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— Mal nacido, soberbió, maldito... tú... ¡cabrón de mierda! —La mano de Dick temblaba, sus nudillos sangraban a causa de la fuerza que había estado usando para golpear a Damian que ni siquiera se defendió — Tim me contó lo que has estado haciendo... — La voz de Dick Grayson estaba intoxicada de venenoso rencor, su sangre hervía a causa de la furia que consumía su destrozado corazón. Pero Damian seguía sin defenderse, porque, más que los golpes, le dolían las lágrimas suspendidas en los ojos azules que amaba.

— ¿Con qué derecho te acercas a él? ¿Crees que Iskander es tuyo? ¡NO LO ES! ISKANDER NO ES TU HIJO! ¡No quiero que te acerques a él de nuevo! No quiero que lo contamines con tu presencia. ¡¿Cómo has podido ser tan soberbio para pensar que puedes interferir en la crianza de mi hijo MIO?!

Damian apretó los labios y se le formó una línea pálida en lugar de boca. Le sangraba la nariz y tenía un pómulo hinchado. Por suerte... podría decirle a Jon que aquello había sido causa de un mal movimiento en medio de una misión.

Jon... el dulce Jon de Kansas, que sin duda lo recibiría en casa con los brazos abiertos y un par de bromas bobas.

— Jon no puede tener cachorros.

Las palabras de Damian hicieron a Dick contener el aliento y parpadear tan sorprendido que las lágrimas de sus ojos, por fin corrieron libres sobre sus mejillas.

— Lo hemos intentado y él no... los médicos dicen que Jon no puede tener hijos. Así que... si Iskander es mi hijo, voy a aferrarme a él hasta mi último aliento de vida ¿comprendes Richard? Se lo diré a Todd.

Dick sintió su corazón a punto de explotar a causa de la adrenalina, pero no pudo moverse cuando Damian se marchó con esa mirada resuelta a abrir las puertas del infierno, un infierno que los iba a consumir a todos.

Aquella noche, cuando Damian llegó a casa, Jon lo recibió con besos y caricias, lo ayudó a atender sus heridas y luego se sentaron a cenar. Damian estaba inapetente pero Jon había insistido demasiado.

Jonathan Kent se sirvió un emparedado y en el plato de Damian había una tarjeta de papel.

"Vamos a ser papás"


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