Diez

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Me levante a la mañana siguiente, aturdida como siempre, llena de pesadillas y con un dolor de cabeza que me estaba matando. Esa era mi rutina de siempre. Mi mama me trajo el medicamento y estaba tan desesperada por tomarlo y que todo esto se vaya. 

-Amor es hora de levantarse para ir al colegio

-Mire hacia la ventana mientras tomaba agua- Mi cabeza

-Quizás te cueste recordar amor, no hagas un esfuerzo

-¿Que cosa? -Dije

-Lo de ayer

-¿Con Ramiro? La pasamos bien mama, no hay nada malo en eso 

Mi mama me quedo mirando sorprendida, no entendía por que me miraba con esa cara y fue ahí cuando entendí por que lo hacia. Yo recordaba todo, absolutamente todo lo que había pasado ayer. Deje el vaso sobre la mesa y comencé a relatar todo lo que había sucedido la noche anterior. Era increíble. No entendía como lo hacia. 

-Tenemos que ir a contarle a tu doctor

-Asentí- 

-Esto es un milagro

Ella se fue con lagrimas en los ojos, contenta por mi gran avance. Me levante de la cama y me duche en mi baño para cambiarme e ir a desayunar. Cuando estaba haciéndome el café, tocaron la puerta. Fui rápidamente abrir y me encontré a un muchacho con un ramo de flores rojas. Me quede media impactada, pensando que eran para mi mama. 

-¿Mama? -Dije

-¿Es aquí el departamento de Clara?

-Si, soy yo

-Mi mama se puso detrás mio-

-¿Puede firmarme aquí? -Dijo

Mi mama firmo y me entrego las flores.

-Espere..¿De quienes son?

El muchacho miro la información de la hoja que mi madre le había firmado y me miro de nuevo

-De Ramiro -Dijo y se retiro-

-Es hermoso -Dijo mi mama-

-¡Mama! -Dije sonrojada- 

Ella tomo el ramo y lo puso en un jarrón con agua. Me quede mirando las flores todo el rato que estuve desayunando. ¿En verdad quería esto conmigo? O quizás solo lo hizo por ser un gran amigo. Mire el reloj y era hora de irme. Tome mi mochila y salude a mi mama para retirarme de mi casa. Me puse frente al ascensor y lo llame, a mi lado, una presencia y el mismo perfume de siempre se hacían presentes a mi lado. 

-Voltee-

-Buenos días -Dijo con una enorme sonrisa-

-Gracias por las flores

-Sonrojado- 

Entramos juntos en el ascensor como siempre. El apretó el botón para bajar y cuando voltee quedamos tan cerca que podía sentir cada vez mas y mas ese perfume. 

-¿Que estas haciendo con mi cabeza, Ramiro? -Dije

-Sonrojado- 

Sacudi la cabeza y me aleje. Fue lo mas incomodo que hice en mi vida. El no me miraba hasta que la puerta del ascensor se abrió y tomo fuerte mi mano. 

-Escapemos -Dijo


No me olvides TERMINADAWhere stories live. Discover now