Capitulo 8

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Llegar a casa no fue el acto placentero de siempre. Estaba a salvo de Enmanuel, pero como podía escapar de mi misma. La soledad no es muy divertida para personas tristes, borrachos y mujeres traicionadas. Trato de alejar esos pensamientos de melancolía de mi mente. Desde muy joven he vivido sola no comprendo porque es justamente ahora cuando estos más me afectan.

Cuando mi madre murió a mis 19 años me tocaba elegir universidad, cuando le comunique a mi padre que iría a la universidad de arte fue como renunciar a mi familia. Desde entonces soy la chica que vive sola y hace todo solo. Mi madre era el pilar de mi casa, cuando murió mi hogar también lo hizo. Mi padre podría ser mejor pero simplemente no se le antoja, mi carácter lo saqué de el, lo mentirosa, bueno eso es innato de todo ser humano. Quizás cualquier mujer de mi edad, criada en mis condiciones estaría como loca buscando formar un hogar. Yo como novia traicionada no quiero un solo hombre cerca de mi. Es que con los hombres siempre es así de complicado con los hombre. Es que son expertos haciendo promesas, prometo amarte, cuidarte, valor arte y la única que cumplen es la que no hacen en voz alta y prometo engañarte. Saco esos pensamientos de mi creativa cabeza. Andar por el mundo enojada con el sexo opuesto no es sano. Además no me interesa formar un hogar, yo soy del tipo de mujer que no puede dar eso. Es cierto quedó todas mis compañeras y amistades tienen bebes y esposos, pero bueno, yo tengo una carrera prometedora y un gato.

Mis pensamientos vuelven a la sala de junta al Dios caritativo de caricia, que gracias a la que la vida me odia es mi jefe. Como explico lo que sentí, no tengo explicación, el es un hombre atractivo, era electrizante, el hombre era un maldito imán.

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No es sano estar obsesionada con alguien y menos con tu jefe. Ahora mi deber es poner las cosas claras a mi cerebro, Enmanuel es rico, no es soltero, podía tener cualquier mujer , modelos y para terminar es tu jefe. No puedo dormir es que mañana tengo que ir al trabajo transformada en otra mujer. Las mentiras hacen daños irreparables. Estas son como quemaduras, con el tiempo las heridas sanarán pero la cicatriz esas son permanentes. Me pongo de pié y hago lo que debí haber hecho el día que Eduardo mi mejor amigo me dijo que me recomendó para un trabajo en la empresa Ámbar, investigar sobre mi jefe. Inmediatamente mi computador es invadido por imágenes de el. Tengo información sobre todo, desde como creo Ámbar y hasta la ultima mujer que estuvo su cama. Esto es realmente malo muchas mujeres, pocas sonrisas, y estoy casi segura que falta de amor.

Me alejo de ese aparato endemoniado que me mostró que Enmanuel solo es un mujeriego que sale por ahí a buscar con quien acostarse. Ese dolor en el pecho es terrible y me voy a la cama con mi corazón quemado por una braza cruel y mentirosa de nombre Enmanuel.

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