Fe de cenizas

33 5 0
                                    


Como una vela que no se termina de consumir,
Yace en mi pecho una pequeña llama,
Arde y quema,
¿podrías apagar su luz?
Para ella la bruma no es lo suficientemente oscura,
Solo agonizante y de muerte lenta,
Se derrite junto a un “te amo” que jamás dije,
se desliza entre tus labios las cenizas de mi beso.

Estoy llena de espinas y tú de agujas,
Tu de piedra, yo de cristal,
Ten cuidado puedes romperme y si eso sucede cada trozo de mi se enterrará y te cortara la piel, podría arruinar tu disfraz.

Ojo de poeta,
Manos que acarician humo,
Tus huesos crepitan como leña en el fuego,
Te sumes en un incendio entre pieles y mejillas,
No necesitas candela para lucirte en la danza de esqueletos.

Ni el mar, ni el viento podian contra ti
Veía en tus pupilas la demencia, Tu implacable mirada llena de valor,
Veía en ti lo que faltaba en mi vida,
Y así empezó, aturdía por la realidad,
Prisionera en un sueño de encendedores y cigarrillos humeantes bajo las estrellas, donde soy castigada eternamente y hasta el fin de los tiempos.

Mis lágrimas se derramaron sobre tu pecho,
Pues me has marcado y desechado sin una gota de remordimiento.

Lamento que siga encendida la esperanza, perdón por ser incapaz de extinguir este amor,
No se sofocan estas ansias,
Este deseo infernal,
Esta ardiente pesadilla,
Muñeco de cera, ¿aún no pierdes la forma?

¿Qué puedo hacer si
alejarme es sumamente doloroso y estar  demasiado cerca me pone en peligro?
¿Qué hacer cuando la tierra se quiebra y comienzas a nadar en lava?

Ahora es tan débil que apenas se siente pero en algún momento podría llegar a quemarnos y lo único que quedarán son ampollas, recuerdos hechos polvo, una fe de cenizas.

El Chico Del PianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora