Gruñi mientras que mi pequeño saco un chillido de dolor, cuando al fin pude meterlo todo, me quedé un rato así, con la respiración agitada esperando a que mi pequeño se acostumbrara y me diera la tan esperada señal de que continuara.
Como si mis pensamientos fueran escuchados, comenzó a mover sus caderas buscando más contacto, comencé con un vaivén lento, tranquilo y pausado, nadie nos apuraba, queríamos disfrutar de la unión de nuestros cuerpos la mayor cantidad de tiempo posible, deje de moverme por un rato para poder besarlo, el posó sus manos en mi nuca jalando un poco mis cabellos, por instinto coloque mis manos en su cintura, comenzando a sacar y meter mi miembro con un poco más de fuerza y rapidez, ganandome gemidos preciosos por parte de mi chico.
-Ah.. hyung.. Ah.. m-más.. r-rapido.. Ah!.. Mmm.. Nam..joon..
Las estocadas seguían siendo lentas para mi gusto, pero no quería lastimarlo, no ahora que saldríamos a tomar un descanso de todo, sentir su cuerpo chocar contra el mío es el mejor sonido, su cuerpo cubierto por el sudor la mejor pintura de arte jamás dibujada, comencé a moverme más rápido, ganando gemidos más altos, la cama poco a poco comenzó a moverse junto a nosotros, algo que no debía pasar si no queríamos ser descubiertos.
-Hy-hyung.. Ah!.. más r-rapido!..
-Shhh, no grites tan alto Jiminnie, no quiero que nadie más aparté de mi te escuche gemir, entendido amor?
Como pudo asintió, deje de moverme aún dentro de él, lo tome por la espalda y lo coloque encima de mi, ahora era yo quien estaba recostado en la cama.
-Vamos bebé, monta a papi, si?
Como si hubiera esperado que lo dijera comenzó a dar pequeños saltitos encima de mi polla, la sensación era exquisita e imposible de describir, ver su carita sonrojada y excitada, para mi fue lo mejor, tomé sus gluteos para amasarlos y apretarlos más en mi miembro, mi pequeño solo soltaba pequeñas maldiciones entre gemidos, el placer que estabamos sintiendo en este instante era indescriptible, como si nuestros cuerpos desearan jamás dejarse, queríamos más, comenzó a cansarse y pude notarlo ya que sus subidas y bajadas iban más lentas, lo tomé por las caderas y antes de que volviera a dar otro saltito, hice que las moviera en circulos, solo le tomó unos segundos para acostumbrarse y marcar su propio ritmo, lo hacía tan jodidamente bien, que podría hacer que me viniera con ese ritmo tan lento que llevaba.
Cuando note que ya no podía más, lo deposite en la cama boca abajo, me coloque arriba de el sin cargar demasiado mi peso en el, alineé mi miembro nuevamente en su entrada y entre de una sola estocada, sus gemidos se volvieron a hacer presentes en la habitación con el ritmo rápido que llevaba, senti aquel cosquilleo tan exquisito del orgasmo así que decidí atender un poco el miembro de mi chico, comenzando a masturbarlo al ritmo de mis estocadas, después de unos minutos largos de placer, nos pudimos correr sin problemas, caí rendido a su lado mientras intentabamos regular nuestras respiraciones.
-El mejor regalo de aniversario de mi vida..
-Y aún queda más pequeño..
-No sabe cuanto extrañe esto hyung.. que me diera toda su atención solo a mi
-Me tendrás solo para ti por dos días pequeño, después de eso intentaré estar más tiempo contigo, lo prometo
Después de un pequeño descanso, mi pequeño y yo nos vestimos, arregló un poco más la maleta mientras yo realizaba una llamada, la cabaña que teníamos a mitad del bosque a las a fueras de la cuidad era el lugar perfecto para descansar, las personas que la cuidan son una familia, hace mucho no voy y se que a ChimChim le encantara.
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No caigas en su juego (FINALIZADA)
FanfictionCorea del Sur se divide en dos grandes familias mafiosas, y la Familia que maneja Kim Namjoon es una de ellas. Es solo la historia de la complicada vida de un joven líder mafioso, que simplemente tiene más suerte en el juego que en el amor, o tal ve...