- Vegetariano - [Springtrap×Towntrap] [FNAFHS]

Capitulo Veinticuatro

Towntrap llegó a su casa y sin nada que comentar se metió a la cocina en absoluto silencio, fue tan rápido que Sprintrap siquiera se fijó en su presencia. El joven rubio estaba muy concentrado en una hoja blanca donde había un escrito por él, leyendo y releyendo aquella hoja incontables veces para quedar satisfecho con su lectura.

Towntrap realizó una rápida comida, arroz con frijoles y ensalada. Para beber preparo uno de sus famosos jugos frutales, sabiendo que a Sprintrap le gusta el tomate le dió prioridad a dicha fruta roja. Fue inconscientemente, no podía evitar querer consentir a su amigo muy en el fondo y aunque se hubiera puesto a reflexionar su elección, sabía que una y otra vez elegiría hacer feliz a Sprintrap.

Sprintrap se alertó de la presencia de Towntrap con el sonido de la licuadora, se vio confundido al no recordar haber escuchado el usual saludo alegre que Towntrap le dedica en su mayoría de veces pero tampoco le dió importancia, estando convencido de que estaba tan metido en sus asuntos que no lo escuchó.

Llegó a la cocina justo cuando Towntrap servía la cena, pues el arroz era precalentado del almuerzo y no le tomo demasiado hacer los frijoles y la ensalada.

— Towntrap.

— En un momento sirvo la bebida, vete sentando.

— ¡Ah! Claro...

— ¿Quieres algo más? No se, un plátano* o tal ves un huevo, creo que te estoy malalimentando, pues no engordas nada.

— No, no, no estoy bien.

— En ese caso, voy a ir a...

— ¡Espera Towntrap! — Sprintrap tuvo que sujetar a Towntrap que no dejaba de zumbar por la cocina, dando vueltas y giros por el pequeño espacio de su cocina sin llegar a ningún lado realmente. Sprintrap lo miro extrañado, Towntrap no de atrevía a levantar la mirada —. Viejo ¿Que pasa contigo? Estás raro, no deberías preocuparte tanto...

— Es que... — pequeñas lágrimas de asomaron en los ojos de Towntrap alarmando a Sprintrap, no pudo evitar recordar a su bro del alma mirando algo roto que con torpeza choco y diciéndo "carajo, lo rompió", fue similar el sentimiento que Sprintrap experimento al sentimiento que Fox transmitió. Quería calmar las pequeñas lágrimas de Towntrap pero no sabía cómo era que podría hacerlo sin dañar aún más la situación. Entre pequeños hipidos Towntrap empezó a explicarse: —. Aún cuando me dicen que no he hecho nada malo no puedo evitar pensar que así fué, creo que lo que hice fue muy malo. Pero no quería hacerlo, no tenía esa mala intención.

— Towntrap, no te entiendo ¿De que me hablas?

— Escondí ese dinero, lo escondí sabiendo que te hacía falta porque soy así de egoísta, no es que yo quisiera quitartelo, es que no quería dártelo — Towntrap llevo ambas manos a su cara cubriéndola con vergüenza, intentando limpiar sus lágrimas en el proceso.

Towntrap no había tenido ningún problema en darle el dinero a Sprintrap el primer o segundo día que lo mantuvo, pero al tercer día, incocientemente género cierta dependencia ante la presencia de Sprintrap. Cómo resultado, una alegría enorme, al llenar el vacío que generaba su soledad que le causaba la ausencia de sus padres. Towntrap estaba solo y entendía que sus padres tuvieran una labor tan importante como lo era salvar animales en riesgo de extinción, pero también odiaba esa sensación de "algo me falta".

Le faltaba amor.

Amor que no podía reemplazar con amistades, le faltaba un amor más cercano y puro. El no entendía ni necesitaba ese amor, tampoco sentía que dependiera de nadie ni nada, hasta que experimento de primera mano el calor que le regalaba Sprintrap y su amabilidad. Sprintrap de había convertido en dos semanas en un pequeño pedazo de mundo para Towntrap, que no entendía como había vivido tanto tiempo sin reconocer la calidez que emanaba otra persona.