Capítulo 21

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Cuando me desperté estaba mucho mejor, creo que dormí toda la mañana pues ya estaba el atardecer, hace tiempo que no duermo tanto, me imagino que es el estrés el que me ha provocado el sueño, me levanté y quería saber la hora, el señor Min dijo que a las seis me quería, pero no sé la hora, así que tomé la charola y fui a la cocina a dejarla.

JM- Hola.
X- Hola joven Park, ¿Necesita algo?
JM- De hecho saber la hora, no encuentro mi celular y no sé qué hora es.
X- Son las 6:20 ¿Necesita algo más? Ya casi es hora de mi salida.
JM- ¿¡¡¡6:20!!!? ¿Dónde está el despacho del señor Min?
X- Arriba, subiendo la escalera tercera puerta de la derecha.
JM- ¡Diablos!

Salí corriendo, subiendo las escaleras, tercera puerta de la derecha, toqué la puerta y sin esperar respuesta entré.
El señor Min se encontraba sentado detrás de su escritorio, al teléfono, y tecleando en la laptop, alzó la vista, su mirada reflejaba enojo. ¡Demonios! ¿Cómo puedo iniciar así?

Entré, cerré la puerta y me coloqué a un lado de la puerta, en la posición de siempre, piernas ligeramente separadas, manos unidas y al frente, cabeza agachada, esperé sin decir nada. El señor Min hablaba fuerte y enojado, sin embargo, no quise ni debía poner atención a su conversación.
Cuándo colgó, él aún tecleó algunas cosas y después apagó la laptop.

SM- Creí que te había dicho que te quería aquí a las 6:00.
JM- Lo siento, no sé dónde está mi celular, tuve que preguntar la hora... lo siento.

El señor Min abrió un cajón y sacó mi celular y lo acercó al escritorio, ofreciéndomelo, pero por alguna razón, no me acerqué a tomarlo. Él hizo una media sonrisa.

SM- No puedes utilizarlo, al menos no para llamar o mandar mensajes a nadie, mientras estés disponible para mi, sin embargo,  para ver la hora, poner alarmas etc. Para eso sí, ¿Entendiste?
JM- Si señor.
SM- Bien, aquí tienes el contrato, el que tienes es una copia, que debo insistir en que lo leas cuidadosamente y nuevamente. Sin embargo, me dijiste que firmarías.

El señor Min tomó un lapicero y firmó el contrato, le dio la vuelta y me lo ofreció.

SM- Ahora firma tú.

Me acerqué al escritorio y sin pensar lo firmé, ya había firmado el que tenia en mi cuarto, así que ya me daba igual cuál fuera el original, aunque después me puse a pensar ¿Y si agregó alguna cláusula que yo no haya leído? Bueno ya firmado, ya jodido ¿No? Tomó los papeles, cerró el folder, lo puso en un cajón y cerró con llave.

SM- Vamos, quiero jugar un rato contigo.

>>¿Jugar?<<

Me dirigí tras él, al último cuarto que había en ese piso, abrió, me dejó pasar primero y entró después, lo primero que veo, es la cama e inmediatamente doy un paso hacia atrás topándome con el cuerpo del señor Min, éste me toma de la cintura y me adentra al cuarto, paseándose muy cómodo en la habitación, yo lo veo sorprendido, de verdad ¿Esto es tan común para él?

Dirijo nuevamente mi vista a la cama y trago saliva con dificultad.
Es una cama King size, con dorsel, con un escalón a lado, ya que está un poco alto, entre el dorsel de la cabecera se encuentran unos barrotes con argollas, sin duda donde sujeta cosas y ¿Esas cosas seré yo? En el pie de la cama hay unos hoyos, que en verdad no quiero saber para qué son, en la parte superior tiene barrotes y algunos tiene argollas, solo que éstas parecen que corren, aunque lo que realmente me da pavor, son los barrotes que hay debajo de la cama, ¿Eso es una jaula? ¿Me encerrará ahí? ¿Esos son los castigos? No quiero ser castigado. Me frotó las manos entre ellas de puros nervios, hay una cómoda con varios cajones, tengo duda de qué habrá en ellos, pero viendo la cama mejor no preguntaré,  hay un sofá con una forma poco convencional aunque ya me he dado una idea de su uso. Esto que siento no son nervios, es miedo y definitivamente ya es tarde para arrepentirme, he firmado.

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