VII: Demonios.

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ADVERTENCIA.

Se mencionarán métodos de tortura, se hablará de drogas y métodos usados con éstas.

OJO.

Al mencionar "es droga de blancos" "es droga de negros", no es racista de mi parte, las investigaciones que hice para este capítulo apuntaban eso.
Se darán puntos de vista PERSONALES, es mi manera de verlo, cada quien tiene su manera de pensar.

***

Eran exactamente las seis de la mañana y el omega se encontraba rondando por toda la habitación, estaba nervioso, sentía nauseas y estaba a punto de entrar en crisis.

No sabía cómo vestir.

Solo era un omega al cual le gustaba estar descalzo, vestir de manta y leer.

No quería verse muy simple, tampoco muy ostentoso, algo que lo hiciera ver bien. Tenía que ser cómodo pero tampoco quería verse como si fuera a una parrillada. No olvidemos que el invierno se aproximaba y el clima era más frío.

Miró su closet; en su mayoría pantalones de manta y camisas blancas.

Tomó algunos posibles conjuntos y fue al vestidor. Había pasado al menos otra media hora, se había probado al menos siete conjuntos y ninguno le parecía indicado.

Decidió recurrir a la ayuda del alfa, quien dormía plácidamente.

Subió a la cama comenzando a saltar sobre ella.— ¡Arriba enorme holgazán! —exclamaba.

El alfa tomó una almohada para ponérsela contra la cara tratando de seguir durmiendo.

—Déjame dormir. —farfulló.

Louis le subió encima quitando la almohada de su cara y comenzó a golpear con ella suavemente su cara soltando pequeñas risitas.

Harry, con un movimiento astuto cambió las posiciones, quedando sobre el omega con una pierna de cada lado de sus caderas.

Louis reía, los tonos de su risa bailaban lentos ante la mirada de Harry. La constelación de las líneas del mar adheridas alrededor de sus ojos cuando sonreía, cautivaron a Harry dentro de placeres exorbitantes.

Harry quería guardar el brillo de su sonrisa en las auroras más altas de la noche, llevarla consigo en una pequeña caja de cristal para admirarlo siempre. Era estremecedor, daba miedo escalofriante estar enamorado de Louis de esa forma.

—Buenos —derramó un beso casto en la flor de sus labios— días. —otro beso sigiloso y tranquilo fue entregado.      

— Ayúdame a vestirme. —gimoteó, con el labio inferior sobresalido en un abultado capricho.

—Deberías llevar una toga, no quiero que nadie mire tu cuerpo, si se puede, una máscara para que nadie vea tu rostro. —sugirió.

—Harry-

—Ellos podrían fijarse en ti-

—Pe-

—No conoces a esa gente, si te llegan a mirar de más, te juro que les meteré un jodido bate con clavos por el-

— ¡Harry! —golpeó su pecho con algo de fuerza -pero el alfa solo sintió una palmadita-.

—Está bien — bufó—, tomaré una ducha rápida y en un momento te ayudaré.

Búsqueda Mortal |L. S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora