La alarma de mi celular me hace sacar pequeños gruñidos, puedo escuchar el ruido pero no se exactamente de donde proviene, inevitablemente abro los ojos ya molesto por el ruido e intento levantarme pero Jimin me tenía rodeado con sus brazos impidiendome moverme, recordé lo que había pasado durante la noche, sus besos, su cuerpo, sus hermosos gemidos dedicados solamente a mí, y no pude evitar sonreir como idiota enamorado.
-Jiminnie, dejame apagar la alarma o sonará todo el bendito día
-No quiero hyung.. te levantaras y no volverás a la cama
-Mientras más rápido salga, más pronto podré volver
-No mienta Hyung, hoy no volverá en todo el día.. recuerde que lo escuché todo ayer
-Cierto.. Minnie, si dejas que me levante, prometo dormir contigo hoy también
-No es un trato justo, llegaras muy tarde..-Te quedarás en mi casa~
-No, yo quiero ir contigo
-Bebé.. es peligroso.. no quiero que te ocurra algo malo..
-Prometo estar con Tae y Mark a todo momento
-Esta bien.. tu ganas
Escuche una pequeña risita de su parte y enseguida soltó su agarre para dejarme salir, me levanté y apagué la molesta alarma de mi celular que se encontraba bajo mis pantalones, mire a mi pequeño una vez me puse de pie de nuevo, tenía su hambrienta mirada puesta en mi aun desnudo cuerpo, sonreí de lado puesto que su mirada estaba demasiado abajo y pude notarlo, deje el móvil en su estante dandole la espalda, escuche un fuerte chillido seguido de maldiciones, me giré lo más rápido que pude y vi a mi chico fuera de la cama como si hubiese intentado caminar a gatas sobre ella, me acerque lo más rápido que pude para ayudarlo a levantarse, tenía los ojitos llorosos y un adorable puchero en sus labios, acerqué mis labios a estos ya que me eran muy tentadores, mi pequeño me siguió el beso hasta cierto punto, después solo se dedicó a moder mi labio inferior, estirandolo a su gusto.
-Eres un bruto hyung! Me duele toda mi parte baja! No puedo ni siquiera moverme sin chillar!
-Mmmm eso sera un problema.. bien! Te bañaras conmigo~ te vestire, te llevare a comer y te dejare en casa con TaeTae~
-Tendrás que hacerme muchos mimos para que te perdoné hyung!Sonreí y tome al pequeño en brazos para llevarlo al baño, estabamos desnudos asi que solo debíamos entrar a la ducha, ayudé a Jiminnie a pararse sosteniendolo por la cintura, el abrió el grifo haciendo que el agua recorriera nuestros cuerpos desnudos, ahora podía apreciar las hermosas marcas rojas que deje por todo su cuerpo.
El tomo el shampoo para comenzar a lavar nuestras cabezas, yo seguía sosteniendolo mientras agachaba mi cabeza hasta su hombro para facilitar su tarea, terminó con ello y siguió con el jabón, refrego todo mi cuerpo con tanta delicadeza que me era inevitable no sacar jadeos o gemidos roncos por la exitacion que me provocaba el que fuera tan delicado, mi chico me esta torturando, podría hacerlo mío aquí, ahora, ya, pero verlo apuntó de llorar por el dolor hace unos minutos atrás, borra por completo la idea.
-Ji..jiminnie.. detente..
-Por que hyung? no le gusta?
-Joder.. me encanta.. pero ya estuvimos mucho tiempo en el agua.. debemos irnos pronto.. y si sigues con eso, no dudaré en follarte aquí mismo y esta vez, pienso dejarte en cama por un mes..
Detuvo sus movimientos enseguida para comenzar a sacar el jabón de nuestros cuerpos, al igual que la espuma que teníamos aun en el cabello, cerro el grifo y lo enrolle en la toalla, tomé otra para secar su cabello y después colocarmela alrededor de la cintura, lo tomé en brazos nuevamente, llevándolo directo a la cama, lo deje sentado mientras buscaba ropa limpia para él, le ayude con la ropa interior y sus pantalones, dejándole una polera gris al lado para que se la colocará, fui a buscar mi mochila para vestirme rápidamente, me coloque los boxer, una camisa blanca, jeans negros y mis confiables botines militares.
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No caigas en su juego (FINALIZADA)
FanfictionCorea del Sur se divide en dos grandes familias mafiosas, y la Familia que maneja Kim Namjoon es una de ellas. Es solo la historia de la complicada vida de un joven líder mafioso, que simplemente tiene más suerte en el juego que en el amor, o tal ve...