sabe, la escusa que le ponen siempre todos los empleados que haya tenido ¿no?, simplemente me olvidé que tenía que venir.-le muestro mis dientes y todos se quedan mirándome sonríendo.

-Me has convencido.-dice mi jefe riendo.-la sinceridad ante todo.-se da media vuelta.-¡Wifi!.-grita.

¿Acaso eso es una señal para que lo activen?.

-¡Wifi ven!.

¿QUÉ? ¿Tiene un perro que se llama wifi o...?

Una chica gorda, de flequillo y rubia aparece de la nada con una sonrisa y se planta al lado de mi jefe, miro su placa y acabo de descubrir que se llama Ricardo.

Abi no te rías.

Ricardo es un nombre normal, Ricardo es un nombre normal, Ricardo es un nombre normal...

Comienzo a repetir en mi cabeza para centrarme.

-Ella va a ser la que te ayude con todo lo que necesites, Wifi, ella es tu primeriza.

-Mola.-dice ella y me sonríe.-encantada.-extiende su mano y yo la estrecho un poco confusa.

-Bueno os dejo, por favor no la lieis.-Ricardo sonríe incómodo y se marcha.

-A mi también me hizo gracia cuando descubrí que se llamaba Ricardo.-me comenta cuando se va y abro mis párpados como platos.-no leo mentes tranquila.-ríe.

-Bueno y... ¿como eso de que tienes nombre de tendencia mundial?.

-Willow Fields, algún gracioso dijo que gracias a mi gran masa espaciosa era como el wifi, grande si estas cerca pero si estás lejos por muy grande que sea no sirve de nada.

-Oye ese idiota...-comienzo a pensar insultos para alguien que ni conozco.

-No tranquila, estoy más buena que el pan amiga, esto.-se da palmadas en su estómago y hace que este revote.-es carne de primera y muchos babean por ella.

Me río orgullosa de que su autoestima suba por las nubes.

-Bueno Abi, y.. ¿como has acabado trabajando en la mejor cafetería de California y no en las passarelas?.-frunce el ceño y comenzamos a caminar hacia el interior de la cocina.

-Mi padre.

-Me lo follaba.-comenta con una sonrisa pícara.-lo siento, está demasiado bueno.

-Que asco.-río y se une.

Bueeeno, little novelistas de mi corazón, ¿os va gustando la novela?.

Necesito opiniones, consejos, todo. Porque vuestra opinión es muy importante.

En fin, espero que les esté gustando, besitos♡.

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