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Gótica, siempre será Gótica.

Peligrosa, oscura y con noches endemoniadas como lo fue aquella.

La luz del cuarto de Jason y Dick parpadeó amenazando con apagarse. Tim echó una larga mirada al foco. La mansión estaba casi vacía, en noches como aquella, toda la familia patrullaba.

Nigthwing y Red Hood habían tenido una discusión sobre si Dick debía volver al patrullaje, pero la respuesta era obvia:

"Una vez Robín, por siempre Robín. Pedirle alejarse de la máscara de Nigthwing sería como romper sus alas y el día que Dick ya no pudiera volar, sin duda preferiría morir"

Además, ahora que Dick tenía un cachorro, estaba mucho más interesado en hacer de Gótica, un mejor lugar.

Por eso Tim había sido elegido como la nana, además Conner estaba supliéndolo en el patrullaje.

Afuera, el cielo fue azotado por un relámpago y la luz de la habitación se apagó. Tim echó un vistazo a la cama, Iskander dormía con tranquilidad, así que el robín rojo salió de la habitación para averiguar si el problema de la luz era solamente ahí o en toda la mansión.

En cuanto Tim se marchó, una sombra se dibujó en la ventana, era aterradora, enorme y se perfilaba como un monstruo. La ventana cedió hacía arriba y Damian, vestido de Batman, se deslizó dentro del cuarto. Se movió silenciosamente hasta la cama y el pequeño presintió el acecho porque abrió los ojos que brillaron hermosos y llenos de inocencia entre la oscuridad.

— ¡Oduga! —Iskander sonrió y levantó las manos hacía Damian.

El alfa iba a tomarlo en brazos cuando de pronto escuchó el sonido de un proyectil cortando al aire y tuvo que retirar la mano para que uno de los lanzadores rojos de Tim no lo alcanzara y en cambio se clavara en la pared.

— ¿Piensas que nunca había notado que acostumbras hacerle visitas nocturnas al cachorro de Dick y Jason? Te vi desde que merodeabas allá abajo y cortaste la energía eléctrica. ¿Qué quieres, Damian?

— Pasar un momento con el niño, solo eso.

— ¿Por qué no lo haces como el resto de nosotros? Ven de visita, juega con él, tráele regalos, haz mucho más que secuestrarlo de su cama para leerle cuentos a escondidas en la oscuridad —Tim lanzó a los pies de Damián, un libro infantil "La oruga con zapatos nuevos". Es tuyo ¿no?

Y Damian no supo si Tim se refería a Iskander o al libro.

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