· 15 ·

7.5K 661 393
                                    

Durante unos momentos todo se convierte en una batalla silenciosa de miradas.

- Iris...

- No quiero hablarte, ni siquiera puedo mirarte - dice, hace un ademan cargado de desesperación antes de salir azotando la puerta.

Siento un nudo lastimando mi garganta y un vacio en mi estomago. Los brazos de Oliver me rodean, cubriendo mi rostro con su pecho y dejo escapar cada una de las lagrimas que había estado acumulando.

- Por favor, detente Barry. Odio verte así sabiendo que no puedo hacer nada para ayudarte

- Lo siento, solo detesto no poder controlar nada de esto - chilló, intento secar mis lagrimas pero siguen saliendo más

- No te disculpes - besa mi frente - Probablemente sea algo momentáneo, y se de cuenta de su error. Y antes de que te des cuenta va a tocar a la puerta pidiendo perdón, porque todos quieren tener a Barry Allen en su vida

- Si, quizás

-¿te preparo chocolate caliente? - pregunta, pasando su pulgar sobre las lagrimas que permanecían sobre mi mejilla.

-Si, por favor - inconscientemente hago un puchero, me abraza una vez más antes de ir a la cocina. 

No mucho después, acurrucados sobre el sofá con una manta cubriendo nuestros torsos desnudos, mi cabeza descansa sobre su hombro y en mi mano sostengo una taza caliente con pequeños bombones flotando. 

Por un momento, me siento tranquilo, me sostengo de esa sensación y mi noción del tiempo se pierde. 

Al menos hasta que el estruendoso sonido del golpeteo en mi puerta me sacude. Tan brusco y repentino. Nos pone en estado de alerta, me preparo para correr... entonces Joe rompe la perilla, y solo irrumpe, con el ceño fruncido y puños apretados.

- ¿Joe... que?

Entonces todo sucede demasiado rápido. 

Veo a Iris observando todo tras la puerta rota, Joe camina hacia mi. El siempre fue un símbolo de refugio para mi, así que cuando levanta su mano contra mi. Me congelo.

Siento su puño contra mi mejilla, y segundos después estoy en el piso. La manta se ha caído, y la situación, resulta obvia. 

- ¡¿pero que le sucede?! - grita Oliver, ayudándome a ponerme de pie.

- Tu no te metas - aprieta su mandíbula, Oliver me empuja tras de si a modo de protección.

- ¿Que no me meta? Llega a golpear a Barry ¡A Barry! ¡¿enloqueció?!

- No, ¡ustedes enloquecieron! ¡¿en que juicio pensaron que mantener una relación es bueno?! ¡Sano! No es solo es, ¡eres tu Queen! y eso - me señala - No te crié así, no eres mi hijo

- Señor, se esta pasando de la raya. Vayase

Su rostro se ve enrojecido del coraje, niega con la cabeza sin poder ocultar la mueca de asco, y solo lo golpea. Una, y otra vez.

- No voy a hacerle daño, Joe - dice, con el mismo tono firme, a pesar de tener sangre saliendo de su nariz, ante las patadas y golpes que le propicia.

Mi mente colapsa, quiero hacer algo, debo hacer algo. 

Pero no puedo, es como si estuviese congelado, en un quiebre emocional. Inutil

Nada más que la cruda verdad.

El sonido del arma siendo recargada me hace reaccionar. Con la vista nublada gracias a las lagrimas corro cubriendo el cuerpo de Oliver conmigo.

Y solo espero el disparo.

Nunca llega. Iris grita a lo lejos, Joe baja el arma y sale tan rápido como llego.

Hay chocolate derramado, mi puerta esta destrozada, y los muebles desacomodados. 

- Dime que estas bien... por favor - acaricio su cabello llorando en cuclillas a su lado. Las marcas de los golpes comienzan a surgir en diversas tonalidades, y sangre brota de algunos cortes menores - No entiendo, no entiendo nada - sollozo - Ollie, yo.. lo siento tanto

- No te preocupes - se endereza soltando un quejido.  - No te preocupes - repite abrazándome. - Todo va a estar bien.




Una hora después, abrigados y con maletas en mano. No ha quedado nada en mi casa. 

Me encargo de dejarles un mensaje a Cisco y Caitlin antes de que Oliver aparque frente a la estación de policía. 

-¿seguro que no quieres que vaya contigo? - acaricia mi pómulo enrojecido. 

Esto es ridículo, yo voy a sanar, más lento que de costumbre, pero lo haré. Ollie no, y aun así me sostiene en el derrumbe de mi mundo. No se siente justo.

- Si, voy a estar bien - beso rápidamente sus labios, y me envuelvo en mi abrigo intentando pasar desapercibido.

- Capitán... - le llamo, entrando a su oficina

-Allen, no tiene turno nocturno esta semana, ¿que suce...? Barry, ¿esta bien? - su voz cambia al hablar, y deja los papeles en los que estaba concentrado

- ¿Esto? No es nada. Pero, capitán, vine a dejar mi renuncia. Me voy de la ciudad.

- ¿Que? ¿que ha pasado?

- No puedo permanecer más aquí - el hombre frente a mi asiente 

- Enviare tu liquidación a tu cuenta, si necesita algo, cualquier cosa Allen, sabe donde encontrarme

Asiento en forma de agradecimiento, y me siento aliviado al no ser cuestionado.  

Todo sucedió antes de lo que pude prever, y todo lo que conozco no esta más. A las cuatro de la mañana, en camino a Starling en busca de algo mejor.  Una lagrima sale de mi ojo al ver la carretera por la ventana. 

Es una explosión contradictoria de sensaciones.

Y a pesar de sentir mi voz temblar, reúno fuerzas y rompo el silencio entre nosotros.

- Se que tenemos nuestros problemas, y se que la causa soy yo. Pero por favor, no me dejes...

- No lo haré Barry, aferrate a mi. - susurra, tan tranquilo.

Entrelaza su mano con la mía,  rescatandome de esto, de mi mismo.




𝗵𝗼𝗹𝗱𝗶𝗻𝗴 𝗼𝗻𝘁𝗼 𝘆𝗼𝘂 | #OlivarryLAwards Donde viven las historias. Descúbrelo ahora