El océano en tu mirada

Despedida

Una chica de bellos ojos azules corría por las calles de Edo, pero algo en este llanto era diferente, ella no lloraba por dolor, lloraba porque se sentía liberada, sentía que acababa de sacar todo eso que llevaba reprimido desde ya muy buen tiempo, era un extraño llanto de felicidad al notar que no se derrumbó como ella imagino varias veces en su cabeza, el estar frente a esa persona que le hizo tanto daño, pero a pesar de toda esa liberación aún quedaba una espinita que le traía un poco de duda por las acciones de él, el cómo insistía en hablar con ella, pero ¿sería su imaginación?.

Antes de llegar a la yorozuya limpio las lágrimas que aún seguían frescas en su rostro, para que no se preocupara ni gin-chan o el megane que imaginaba aún estaba presente en el hogar tal vez preparando la sagrada comida.

Gin-chan ya regrese.-su grito lleno el lugar al que se adentraba, para solo recibir un.-bien venida.- de parte del megane y su adorado padre adoptivo, que estaban en sus actividades normales de siempre, mientras el megane cocinaba gin-chan estaba leyendo la jump con su vaso de leche de fresa, tan característico de él, el sonido del teléfono volvió a interrumpir la armonía que se había formado después de la llegada de la yato menor, que ya se encontraba sentada en uno de los sillones de la sala con su tira de sukumbu en la boca y mirando cada movimiento de él de cabellera plateada al contestar el teléfono.-¿bueno? La yorozuya gin-chan a sus órdenes.-la cara de este seguía tan apática como siempre mientras atendía a lo que podría ser un nuevo cliente.-¿Cuál sería el encargo?.-después de esas palabras su rostro se mostró sorprendido, aunque era raro, la yato menor se preguntaba qué clase de encargo seria ya que siempre pedían hacer cosas muy bizarras y nunca se sorprendían o algo por el estilo, ya que era normal, pero que se sorprendiera marco la diferencia en esta, en qué clase de locura se estarían metiendo esta vez.-lo siento per....¡¡ ¿Cuánto?!!... mm... está bien.- después de esto colgó, pero parecía que les pagarían bien ya que en sus ojos reflejaba el signo de dinero junto con una sonrisa que reflejaba el placer del dinero.-¿gin-chan quién era?- se atrevió a preguntar la joven de piel blanca como la nieve al mayor de cabello plateado luego de un tiempo de que este divagara con el dinero, para después de volver a la realidad su expresión cambiara por una de seriedad, extremadamente raro en él.-kagura.... Es un pedido... pero es en conjunto con el shinsengumi, será mejor que tu n...- la tristeza estaba reflejada en su rostro mientras soltaba estas palabras miraba a una dirección cualquiera.- ¿pero de que hablas gin-chan? ¿Por qué no iría? Solamente porque es con los idiotas de los policías corruptos, por eso no te preocupes, no le tengo miedo a esos perros.-las frases antes dichas plantaron la duda en gintoki, que se preguntaba que pudo haber pasado mientras le quito los ojos de encima a la pequeña yato, pero comprendió que tal vez arreglo todo y esto le alegraba ya que su pequeña no estaría sufriendo.-¿así que cuando es?- la determinación se notaba reflejado en los ojos azules de la yato.-en 4 días así que vete preparando ya que tengo el presentimiento que será peligroso.-el megane llego a la habitación con la comida preparada, y colocándola en la mesa para comenzar a comer.-está bien, pero comamos de una vez, que muero de hambre.- los dos hombres que la observaban con esa gran sonrisa en su rostro, la miraban feliz luego de tanto tiempo, al mismo tiempo que provocaba el sonrojo en uno de ellos además de él gran latir de su corazón.

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¡JEFEEEE! ¡JEFE! ¿Jefe?-un subordinado entraba a la habitación en la que se encontraba su comandante mirando por una de las grandes ventanas.- ¿Qué quieres?-soltó con enojo, ya que estos eran uno de sus momento más preciados del día.-acaso se le olvido, en 4 días tenemos una junta en la tierra con los del Harusame y si no cambiamos el rumbo de la nave ahora no llegaremos.- ¡¿Qué?! ¿Qué no era la próxima semana? Idiota cambia el rumbo ahora mismo.- grito de una forma muy cómica por su memoria tan olvidadiza que solamente se la pasaba divagando en cosas sin sentido.-así que la tierra, de nuevo, lástima que esta vez solamente será de entrada por salida y no podré ver a esa mujer de ojos azules. Bueno ya será para la otra.