capitulo 4

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Ningún personaje o imagen me pertenecen solo a sus respectivos autores.
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Narración normal

Ya habían pasado una semana del gran acontecimiento de la nueva chica del colegio que resulto ser Kagome, nadie podía creer que era ella, pero al ver como sesshomaru la cuidaba a capa y espada, no lo dudaron más.

Para sesshomaru fue una horrible semana, todos los hombres querían salir con ella, no les importaba si salían lastimados por ser demasiados atrevidos con la bella "perla de Shikon". Ese fue el sobrenombre que recibió Kagome.

Ya que el colegio Shikon tenía el nombre por la leyenda de la perla de Shikon, la cual se trataba sobre una perla que era capaz de conceder cualquier deseo a todo aquel que la poseyera, se sabía que esta perla estaba bajo el poder de un poderoso daiyoukai que era el más fuerte de todos los youkais por tener dicha perla. Por tal motivo el daiyuokai cuidaba ferozmente la perla para que nadie se la quitara y no existiera nadie mas poderoso que él.

Kagome fue llamada así por que todos los chicos en el colegio querían tenerla bajo su poder y "poseerla", incluso el hermano menor de sesshomaru formaba parte de la fila de pretendientes. Pero antes de poder acercarse a la perla tenían que derrotar al temible daiyoukai que la protegía.

Por esta razón a Kagome la empezaron a llamar la "perla de Shikon".

Kagome recibía todos los días cartas y regalos de pretendientes, los cuales no conocían el miedo o en la opinión de sesshomaru eran demasiado estúpidos para desafiarlo y atreverse a confesarse.

Sesshomaru no dejaba que leyera ninguna carta, siempre él las tiraba a la basura y cuando el no podía tirarlas, le había ordenado a Kagome que si trataba de leer alguna carta, ya no le iba a regalar las figuras de lujo de Yuri on ice que le faltan en su colección, y como nuestra querida "perla" es una fanática del anime no podía desaprovechará una oportunidad como esa, solo por leer una carta insignificante.

Lo que no sabia sesshomaru es que al hacer eso, los hombres más la codiciaban, ya que ella no era una chica fácil y para ellos representaba un reto, así que no se rendían.

Narra sesshomaru.
Yo pensé que mi madre exageraba cuando decía que por tantos corajes envejecía dos años mas, por todas las travesuras que hacíamos o en mi caso por todas los golpes que le daba a inuyasha. Nunca creí darle la razón a mi madre.

En estos momento me siento muy agotado.

Kagome lleva una semana asistiendo a la escuela con su nuevo cambio, la verdad estoy demasiado estresado y enojado con migo mismo por que no puedo alejar a todos esos buitres que están detrás del cuerpo de mi bella perla.

He tenido demasiadas peleas, tanto así que mi maestro de aikido me prohibió golpearlos ya que pronto se acercan las regionales y no puedo darme el lujo de faltar, por ser expulsado.

Son peor que una peste en ningún momento la dejan en paz, incluso tuve que sobornar al director Naraku para que Kagome fuera transferida a mi salón y así vigilarla mejor.

Hasta el estúpido de inuyasha se atrevió a coquetearle, cuando el muy imbécil antes ni le ponía atención.

Se aprovecha de que es mi hermano por que no le puedo partir la cara, ya que mis padres ya me advirtieron que no lo querían ver con algún hueso fracturado, dislocado, magullado, cortado o cualquier tipo de daño físico, si se daba el caso ellos mismos le iban a pedir a Kagome que lo cuidara como si fuera su enfermera personal.

Estoy seguro que inuyasha escucho la amenaza, por que no pierde ninguna
oportunidad para provocar me y él salirse con la suya. Aunque... pensándolo bien no me prohibieron hacerle daño psicológico.

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