capítulo 1

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Entre los arboles observo como el hombre que amo se aproxima a convertirse en un hombre casado. Siento tanta envidia por Paula. Ella me lo ganó. El está vestido de blanco y sonríe a todos los invitados como si nada hubiera pasado. El espacio que le pertenece en la iglesia está repleto de nuestros amigos y conocido. Esas personas las cuales conocimos juntos y también serían parte de los invitados de nuestra boda.

Escucho la marcha nupcial y a diferencia de todos en el lugar de observar la novia miro al novio. Una lágrimas abandonan mis ojos. El la mira como si estuviera mirando al mismo Dios, pero su sonrisa me desarmó. Se reconocer el amor y eso es amor. No importa la forma en que nació ese, ese el problema del amor siempre encuentra justificación por el simple hecho de ser amor. Ya soy pasado en la vida de el. No entiendo esa necesidad que tengo de hacerme daño, ahora mismo me estoy provocando el dolor mas horrible que he experimentado después de la muerte de mis padres.

A pesar de todo sigo observando desde el bosque como una vulgar delincuente. Cuando lo encontré juntos las cosas no se pusieron feas, mi reacción fue extraña solo me marche. Luego de unos meses ellos fueron a mi casa se disculparon y me entregaron una invitación a su boda.

Los novios salen de la iglesia junto a todos sus invitados. Respiro profundo mientras limpio mis lágrimas, debería dejarme ver en la iglesia, armar un escandalo y arruinar todo como ellos me lo arruinaron todo a mi. Pero a quien quiero engañar soy incapaz de hacer algo así. Salgo de ese lugar antes de ser vista no puedo permitir que sientan pena por mi, salgo convencida de dos cosas la primera que nunca volveré a llorar por un hombre y que nunca más me dejaría engañar.

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