- Vegetariano - [Springtrap×Towntrap] [FNAFHS]

Capítulo Dos

— Vamos Town, no te desanimes ¿Y que si esa chica vómito un poquito? — la castaña puso su mano sobre el hombro del pelinaranja. El cual suspira resignado.

— ¡Pero la idea es que la gente se sienta bien al tomar mis jugos! ¡No que vomiten! — exclamó desanimado, ¿Como pudo hacer vomitar a esa dulce pelirroja, que compro uno de sus jugos con toda la confianza del mundo? Towntrap aún podía ver los ojos verdes de Abby abrirse como platos y como está se sacaba rápidamente el pitillo de la boca para cubrirla. Forzándose a tragar para correr muy rápido en dirección al baño con la cara de una tonalidad verde. Llevo su mano a su rostro, está venta era un desastre. Fue a la feria con la esperanza de que sus jugos nutritivos fuesen reconocidos, pero apenas instalo su puesto recibió miradas de desconfianza e incluso de asco, su sentido de la audición estaba más desarrollado de lo normal por lo cual escuchaba a la perfección los murmullos de burla de los demás. Suspiró cansado.

— ¿Y si quitas las patas de grillos de la receta? — tanto Town como la castaña miran al tímido pecoso que los acompaña, este fue voluntariamente a la fuerza por parte de Nima. La castaña miró a Town y luego a Loon, no estaba del todo segura de la propuesta, ella también lo había pensado pero ella estaba cociente de que era el ingrediente secreto de Town y aparte su favorito, era como su arma más confiable —, c-claro no deben hacerme caso, y-yo solo pensé en la p-posibilidad — ríe nervioso mientras rasca su nuca apenado.

— O simplemente podríamos volverlo opcional ¡Hay muchas personas en esta feria que también comen insectos! Podría hacer un cartel y... — Nima buscaba una solución más preferible para Towntrap, intentando no quitarle la escencia de la bebida de Towntrap se mantuviera

— No, no. Loon tiene razón, es raro ponerle las patas de grillo, si se lo quitamos tal vez el sabor sea mejor. Nima ¿Puedes llevar las patas de grillos a la mujer que vende estofados de insectos?, Creó  haberla escuchado decir que le hacía falta — el rostro de Nima mostraba evidente preocupación y se encontraba fuera de lugar, miró la caja con patas e incluso el mismo grillo, en la más alejada esquina de su puesto. Nima poseía un profundo asco por los insectos, y un pavor a que lograrán colarse a su brazo y caminarle por el cuerpo, un escalofrío recorrió su cuerpo. Más al ver la suave mirada de Towntrap, que le daba ánimos supo que no podría decirle "no" ni aunque convocará toda la rudeza y seguridad del universo, ¿Por qué Towntrap debía ser tan brillante y bonito al pedirle favores?

— Claro, ¿Por qué no? — con mucho ascó, sujeto la caja lo más alejada de su cuerpo y emprendió rumbo al puesto de estofados.

— Town — el vegetariano miró a Loon, el cual veía nervioso el suelo —, perdona por opinar. No quería sonar impertinente o algo, si querías mantener las patas de grillos, estaba bien —

— ¡Tranquilo Loon! Sé que lo has hecho con la mejor de las intenciones, tu eres como una manzana, muy dulce — el castaño se tomó a bien el cumplido, y se alivio al saber que Towntrap no estaba enojado con él, eso le agradaba de Town, era super comprensivo y siempre muy atento, ya entendía porque Nima insistía tanto en que se llevarán mejor. Aunque también dudaba bastante de su "sano juicio" —, ahora ¿Qué tal si pelas algunas frutas? Sé que te gusta mucho trabajar en la cocina —

— Mientras no deba cortar pimentones verdes o insectos, lo haré con gusto de ayudar — dijo para tomar una de las cajas con frutas y alejarse a la parte trasera del puesto.

Towntrap suspiró, solo porque su papá usará insectos en su comida no significa que todo el mundo lo haga. Incluso, recordaba como su madre se alejaba un poco intentando no ver en lo posible la comida de su padre, así se evitaba el desagradó. Bueno, en este mundo hay muchas clases de vegetarianos, que sus padres se aceptarán tal y como son le daba alegría. Mientras su madre creía que todos ser vivo merecía su respetó y que sí pudiera, ni siquiera vegetales comería. Su padre pensaba que el mejor remplazo para las vacas eran las hormigas. Aunque concordaban que era demasiado cruel el matar animales para vender sus pieles o como mascotas. El también compartía ese pensamiento, estaba ansioso por graduarse y acompañar a sus padres a África para seguir su iniciativa