El Chico Del Piano

En mi fantasía le llamé,
Y apareció súbitamente un romance ante mí,
Materializaba mis más profundos anhelos,
Desconocidos para todo aquel que no fuese yo.

Oprimiendo esas teclas violentamente,
Dejándose mover por su tormenta.
Ojos oscuros como la madera,
Joven en el piano, me cautivaba con su melodía.

Mi mente esclarecida por su crueldad innata.
He aquí a mi amante,
Cuya única cura soy yo y un cigarro,
Que lo mata lento y silencioso como la sonata que toca para mí,
Juro por el alba que no detendré su intempestiva tristeza,
Más bien acompañarle en su hado rebelde.

Aditamento de mi osado amor,
Nuestra lucha incruenta,
Salvaje, como animales, así sin pensarlo mucho le agregamos octavas a nuestro teclado.

Maldición, estoy perdida...
Maldición donde hallarme si no es en los brazos de ese desconocido,
La neblina en sus susurros que sin pensarlo desfogan todos aquellos deseos reprimidos,
Me siento libre de buscarle entre las notas musicales,
Te buscaré chico del piano.

Chico del piano,
Chico poesía,
Chico sueño,
Joven ausente visita mis noches hasta el día que sepa tu nombre,
hasta el día en el que tu verdadero rostro me condene a esta perdición por mis sueños anunciada.
Ese día escuchare tu piano y hecha trizas murmuraré "te encontré".