la vida en un suspiro

El Cine

Al entrar a la plaza comercial me di cuenta que la mayoría de Comercios eran bibliotecas, mire con asombro, y volteé hacia el cine, no quería que me vieran como una nerd o algo así.

S- ¿y si pasamos a la biblioteca?
Dijo con una voz ilusionada.

A, V e I- Ya Monchi, te la vives ahí, déjanos disfrutar un poco, no creo que Lina quiera entrar.

L- de hecho me gustan mucho los Libros- dije apenada y poco a poco sentía como mis mejillas se enrojecían.

S- ven, ¡alguien que me entiende!

I- Monchi, es perfecta para ti, ya puede ser tú novia, llevas tanto sin una.

L- wow, no sabía que no tenía novia, y Menos que llevaba tanto tiempo sin una.

V- ¿vamos a ver una película o no?

Nos dirigimos al cine sin pasar a la biblioteca, pues preferí ir después a un café, al entrar compramos los boletos y nos dirigimos a los asientos, nos tocó sentarnos en el orden de Simón y yo hasta adelante, pareciera que los otros tenían algo que nos dejaron solos hasta adelante y ellos se fueron hasta atrás.

Al irse escuche como Villa murmuraba algo.

V- dejemoslos solos, si no no nos van a dejar ver la película con tanto ruido.

Y todos se empezaron a reír, Simón me tomo de la mano y nos sentamos juntos, no me soltó para nada, era una película de terror, así que no dude en hacerme bolita y cerrar los ojos, Simón solo me veía con cara de ternura.

S- ¿Quieres que nos salgamos?

L- creo que si, tengo mucho miedo- dije un poco apenada.

Nos salimos y fuimos directamente a un café cercano, pedimos un café americano y uno holandés de vainilla acompañado de pastel de chocolate.

S- lamento haberte llevado a ver esa película.

L- no te preocupes.

S- aunque debería haberte dejado verla más, así me tomabas más del brazo y me abrazabas como lo hiciste hace un rato.

¡No me había dado cuenta de eso!

L- perdón, no fue mi intención, es que me da muchísimo miedo esas películas.

Me moría de vergüenza, no podía creer que la primera vez que salgo con un chico ya hice el ridículo.

S- me gustó que me abrazaras.

El era tan amable y caballeroso que no me lo creía.

S- ¿que te parece si te llevo a ti casa, ya es muy tarde?

Rayos, no me había percatado de la hora, ya eran las 8:00 de la tarde el cambio de horario fue fatal.

L- me encantaría, aparte no se ni como regresar.

Estuvimos caminando durante un buen tiempo, al llegar a mi casa se sorprendió.

S- ¿enserió vives aquí?

L- si, ¿no te gusta la casa?

S- para nada, es solo que yo vivo a unas cuantas casas más, no me percate que te mudaste.

L- oh, ahora ya podemos estar más cerca.

S- ¿te parece si mañana paso por ti y nos vamos a la escuela?

L- claro.

Nos despedimos y entre a la casa, era lo mejor que me había pasado estar en Colombia y conocer a esos chicos muy simpáticos.