Lauren
Mi tan extraña y preciada arma se encuentra dentro de la mochila, la saco y compruebo que funciona a la perfección. Una gran sonrisa se apodera de mi rostro.
La guardo en uno de los bolsillo de mi pantalón y sigo con lo que estaba haciendo..
.
.Han pasado dos días más, y han muerto 3 personas, los dos del 11 y la chica del 2, lo que es raro, ya que yo no la maté, y Mickey aún menos, por lo que han tenido que ser los profesionales o la ha matado algo (lo más probable).
En total quedamos 6 personas (los 2 del 4, 1 del 11, 1 del 2 y nosotros) y solo llevamos 4 días en la arena, no quiero decir que me gusta estar aquí, pero me resulta demasiado raro ver lo rápido que avanzan estos juegos cuando la mayoría dura por lo menos una semana.
Mickey y yo seguimos escondidos en el mismo lugar,detrás de la gran cascada, por lo que agua tenemos la que queramos, pero últimamente ya no pasan tantos animales por aquí como antes, y las reservas de cecina se nos han acabado, por lo que hoy tendré que ir a cazar algo.
Miro hacia arriba e intento adivinar la hora que es, que según el sol parece que son entre las 5 y 6 de la tarde, aunque no me puedo fiar mucho de el, ya que no es real.-Michael- cada vez que quiero que me preste atención lo llamo así.
-¿Qué pasa Lau?- dice con su inocente voz.
-Tengo que ir a cazar, lo que implica alejarme de la cascada- iba a seguir con mi explicación, pero me interrumpe.
-¡Pues me voy contigo!- rápidamente se levanta y recoge sus armas.
-No Mickey, no puedes venir-
-¿Porqué? Puedo defenderme yo solo, no hace falta que te preocupes por mi Lau.-
-Pero lo hago Mickey, me preocupo por ti, así que hazme un favor y quédate aquí, escondido. ¿Si?
-Lau... no me quiero quedar solo- se me estaba haciendo algo tarde, pero soy incapaz de dejarlo con la palabra en la boca.
-Mickey, mientras estés aquí escondido no te va a pasar nada, ¿me escuchas?- él asiente mirando al suelo, me agacho y le levanto el mentón- Voy a volver ¿vale? Como mucho tardaré dos horas, y traeré comida, toda la que pueda.- vuelve a asentir.- Te quiero mucho Mickey- paso mis brazos alrededor de su tronco, él imita mi acción, creando así un abrazo.
-Yo también te quiero Lau, cuidate mucho- me separo y le doy un beso en la frente.
-Lo mismo te digo- le sonrío y cojo todas mis armas y una mochila casi vacía, solo lleva una cantimplora, algunos cuchillos y hojas grandes para que los animales que consiga no manchen la mochila.
Espero a que Mickey se esconda para estar un poco más tranquila y me voy en busca de comida.
Vuelvo a mirar hacia el sol para tener una referencia en cuanto al tiempo y así poder cumplir mi promesa y volver antes de las 2 horas.
Al cabo de lo que creo que es una hora y media tengo dos conejos, unas raíces y frutos, ambos comestibles, obviamente. Decido volver a la cascada, no solo por el tiempo que llevo fuera, ni por lo preocupada que estoy por Mickey, también porque he escuchado alguna que otra rama partirse a lo lejos y no me quiero cruzar con nadie, aunque creo que va a ser algo imposible que nos crucemos ya que he cambiado de rumbo varias veces y aumentado la velocidad, pero sin llegar a correr.
Ya empiezo a escuchar el agua de la cascada caer e inmediatamente se me dibuja una sonrisa en la cara, aunque puedo sentir como se me ponen los pelos de punta, no sé muy bien porqué, pero me hago creer que es por los nervios de no saber como está Mickey. Aparto ese sentimiento extraño que se forma cada vez que se me eriza el bello de los brazos y nuca y avanzo unos cuantos pasos, pero algo, o mejor dicho alguien me detiene.
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Respirar [Finnick Odair] - CANCELADA
Hayran KurguAquí podrás conocer la historia de Finnick Odair y de Lauren Strone, como eran sus vidas antes de la cosecha, durante los juegos, al acabar coronándose vencedores, siendo mentores, volviendo a los Juegos, ¿siendo felices...? CANCELADA