Everest: La elegida [EDITANDO]

VII - Padres

Jueves, 12 de enero. 2017

Me bajo de Gunter y nos encontramos en una casa parecida a la de Gracie y él, supongo aquí es donde vive el tal Sivor, miro a mi alrededor, hay más gente acá, más casas, parece un vecindario normal.

Gunter y Gracie entran a la casa como si fuera de ellos, yo me quedo afuera pues no conozco esa casa, Gracie se regresa con cara avergonzada.

Se han olvidado de ti

Que lindo

–Entra–Hace un ademan con la cabeza hacia adentro, camino junto a ella y entramos

–Sushi, eres un idiota–Veo a Gunter riendo.

¿Dijo Sushi? Sonrío sin poder evitarlo, esta gente es cada vez más extraña, el chico está de espaldas a mí, Gunter encuentra mi mirada, y luce normal, no hace nada, este chico es raro. "Sushi" se gira, mira a Gracie y cuando sus ojos caen en mí se abren mucho, en este bosque hay muchos chicos guapos, me están tentando a quedarme acá.

Tiene los ojos de un tono particular, entre amarillo y miel, son raros, es alto, su cabello es oscuro y su tez es trigueña, sonríe ampliamente.

¡Dioses en el Olimpo sálvenme!

Su sonrisa logra ser contagiosa, por lo que sonrío, él se acerca más y yo extiendo mi mano

–Mucho gusto, soy Everest–Sonríe y toma mi mano y la lleva hasta su boca, dejando un beso

–Soy Sivor, pero puedes llamarme...–Qué no lo diga, qué no lo diga–. Sushi–Muerdo mi labio conteniendo la carcajada, sus ojos caen a mi collar y abre la boca asombrado

–Tú eres...

–Una de las mellizas de los reyes, sí–Dice Gunter indiferentemente, ¿Qué está mal con él? Luce enfadado

–Dios mío...–Murmura Sivor

–Necesitamos llevarla al castillo, a su hermano lo capturaron los desterrados, tienen un tipo de conexión ¿Sabes? Lo que le hacen a su hermano ella lo puede sentir–Explica Gracie

–El rey por mis infracciones me pedirá que la proteja, ya sabes–Dice Gunter ¿Infracciones?

–Bien, vamos los acompañaré–Anuncia Sivor, me mira y sonríe

¿Cómo consiguen tener sonrisas tan perfectas?

Todos empiezan a salir y yo caigo de rodillas en el suelo debido al dolor tan fuerte que siento en ellas, están golpeando a North de nuevo en esa área, me siento débil, y mis ojos están a punto de cerrarse, pero Gunter llega a mi.

–No, no. No te vas a desmayar–Me da pequeñas palmaditas en mis mejillas, grito y me abrazo la parte de mi estómago, de nuevo, Gunter me mira aterrado, las lágrimas por el dolor empiezan a salir, escucho la voz de Sivor.