Iritza/Cupcake
- Woo Ho!-. Se escucha un grito.
En ese preciso momento una serie de vehículos comienzan a aparecer de todas las direcciones, seguido de una balacera contra los distintos artificiales.
Humanos.
Uno de los vehículos todoterreno se acerca a nosotros e inmediatamente los reconozco, Selina y Charlie- Tuya-. Me alcanza una escopeta y siguen de cacería de artificiales.
Logro inmediatamente darme cuenta que es la última resistencia de África, el último grupo importante de humanos de éste continente. Los chicos deben de haber dado el aviso.
- Iritza, no acabarán con...-. Le disparo directo en el pecho. Sé que por más que haya acabado con ese artificial volveré a ver a Lewis pronto, pero ya es realmente insoportable su ego.
- Perdón, ¿Terminaste?-. Pregunto como si él fuese a escucharme, volteo por Abele. Desapareció.
Comienzo a buscarlo mientras mis compañeros también hacen lo mismo.
- Allá-. Señala Doyle. El muy desgraciado está subiendo la colina de tierrilla, escapando.
Corro en su dirección.
- ¡Iritza!-. Escucho a Hayl que intenta detenerme.
No lo pienso, corro, corro y corro. Cada paso que doy es más rápido que el anterior, debo alcanzarlo no se puede escapar, no se escaprá. Trepo la colina de pedregullo con gran velocidad e inmediatamente me adentro tras sus pasos en follaje selvático. Su veloz y diminuto cuerpo se oculta con gran facilidad. Me detengo un segundo. Apunto al frente. Disparo.
- ¡Detente!-. Grito.
- ¡Iritza!-. Hayl viene detrás de mí.
Sigo corriendo tras Abele pero lo he perdido de vista, seguro se oculta. Comienzo a ir más despacio, rebusco en el terreno lodoso sus huellas, algo que me de un indicio.
- ¡Iritza!-. Nuevamente. No le contesto. No quiero que Abele me encuentre.
Me acerco lentamente a una zona de árboles, pero algo con mucha contundencia impacta en mi nuca y caigo sobre mis manos en el suelo.
Pone un pie sobre mi brazo de metal para que no pueda moverlo, toma la escopeta y apoya el cañon detrás de mi cabeza. No puedo verlo, cobarde.
- Ya basta, deja de seguirme-. Habla totalmente desconocido.
- Tendrás que acabar ahora conmigo, porque pienso acabar con todos ellos y especialmente contigo, traidor-. Escupo las palabras mientras mis labios rozan el barro, desagradable.
- Lo siento Iritza-. Dice.
- ¡Noooo!-. Se escucha un grito.
Un disparo. Cierro mis ojos. Imagino la cara de Hayl una última vez.
La presión sobre mi brazo metálico se aliviana, puedo moverlo, estoy aturdida. Puedo ver a Abele corriendo con mi escopeta entre el follaje e inmediatamente Hayl se lanza sobre mi.
Estoy viva. Por el rabillo del ojo veo que disparó justo al lado de mi cabeza. El grito de Hayl lo debe haber espantado.Falló.
- Estás bien-. Lo dice casi como un alivio- No vuelvas a irte sin mí-. Me pide mientras que me envuelve con sus brazos.
- Tranquila preciosa, tranquila-. Digo mientras apoyo mi cabeza en su pecho- No te dejaré sola-. Respondo cuando le robo un beso y vuelvo mi cabeza a su pecho. Lo siento, por un momento creo sentirlo. Su corazón, late al mismo ritmo que el mío. Hayl es una perfecta obra maestra- Te amo-. Le digo.
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ALMA
Science FictionCIERRE DE TRILOGÍA ARTIFICIAL (Cuerpo-Mente-Alma) Nuevamente Iritza ha sobrevivido a los acontecimientos que han transcurrido en la lucha por sobrevivir al exterminio que intentan realizar los artificiales, nuevamente sus acciones en conjunto a las...