Capitulo 6

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Creo que estoy loca y soy una inmadura. Justo en este momento me encuentro encerrada en el baño de la oficina, osea, huyendo de alguien. No entiendo ese problema de la vida y el karma de complicarle las cosas. Trato de poner mis neuronas a trabajar mientras pienso que diablos voy hacer, es mi jefe no voy a poder esconderme la vida completa de el. Hacen unas horas fui convocada a una reunión de urgencia, todo marchaba bien hasta que me retrase por estar preparando la propuesta de mi equipo para el lanzamiento de una marca de shampoo. Al llegar a la sala de junta estaban todos reunidos esperando a la tonta e irresponsable directora de edición. Veo a mi jefe de espalda mirando por el ventanal la ciudad mientras sostiene una acalorada conversación telefónica. No puedo pasar desapercibido su cuerpo es esbelto y tiene un trasero perfecto, el traje esta hecho perfectamente para el. Sonrió, por fin en tanto tiempo vuelvo a mirar un hombre de esa forma. Observo como Alicia se dirige hacia mi antes de que entre a la sala y los demás se percaten de mi presencia. Me explica que la reunión se retraso porque el señor acaba de tener un problema con una llamada telefónica que lo tiene techando humo, la miro con una mirada de reproche de hermana mayor, no me gustan los chisme. Pongo los ojos en blanco mientras miro hacia la sala y lo veo.

Dioses del destino que diablo significa esto.

No puedo creer lo que mis ojos están viendo. Lo veo como el se pasa las manos por el pelo, un gesto tan femenino que en el se ve tan masculino. Mis piernas tiemblan y mi mundo oscurece y hago lo mas inteligente que se me cruza por la cabeza y salgo corriendo.

                                                  *        *       *

Ahora que lo pienso esa reacción no fue muy madura, pero con que cara entro a esa sala de junta a exponerle mis ideas a ese hombre. Esto está mal, no puedo presentarme frente a el, es el hombre con el que me acosté la primera noche que lo conocí y justamente es el hombre que dejé en la cama y escape de el a media noche.

Trato de respirar. En serio la vida me fastidia, pero soy tonta, como se me ocurre entrar trabajar a una empresa en la cual no conozco los dueños. Escucho como mi conciencia se burla de mi, mientras me da un discurso de porque no se puede huir del destino.¡Maldición!. Me golpeo la frente con la puerta del cubículo del baño mientras me repito una y otra ves, tonta Beatríz, tonta!

Mis rodillas no pueden mantenerme de pié, realmente tiemblan es que estoy en un verdadero problema. Lavo mi cara y arreglo mi maquillaje mientras observo los documentos de la presentación. Es imposible correrle al destino, mucho mas imposible cuando este es un tramposo aguafiestas. Una grandiosa idea se cruza por mi cabeza, esta mal pero ya estoy hasta el cuello en esto, es nadar o morir ahogada. Busco un montón de justificación en mi cabeza mientras pienso en lo que voy hacer. No puedo darme el lujo de perder mi trabajo y no puedo presentarme como Beatríz alias el angelito que voló frente a Enmanuel, no después de lo que pasó.

                                                                 *    *   *
-¿como estás?- pregunta la chica preocupada
-bien, bueno no tanto- le respondo a mi secretaria por celular- necesito tu ayuda está pasando algo complicado, prometo contarte pero por favor ayudame a salir de esta.
-Tranquilizante, tomate tu tiempo el está en una llamada larga. Todos estamos esperando, aparte te excuse con el equipo alegando que se presentó una indisposición femenina.

Sonrió para mis adentros. Buena chica, no se que voy yacer pero después de esto y de lo que tengo planeado le deberé la vida a esta chica. Me observo en el espejo y le digo:

-Ali, escucha con atención, necesito que vayas al set de grabación y busques una peluca, otra cosa se discreta y no hagas preguntas.

La linea se quedó en silencio por varios minutos y luego escuché como la chica se ponía rápidamente en movimiento.

-Entiendo, pero no me haz dicho donde estas!- responde la chica
- Estoy en baño. Aquí te explicaré todo y gracias.

Alicia tardó mas de lo esperado. Al llegar al baño si no hubiera sido por lo difícil de la situación habría muerto de risa, la chica traía una tienda consigo.

-por los Dioses del destino, eso traidores!-por que traes tantas cosas?- le pregunto
-Es que si solo saco la peluca y tu luego te apareces con ella seria muy obvio.
- Entiendo querida. Gracias. Puedes irte y por favor avisa al equipo que en unos minutos estaré con ellos.
-Beatríz sea lo que sea esta locura, puedes confiar en mi- cuando está a punto de salir por la puerta se devuelve y dice: nos van a despedir, mientras sonríe como si fuera divertido.
-no es gracioso Alicia- y ya estoy sola en el lugar.

Me pongo manos a la obra. Hay mucho por hacer y poco tiempo. Busco dentro de la enorme bolsa y encuentro a un Dios en el fondo de ella. Es una peluca de color negra y con flequillo. Perfecta. Es larga pasa un poco por mis hombros. Recojo mi cabello, mientras hago todos los pasos que he visto hacer a los técnicos con las modelos y el resultado es sorprendente. El no me reconocerá es lo importante, en cuanto a mi equipo pasare como una loca. Coloco mis horribles lentes de lectura mientras me observo en el espejo, respiro profundo, recojo mis cosas y camino hacia la sala de junta...


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