Capitulo Veinticinco

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Sprintrap despertó con una amplia sonrisa en su rostros. Se sentó en el mullido colchón y estiró sus brazos hacia arriba mientras cerraba los ojos, sentía el crujir de sus huesos y el chequeo de sus músculos al estirarse. Se sentía oxidado, ya no trabaja a domicilio ni hacía gran esfuerzo como antes, estaba por completo consentido gracias a Towntrap.

Towntrap.

Sonrió al pensar en el. En la noche tuvo un sueño nostálgico: había soñado con sus padres, podía ver a su madre sonriendo mientras lo abrazaba con dulzura; estaba su padre, le contaba historias de piratas y aventuras fantásticas mientras le acariciaba su cabeza dejándolo sentarse en sus piernas; sus hermanos, los cuales de peleaban por todo, de reían peleando incluso. Era tan típico de ellos que no le sorprendía; Bestia también estaba, meneando la colita y ladrando juguetón. Y más importante, vio a Towntrap, ofreciéndole un vaso de jugo frutal mientras le decía algo que no lograba terminar de oír, le parecía curioso que luego de aceptar el jugo Towntrap tomara su mano y lo llevará con confianza hacía dónde estaba su familia que los recibos con los brazos abiertos.

Le agrado esa imagen, le dejaba una sensación entrañable. Le agrada la idea de que su familia y Towntrap convivieran.

Se sintió un poco triste, al pensar que jamás presentaría a Towntrap a sus padres, estaba seguro que se llevarían muy bien, probablemente su madre se hubiera comido a besos a Towntrap apenas al verlo.

Escucho en la planta inferior el potente ruido de la lavadora, era seguro que Towntrap estuviera lavando ya la ropa. Cómo era de imaginar de Towntrap, madrugando para hacer las quehaceres. Sprintrap se sentía un poco mal por dejarle esas tareas solo a él, pero de aseguraría de hacer todas la quehaceres entre semana para ayudar más a Towntrap.

Notó que su ropa habitual ya no estaba, en varias ocasiones Towntrap había propuesto comprarle nueva para que no usará siempre la misma, pero se negó a tal favor, el compraría su propia ropa. Towntrap debió haberla llevado para lavarla, dejándole un cambió en compensación por ello.

Se quitó la pijama –prestada por Towntrap– y se vistió. Era una playera con un estampado de conejo y pantalones holgados grises. Le agradaba, era una tela ligera y suave, también muy cómoda.

Salió de la habitación y bajo rápidamente para ir a ver a Towntrap en el cuarto de lavado. Llegó a la habitación de un salto.

— ¡Towntrap! — llegó sonriente y haciendo mucho ruido con su entrada. Towntrap soltó un chillido asustado.

Sprintrap de extraño bastante, quitando brevemente la sonrisa. Towntrap sujetaba su chaqueta con ambas manos, la tenía contra su pecho y de veía algo ¿Espantado? Tenía la impresión de que lo había interrumpido, tal vez estaba muy concentrado y lo importuno.

No, eso no era. Towntrap de veía apenado mejor dicho. Su cara estaba muy roja, sus ojos estaban abiertos de par a par reflejando pánico y su boca temblaba mientras balbuceos torpes eran escupidos.

— ¿Estás bien? ¿Te asusté? — fue lo primero que pregunto Sprintrap algo extrañado por la reacción de Towntrap, que pareció despertar de su trance y metió la chaqueta a golpes en la lavadora.

— ¡No es nada! ¡No es nada de nada! — hablo rápidamente —. Me sorprendiste, es todo, pensé que estabas dormido — Towntrap hablaba muy rápido y con nerviosismo, como si estuviera escondiéndo algo. Sprintrap arqueo una ceja.

— ¿Estás seguro bro? Pareces mal — llevo su mano al hombro de Towntrap, este de inmediato se encrespó cuál gato y dando un salto se alejó aterrorizado por el contacto. Para cubrir su descortecia y a su vez darse una excusa, Towntrap hablo:

- Vegetariano - [Springtrap×Towntrap] [FNAFHS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora