Veintidos

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Narra Ramiro:

No había dicho nada, solo mis padres y mi abuela sabia que iba a irme unos meses a Alemania para poder despejarme y de paso, visitar a mis primos y primas allá. Me voy hoy mismo, esta tarde sale mi vuelo. 

Me desperté, sin ganas, sin nada que decir pero con mucho que hacer. Me quede en la habitación mirando el techo cuando alguien pidió permiso para entrar. Era mi mama. Ella me vio tirado en la cama mirando a la nada misma con la valija sin armar y sin ganas de decir ni hacer nada. Ella se sentó a mi lado y luego se acostó a mi lado. Ella también se quedo mirando el techo

-Es lindo mirar el techo, ¿no?

-Suspire

-Vamos, Rami, ¿es necesario que te vallas de esta manera? 

-Son solo seis meses, mama

-Suspire- Voy a extrañarte

-Yo también pero voy a tirarme de un piso 90 si sigo viendo a Clara

-Me abrazo- Te amo. Prefiero que te vayas a que te tires de un piso 90

-Hice una mueca-

-Ahora, arriba, hay que armar ese bolso 

Los dos nos pusimos de pie y estuvimos la mañana armando el bolso. Mi mama llevo la valija al auto en el estacionamiento de abajo mientras yo terminaba de armar mi mochila personal. Obviamente empaque mi cuaderno de dibujo, tenia que entretenerme en Alemania. Mi abuela me había regalado una cámara profesional también para sacar fotos lindas mientras estaba allá. 

-Adiós, mi nieto -Dijo y me abrazo- Que tengas un buen viaje. Y abrígate 

-Si, abuela -Dije y la abrace-

-Adiós, Ramiro

-Adiós, papa -Dije sonriendo-

-Cuídate, hijo -Dijo y me abrazo

-Adiós, Jos -Dije y deposite un beso en su frente- 

Era hora de despedirse un poco de todo este mundo espero que este viaje me haga bien, no quiero seguir pensando en todo esto. Quiero desaparecer un poco pero me cuesta tanto que no se si va a funcionar. 

Mi mama estaba esperándome en el auto, deje mi mochila en la parte de atrás y me senté al lado de mi madre. Me puse el cinturón y ella me quedo mirando

-¿Estas seguro?

-Asentí- Arranca, mama 

Narra Clara:

Me había dado cuenta que la chica en el dibujo era yo, y que el amor que siento por Ramiro estaba intacto como en aquellos recuerdos. Me puse las zapatillas rápidamente y salí corriendo con el dibujo en mis manos. Me puse frente a la puerta de su departamento y comencé a golpear insistentemente. Su abuela me abrió la puerta, cuando vio que era yo, sonrió y me invito a pasar. 

-Solo.. quería ver a Ramiro

-Ay linda, mira si hubieras llegado hace unos minutos, estaba aqui

-¿Cuando vuelve?

-En seis meses

-¿¡Que?! 

-Es que se fue a Alemania de viaje a ver a sus primos y primas

-¿Cuando se fue?

-Hace dos minutos

-Gracias -Dije y salí corriendo-

No iba a dejar que se me escape como la primera vez


No me olvides TERMINADAWhere stories live. Discover now