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Zayn había tratado de evitar a Denisse a toda costa, dejó de visitar el club, no había ido a su departamento, ni mucho menos a lugares cercanos a ella. Sobre Jack, él lo había ignorado, y sobre sus cicatrices y moretones, Lamar había dado a entender que sufrió un violento asalto en Brooklyn, pero, a decir verdad, poco le importaba a Zayn la versión que diera de los hechos ocurridos esa tarde en el estacionamiento.

Ese mismo día, Rinaldi le había encargado a Zayn la entrega de un maletín oscuro el cual contenía una gran suma de dinero que él desconocía con exactitud, pero no se sentía tentado como cualquier otro hombre de su jefe. Quizás porque sabía que muchas veces Rinaldi hacía negocios sucios con dinero muy bien falsificado, que hasta un experto en peritaje podría confundirse.

Se encaminó hasta la dirección que le habían indicado sin abandonar el maletín, pero se extrañó cuando un vehículo oscuro lo estuvo siguiendo por más de cinco calles, por lo que aparcó la moto frente a un museo de la calle Rives y sin quitarse el casco, observó detenidamente la matricula del vehículo, que al parecer era un auto particular y de ninguna institución policial. Después de esa intervención, él continuó su camino sin mayor problema.

Logró entregar el maletín a tiempo para recibir otro con tonos metalizados, bastante llamativo para su gusto, quizás algo tendría que ver con el contenido, pero poco le interesó a Zayn. Al regresar por su motocicleta, divisó a la morena que había estado evitando por días, ya era demasiado tarde para tomar otra ruta, ésta le esperaba con los brazos cruzados y con una expresión poco amable.

—Hasta que logro encontrarte. —Murmuró y sus ojos se fueron hasta el maletín, fue cuando se expresión volvió a cambiar.

—No es el mejor momento, Denisse. —Murmuró Zayn tras montar su motocicleta y acomodarse el casco, pero ella le tomó el brazo para detenerlo.

—Tenemos que hablar, Zayn. —Insistió, pero él no lo quería así.

—No quiero involucrarte en esta mierda. —Hizo que ella le liberara el brazo y Zayn pudo encender el motor de la motocicleta.

—Un hombre de Rinaldi ha intentado buscarme, dice que su jefe necesita verme. —Murmuró cuando notó que Zayn estaba a punto de partir, pero éste se detuvo en seco.

—¿Qué dices? —Apoyó el maletín para evitar que cayera y se quitó el casco para mirarla.

—Hace tres días recibí una carta a mi departamento, indicaba eso con una hora de citación, obviamente me negué a asistir y el día de ayer apareció un tipo en mi trabajo para insistirme a que debía ir. —Murmuró Denisse sintiéndose algo mareada por todo.

—No asistas, voy a hablar con él y veré que puedo hacer. —Contestó él para luego presionar los labios con intranquilidad.

—Tengo que hacerlo. —Bajó la mirada, no iba a contarle a Zayn todo lo que le había dicho ese tipo.

—¿No me escuchaste? —Zayn la miró frustrado, sentía que la chica no le tomaba el peso a la situación y seguramente todo empeoraría si ella lo hacía.

—¿Y tú no me escuchaste a mí? —Preguntó ella con una actitud bastante firme que Zayn creía que estaba hablando con otra persona.

—Bien, no es mi asunto y haz lo que quieras, pero luego no digas que no te lo advertí.

Fueron sus últimas palabras antes de ponerse el casco y arrancar con su motocicleta, dejando a Denisse completamente sola en esa calle. Él se sentía frustrado, molesto y enojado con ella, pero a la vez responsable por haberla involucrado en una junta que posiblemente la conversación principal sería él.

Hidden Secrets |Z.M.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora