- Vegetariano - [Springtrap×Towntrap] [FNAFHS]

Capítulo Cinco

— Vaya, que gran coincidencia ¿No? — hablo Towntrap sonriendo, Springtrap también sonríe

— ¡Así parece! Con esta lluvia no iremos a ningún lado, es muy fuerte — el rubio se quitó un zapato permitiendo que el agua saliera de esta, Towntrap se ríe

— Me prestaron un paraguas, lo mejor es esperar a que baje un poco la llovizna y así podríamos irnos — hablo sentándose en el escalón en frente de la puerta de vidrio del local tras ellos, el cual se encuentra cerrado

— No tengo nada mejor que hacer, y podría pescar un resfriado — hablo para sentarse a un lado de él. Ambos ven la lluvia, la cual caía sin cesar, era un diluvio. Towntrap tenía ambas manos en las mejillas observando el agua caer y chocar contra el pavimento, soltó un suspiro y de su bolso saca una manzana, aunque recordó que Springtrap estaba con el, rebuscó entre sus cosas encontrando otra, menos mal siempre lleva manzanas de Don Toño con el, sino moriría de hambre

— ¿Gustas una? ¡Son de Don Toño! — ofreció amablemente

— ¡Claro! ¡A mí me encanta! — recibió la fruta para verla fijamente —. Una vez mi bro, dijo que estás manzanas eran del Olimpo, obra y gracia de mucho trabajo, que los dioses fueron muy selectos con la semilla y el color, para llevar al mundo manzanas de Don Toño — Springtrap recordó a Foxy de pequeño, cuyos ojos brillaban emocionados cuando el frutero les regalaba una manzana de su puesto

— Pues se va a decepcionar mucho cuando le digas que solo vienen del árbol del patio de Don Toño — hablo sonriente —, como casi todos sus productos, los limones, las peras, las naranjas, las fresas. Todo lo que vende es de su jardín, el siembra todo — hablo desinteresado

— ¿Cómo sabes eso? — pregunto curioso Springtrap, dandole un mordisco a su manzana 

— Mis padres son amigos de Don Toño, antes de irse a Australia ellos siempre iban a su casa por frutas. Ahora soy yo quien va a casi toda hora — miró fijamente la manzana sonriendo nostálgico

— ¿Que les pasó? —

— No los he visto en tres años más o menos, me escribe cartas. Pero los extraño mucho, ellos tienen un deber y yo quiero que lo cumplan — hablo sonriente, algún día el también iría a Australia para salvar a animales necesitados

— Oh vaya, al menos sabes que están bien — dijo en un suspiró

— ¿Que quieres decir? — dijo dudoso

— ¡No, nada, nada! — hablo rápidamente, Towntrap le miró dudoso, con una ceja arqueada. Busco un algo para cambiar de tema —. ¡Mira! La lluvia está parando, ya podemos irnos — dijo apuntando el cielo, el cual seguía lleno de nubes negras pero ya no había un diluvio que les impidiera tomar sus paraguas e irse. Springtrap se levantó.

— ¿Ya te vas? Pero sigues todo mojado —

— ¡No pasa nada! Mi casa no está a más de diez minutos de aquí — hablo dispuesto a salir corriendo

— En ese caso te acompaño, mi casa está un poco más lejos pero tampoco es como si alguien me esperara — dijo tomando el paraguas para sujetar a Springtrap del brazo.

— ¡Oh! ¡No es necesario, de verdad! Vete a tu casa — dijo apenado moviendo las manos de un lado a otro

— Insisto, me has agradado mucho y dudo que quieras montarte más. Vamos que no voy a aceptar un "no" como respuesta — insisto sonriendo, Springtrap le devuelve el gesto

— Bien, vamos — Springtrap estaba a un lado de Towntrap, que entrelazadas sus brazos con mucha confianza para andar.

Pasó un rato, la lluvia seguía sobre ellos pero muy suavemente. Ninguno comentaba nada. Towntrap se dejaba guiar por Springtrap a su casa, aunque se preguntaba porque vivía en una calle tan peligrosa y aterradora. Las paredes altas y grises estaban llenas de graffitis, los edificios no eran de más de tres pisos coloreados de un monótono gris, las ventanas y cortinas cerradas y las calles vacías por completo, el sonido del viento, las gotas al caer y sus pasos eran lo único que se escuchaba. Towntrap se aferró más al brazo de Springtrap, ese lugar era verdaderamente horrible y la poca luz papardeante no lo reconfortaba.

— ¡Llegamos! — hablo Springtrap animado, Towntrap miró donde apuntaba Springtrap quedando con la boca abierta. Era una simple casita de madera con un techo de hojalata, con un pequeño huerto de tomates. Parecía que en cualquier momento, la casa cuadrada se derrumbaría y solo quedarían escombros.

— ¿Esta es tu casa? — ahora entendía mejor lo que dijo Springtrap, escucho como suspiraba suavemente.

— Le faltan remodelaciones, pero cuando tenga más dinero podré pintarla un poco y dejarla más bonita — afirmó sonriendo.

— Claro, pintura — Towntrap no podía parar de pensar que esa pequeña casa necesitaba mucho más que pintura para ser estable. Ambos fueron a la casa y abren la puerta que rechino levemente

— ¡Oh rayos! ¡¿Goteras de nuevo?! — Springtrap empezó a hacer maniobras para buscar donde caiga el agua, pues había unas pequeñas goteras que permitían que la casa por dentro se mojara. Towntrap detallo el lugar. Había unas estufa pequeña en una esquina y sobre esta un estante mal armado y chueco, una mesita de madera clara con papeles y herramientas y justo en frente un banquillo de madera, una hamaca desgastada que colgaba y abarca la mitad del espacio.

— Tienes una casa muy linda — hablo forzando una sonrisa, escucho unos ladridos que llaman su atención. Observó bajo la mesa un perrito que salió para correr a sus brazos —. Hola pequeño travieso — dijo al tener al perrito entre sus manos. Este es de una tonalidad café, con una mancha marrón en su ojo, sus ojos son bicolor, uno es verde olivo y el otro gris, tenía un pedazo de tela verde atado al cuello como si fuera una pañoleta. El perrito le lame la mejilla

— Veo que ya conoces a Bestia — hablo Springtrap poniendo un balde bajo la gotera

— ¡Pero que feroz, si yo te viera por la calle moriría de miedo! — Towntrap arrullo con un brazo a Bestia mientras su mano libre rasca la pancita del perro, que mueve su patita a gusto con el chico que le da mimos

— Es pequeño, pero con una enorme corazón y el alma de una bestia. ¡El hace estremecer el barrio con sus poderosos ladridos! — hablo Springtrap sacando una cacerola. El perrito ladra causándole una risa a Towntrap

— Lo más seguro nadie se mete contigo — dijo entre risas para soltar el perrito, que empezó a dar vueltas alrededor de Towntrap mientras saltaba

— Mira, la lluvia ha parado — dijo Springtrap al no escuchar más gotas, Towntrap abrió la puerta, usando mucha fuerza. En efecto, la lluvia se detuvo.

— Entonces supongo que ya me debo ir — Towntrap tomo el paraguas, aunque se detuvo en seco —. Ahora que lo pienso. No me presentado como se debe — se giró y tendió su mano a Springtrap —. Mi nombre es Towntrap, para los amigos soy Town — dijo con una gran sonrisa

— ¡Soy Springbonnie! Aunque ahora me llama Springtrap — estrecho la mano de Towntrap sonriente

— ¿Springtrap? —

— Cuando se te ocurre hacer trampas para ratones con resortes y tus mejores amigos ven cómo estás solo terminan engachandose a tu nariz, su burlan de ti por años — hablo divertido, recordando el origen de ese apodo

— Eso suena divertido, espero podamos hablarnos más a menudo — y con eso, Towntrap se dió media vuelta para irse, con su mochila colgando y el paraguas en mano

— Es buen tipo ¿No Bestia? — el perro solo ladra, el lo toma en brazos —. ¡Ahora nuestra misión! Arreglar goteras del techo — hablo sonriente, aunque su estómago rugió fuertemente, causando que tanto sus ojos como los de Bestia se abran de par a par —. Pero primero merendemos algo — hablo sonriente, siendo seguido de un ladrido de su perro

.~ Una manzana, cerezas, algo de azúcar y tal vez si hay fresas costeadas y un poco de miel~.

Ni ni ¡Ta!

Holo :D

¿Han pensado por qué los gatos salen tanto a la calle? Son unos mal agradecidos que buscan novia :'(

Quiero que mi gatito se quede en casa D':

Ojalá les guste el cap Bye~

No me van a creer. Pero este cap había desaparecido y reapareció :'0 había agarrado tremenda arrechera pa nada