Guía para ser un IDIOTA.

Anécdotas subnormales.

Siempre me gusta hablar de cosas que me han sucedido en el pasado, cada vez que en un grupo se habla de cosas random soy el primero en charlar de estos temas.

1.- El esclavo.

Cuando era pequeño vivía más en casa de mis primos que en la mía, y honestamente era más divertido así. Como en ese entonces era el pequeño del grupo (o el enano de la camada, como suelo decir. ) mis primos me tuvieron que enseñar muchas cosas, me la pasaba jugando con las figuras de Max Steel o He-Man y en ocasiones tomábamos las muñecas de mis primas para ponerle pareja al pobre Max XD
El otro lado de la moneda es que para mis primas yo era un muñeco y esclavo de juegos. Obligatoriamente tenía que jugar con ellas a las muñecas, a peinarse y otras cosas. Aún tengo traumas.
Creo que por eso me gusta el cabello largo... Por los peinados, supongo.

2.- El día que mis primas pensaron que era gay.

En una ocasión, estando con mis primas, un familiar llegó a la casa (otro primo.) curiosamente también lo agarraron como muñeco y esclavo de juegos (a mis primas les molestaba que las dejáramos solas).
No sé que cosa llevó a la otra, pero mi primo empezó de pesado y comenzó a quitarse la ropa.
Recuerdo que mis primas se cubrieron y nuevamente quedé perturbado, me sentí en un estado de shock pues no supe cómo reaccionar (y venga, un niño de 5 años no sabe que mierdas está pasando).
Años después mis primas me siguen recordando esa experiencia con mucha malicia, pues piensan que me quedé mirando a mi primo como si me gustara, y cada vez que me lo recuerdan me dan ganas de golpear sus cabezas.
El incesto es malo, me repugna.

3.- Mi primera travesura.

Recuerdo con mucho cariño esta anécdota porque lo hice sin malas intenciones.

De pequeño, a mis 3 años, se me ocurrió tomar el papel higiénico del baño y cubrir todo el suelo de la habitación de mi padre con el mismo. Cuando mi papá llegó me dio la putiza de mi vida por estar desperdiciando papel :^)

4.- Tazos.

Cuando tenía 7 años, mi abuela me sacaba de casa para predicar (mi abuela es testigo de Jehová, ahora imaginen a un Zero pequeñito con traje tocando de puerta en puerta.), siempre era salir en las mañanas e ir al colegio en la tarde. Y así fue durante muchos, muchos años.
¿Saben cómo era manipulado?
CON CHEETOS
CON LAS BOLITAS DE QUESO QUE TANTO ME GUSTABAN

HACER ESO ES DEL DIABLO.

Pero lo peor... Lo peor era cuando al terminar mis cheetos tenía que tirar mis tazos de pokémon porque según mi abuela eran del diablo.
LOS POKIMONS, LOS NINTENDOS, TODO ERA EL DIABLO.

Con mucha tristeza tenía que dejar ir mis tazos :(

Pensar en todo esto me dio hambre...