carta 5

129 1 0
                                    


 " Hola...

cuanto tiempo sin que sepáis de mi, hacía mucho que no escribía, la verdad, no se, no me intereso demasiado por nada últimamente, por que, últimamente nada tiene sentido para mi.

Me he enamorado, otra vez, pero se que no llegara a nada por que es un amor de adolescentes, y nosotros, los adolescentes (valga la redundancia) no sabemos enamorarnos sin hacernos daño, por eso se que no llegara a nada, a veces, hablo de mi vida en estos "post" otras veces, hablo de mis desengaños amorosos, y este tema es el que me gustaría abordar hoy, no se como paso pero de la noche a la mañana, acabe tremendamente pillada por un chico con el que sabía que nunca íbamos a llegar a nada, el es... no se como describirlo, es prepotente, chulo, engreído, descarado, borde, maleducado, pero aún así tiene algo que te llama la atención, no se que sera, no se si es por como te sonríe, una sonrisa socarrona que pocos chicos tienen, o a lo mejor es la forma en la que te habla cuando nadie os escucha, o simplemente que a escondidas de todos, pero también a la vista, nos acariciamos como seres irracionales, que, a riesgo de ser descubiertos, son capaces de arriesgarse por complacer a la otra parte, en lo que esta quiere para satisfacer sus necesidades...

¿Nunca os a pasado que, de la noche a la mañana, alguien que para ti es solo un simple conocido, o es un simple amigo, te empieza a traer de una forma tan bestial, tan salvaje, tan brutal que te sientes abrumada por  esa sensación?

¿No os ha pasado que de esa atracción brutal, descomunal, a acabado siendo un profundo amor irracional también hacía la otra persona? 

Pues a mi me ha pasado exactamente eso, y lo peor es que, aun que ante mis colegas lo niego en redondo, aun que ante la gente diga que nunca he sentido nada por el, o que si lo sentí alguna vez, ahora me avergüenzo de ello, se que aun que si que me avergüence de ello aun sigo procesando por el un sentimiento que a mi se me antoja algo cruel, hasta me atrevo a decir que es mezquino pues hace que piense cosas, que, en otras ocasiones, sintiendo otras cosas, no pensaría ni de lejos...

Esa persona, hace que diga cosas de las que después me arrepiento, y a veces, esas cosas se las digo a el, por que consigue sacarme lo peor...

Esta semana le vuelvo a ver después de casi 2 semanas, el se rompió una pierna, y justo fue después de que le deseara la muerte, y ahora me siento culpable, quizá deba de pedir perdón, pero mis amigos me dicen que no, que se lo merece, que eso es el karma, el famoso karma...

No creo que se lo merezca, pero como he dicho antes, el amor adolescente te hace decir, pensar, y hacer cosas sin sentido aparente..."

100 Cartas SuicidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora