El Chico Del Piano

Veneno fértil

Creo que las odio...
Creo que detesto todas esas flores que danzantes decoran tu jardín,
Se me hacen insoportables sus colores chillones,
Creo que me marea mirarte cerca de ellas y no de mí,
Que maldita envidia que tus pupilas de Plutón se vuelvan júpiter con ellas y no conmigo.

Me exaspera tu sonoro palpitar cuando tocas sus verdes hojas,
Cautelosa me entero de como las presumes y me llena de ira,
Me sabe amarga tu preferencia por las flores rojas, candentes y frutos prohibidos,
Mientras que yo, débil árbol apenas puedo llevar tres hojas.

Pero escúchame atentamente,
Aquellas que prefieres, aquellas por las cuales me cambiaste,
No podrán ser más fuertes,
Sólo aguarda a que el invierno las marchite y yo siga ahí intacta.

No mentiré, me gustabas más cuando eras un solitario,
Me gustaba más tu jardín vacío,
Oh que cólera me da que ahora ellas disfruten de la sonrisa que yo con tanto esfuerzo luché en conseguir.
Se regocijan en tu inocencia, porque no puedes ver que abejas llevan.

Creo que simplemente las odio,
Odio las flores que danzantes decoran tu estúpido jardín,
No porque las quieras sino porque ellas no a ti,
Porque sé que cuando mueras
Seré yo la única flor que visitará tu tumba, mientras ellas son regadas por otro perdedor.