Cabello gris, piel blanca y ojos grises como la tormenta.
Eso es lo que define a los mellizos Everest y North, han pasado toda su vida sintiendo curiosidad del porqué tenían características tan peculiares, tan diferentes a su familia. Cosas alarman...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Everest Allen
Sábado, 07 de enero. 2017
Me encuentro sola en mi habitación, llevo una mano a mi boca cubriéndola, mi respiración y mi pulso están acelerados, corrí al baño mirando mi reflejo en el espejo y me sorprende lo que veo, mis ojos están brillantes.
Dos diamantes encendidos, como si fuesen llamas blancas.
¿Qué mierda está pasándome?
Alarmada me acerco más para ver más detalladamente, mis ojos están de un tono gris tan pálido y brillante, tal y como hace tiempo North me dijo, froto mi cara con mis manos y me dio un pellizco en el brazo para asegurarme de que no estoy soñando.
Mi hermana acaba de ser impulsada por los aires para luego caer al suelo, lo peor del caso es que creo que yo lo hice.
¿Era bruja acaso?
¡Por la barba de Merlín!
¿Éramos North y yo brujos? Así como Brujillizas.
Detente Everest estás imaginando demasiado, eso es lógicamente imposible.
Mis manos aún temblaban de la ira que tenía, aparte de la impresión de lo que había sucedido allá abajo, Tamía me había dicho perra ¿En qué clase de dimensión estaba?
Recuerdo meses atrás, en nuestra antigua casa, cuando Tamía y yo hablábamos, siempre me aconsejaba, me decía cosas sobre chicos, cuando mi autoestima estaba hecha añicos ella me ayudo a arreglarla.
La verdad esa chica parece que ya no existe.
Pero ciertamente extraño a mi hermana, estaba tan sumida en mis pensamientos que no me había dado cuenta de que estaba llorando. Alguien toca la puerta de mi habitación y rápidamente seco mis lágrimas.
– ¿Eve? Es North... Sé que a lo mejor quieres estar sola, pero...
–Pasa–Lo interrumpo. Él abre lentamente la puerta, como si tuviera miedo de lo que iba a encontrar dentro, cuando nuestros ojos se encuentran él me da una sonrisa ladina, cierra la puerta y se acerca a mí
North es más que mi hermano, es mi mejor amigo, mi confidente, mi vida entera.
Me le quedo mirando y se me nubla la vista con lágrimas, él me da un pequeño tirón por el brazo, haciendo que choque contra su pecho, envuelve sus brazos a mí alrededor, no lo soporté más, me derrumbe, llorando descontroladamente
–Shhh, tranquila, Everest...–Me consolaba, pero la decepción que se alojaba en mi pecho era tan grande. Terminé llorando por todo, no sólo por Tamía, sino por todas las cosas por las que alguna vez no lloré.
Yo solo quería que todo volviera a ser como antes.