Secreto

Capitulo 9

Mi despertador suena a la misma hora. Mi gato sigue dormido, me levanto para enfrentar mi  nuevo día. Menos mal no tengo esposo porque la rutina de mi vida simplemente sería un asesina serial, que secuestra el amor y lo tortura lentamente hasta matarlo. Sonrió por mi primer pensamiento positivo del día. Preparo mi desayuno.

En unos minutos llegaré al trabajo, tendré que volver a mentir. Debo enfrentarme a mi realidad y llegar convertida en otra mujer. Mientras entro por la puerta de Ámbar no puedo evitar estos nervios. Esto terminará mal, las mentiras siempre terminan mal.

En que momento me convertí en una persona capaz de inventar personajes e historias. Esa voz en mi me responde, desde que te acostaste con tu jefe que no sabias que era tu jefe. Eso es suficiente para provocarle un fuerte dolor de cabeza.

-Buenos días ali
-Buenos días Bea. ¿como éstas?

Al escuchar esto solo le sonrió y le señalo mi atuendo, esta chica es sorprendente y salta en carcajadas.

-y creo que tu estado empeorará, porque el Jefe te está esperando y Bea éstas hermosa- mientras dice esto me alejo hacía mi oficina.

Quiero salir corriendo pero no puedo mi deber es ir hablar con mi jefe. Necesito este trabajo, mi equipo confía en mi, agarro valor y entro a mi oficina. Su aroma se ha mezclado con el mio y el su prevalece. Está sentado observando el lugar.

-Buenos días- digo esto con voz firme, mientras camino a mi lugar de trabajo, este es mi espacio y la jefa soy yo. Le tiendo la mano y siento como una corriendo pasa por todo mi cuerpo, el continua guardando silencio.

-Buenos días señorita, creo que hemos iniciado mal, pero no puedo pasar por alto su talento. La publicidad es una carrera difícil y muy exigente, la responsabilidad es algo vital, espero que lo de ayer no se vuelva a repetir- mientras dice esto se va levantando de la silla para marcharse cunado agrega- Su proyecto se queda y bienvenida a Ámbar.

Que carajo sucede con este tipo, es obvio que es el jefe y la pequeña puntualización sobre la publicidad está de más. Soy una profesional frecuente y responsable, el problema es que nunca me había acostado con mi jefe que no sabe que soy la chica a la que hizo gemir y venirse como loca, olvidando su prometida.