Respirar [Finnick Odair] - CANCELADA

Capítulo 10

Lauren

Después del discurso vi que Finnick tenía toda la razón, y me di cuenta de cuanto deseaba tener un futuro junto a él.

Amo a Mickey con todas mis fuerzas, pero no puedo poner su vida ante la mía mientras queden más tributos en la arena, sería una muerte en vano. Aunque haré todo lo posible por él.
Cambiando de tema, me encanta el colgante que me regaló Finnick, sobretodo cuando una pequeña luz se abre paso a través de la piedra preciosa, la cual creo que es un cuarzo, y hace que se vea aún más hermosa.

Al acabarnos la botella de vino (sobre las 3 de la madrugada) decidimos nos iríamos a dormir, ya que mañana tenía la última entrevista donde revelarían las puntuaciones que nos dan los Vigilantes después (según ellos dicen) de mucho meditar.
A la mañana siguiente me despierto por culpa de una voz demasiado chillona que me reclama.

-¡Lauren! Ya, despierta- dice Euterpe- debo enseñarte a andar en tacones y a comportarte- esta mañana se divide en dos, la primera parte la pasaré con Euterpe, para que me enseñe a andar en tacones y a comportarme bien. Y la segunda parte será con Beetee, quien me dirá que papel desempeñar, chica sexy, inocente, despreocupada...

-Ya voy, dame 5 minutos- digo levantando la voz para que me pueda escuchar a través de la puerta.

Le levanto lentamente para después dirigirme al baño y asearme. Solamente llevo una bata, probablemente Euterpe me de un vestido y unos tacones para practicar.
Así es, paso mitad del tiempo andando sobre lo que yo creo que son clavos, y la otra mital aprendiendo a no ser cortante con la gente y a ser amable.
Un gran alivio recorre mi cuerpo cuando Mickey aparece en la sala y me dice que tengo que ir con Beetee.
No lo dudo ni 2 segundos, me levanto rapidamente para meterme en mi habitación y ponerme ropa más cómoda. Al acabar me voy a la habitación de Beetee.

-Hola Lauren- me saluda, tan amigablemente como siempre- sientate anda- dice mientras le da palmaditas a la cama.- ¿qué tal con Euterpe?

-Bien, supongo.- dido dudosa- por lo menos ya no me caigo cuando ando en tacones.- Beetee y yo nos reímos un poco- ¿Y que vamos a hacer?

-Oh, eso.- mira hacia el techo tratanfo de acordarse de algo- Wiress y yo hemos estado pensando en que dejarías más huella en el Capitolio si no te comportas como el resto. Es decir, nada de hacerse pasar por la niña buena o niña asustada. Después de conocerte y analizar como te comportas ante cualquier situación, tanto Wiress como yo hemos llegado a la conclusión de que tienes que ser una mujer, no niña, segura de si misma y con un toque sexy. ¿Me entiendes?

-Claro- en verdad me esperaba lo de segura, pero no lo de sexy.- pero no sé como ser sexy Beetee.

-No te preocupes por eso Lauren. Sin hablar ya eres una mujer sexy, así que no tendremos problemas.- asiento lentamente- ¡ah! Y no dejes que vean ese lado tan calculador tuyo, sería una desventaja.

Así pasan unas 2 horas. Beetee haciéndome preguntas y yo respondiendo, según él, de una forma sexy y un poco atrevida.

Más tarde nos juntamos todos a comer, tardamos algo más de lo normal ya que sería la última comida que compartiremos con ellos. Al acabar me meto en mi habitación para descansar un poco. Pero al cabo de una hora llaman a mi puerta.

-Lauren querida, tu equipo de estilistas ha llegado- chilla Euterpe al otro lado de la puerta.

-Ya voy- digo no sé si lo suficientemente alto para que me escuche.

Me froto los ojos y tan pronto como salgo de la habitación mis estilistas me cojen y me llevan a la que antes era la sala, porque de tanto trasto que tienen montado ya no sé ni que parece.