PARTE DOS
–N-North–Logro decir, ella arruga el entrecejo, cuando me recompongo un poco la vuelvo a mirar–. Siento que... Lo que le hacen a él, también lo puedo sentir yo–Aclaro, Gracie mira a Gunter–. Necesito ducharme, y me voy a buscar a mi hermano
Me levanto con un poco de esfuerzo y ella me indica donde está el baño, me entrega una toalla, que luce muy diferente a las de la ciudad, es hecha a mano, entro al baño y es hermoso, esta casa puede estar lejos de la civilización, pero no está para nada fea
El agua cae por todo mi cuerpo, miro el suelo y me alarmo al ver el agua tintada de rojo debido a la sangre, cuidadosamente me lavo el cabello cuando estoy a punto de salir del baño, escucho a Gracie discutiendo, no era mi intensión husmear, pero me nombraron
– ¡Gunter! Everest no se puede ir sola, sabes que no conoce nada aquí–Dice Gracie exasperada
–Gracie sabes que es peligroso, no te expondré a ese peligro–Dice él
–Soy mayor que tú, idiota–Dice Gracie
–Pero igual sigues siendo mi hermana, para mi eres más pequeña y lo sabes
–Si no quieres que vaya sola, entonces ven con nosotras–Dice Gracie esperanzada
– ¡No te pondré en peligro!–Exclama Gunter exasperado
– ¡¿No entiendes que esto lo hago por ti?! Si el rey y la reina se enteran de que mandaste a su hija, sola por el bosque a buscar a su hermano ¿Qué crees que pasará?–Grita ella.
Esperen... ¿Qué?
¿La hija del rey y la reina?
Tiene que estar bromeando
–Me encerrarían–Dice dócilmente Gunter
–O incluso te matarían, o quizás te destierren–Dice Gracie aún molesta, ya no quiero escuchar más estupideces de este par de locos, debo irme, quiero irme.
Salgo del baño y ambos se sobresaltan, ella me lleva a lo que parece su habitación, todo es muy tierno aquí dentro, ella me mira.
– ¿Escuchaste algo?–Inquiere Gracie, yo no quiero mentir, así que asiento, ella camina hasta un ropero y saca de allí un vestido blanco, los vestidos de esta chica son extraños, no se acoplan a esta época
El vestido es manga larga y tiene una abertura en el pecho, con una tira entrelazada. Me tengo que colocar la misma ropa interior, y me coloco el vestido, saca algo como una faja o un corsé o qué se yo, la miro extrañada
–Sé que esto no es común para ti... Pero debes pasar desapercibida–Se acerca a mí y empieza a colocarme el corsé, parece más un cinturón grueso, ocupa desde debajo de los senos hasta las caderas, es de cuero marrón, ella lo aprieta y cuando ya está listo me miro en el espejo
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Everest: La elegida [EDITANDO]
FantasíaCabello gris, piel blanca y ojos grises como la tormenta. Eso es lo que define a los mellizos Everest y North, han pasado toda su vida sintiendo curiosidad del porqué tenían características tan peculiares, tan diferentes a su familia. Cosas alarman...