Capítulo 1

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(Miren el vídeo☝)

Atención: Este fanfic es meramente ficción. Sé que es obvio, pero a veces no está demás aclararlo. No se intenta promover ninguna conducta dentro del libro. Sino tienes la capacidad mental y/o madura para leer situaciones de: agresión física, verbal y relaciones tóxicas, no te recomiendo leerlo.

Si ese no es tu caso, puedes continuar.




Sinb.

Como todos los días, me levanto, me baño y le preparo el desayuno a mi madre antes de irme a trabajar. Una rutina que parece nunca terminar. Días eternos que solo adormecen mi alma, tanto que posiblemente me haya convertido en un robot sin notarlo.

Deslizo el plato sobre la mesa, mientras ella sonríe débilmente. Mi madre detesta la idea de verme cocinar, ya que, se cree aún con la fuerza suficiente para hacerlo sola, aunque la realidad es otra. Sin embargo, mis trabajos me limitan más de lo que quisiera. De modo que, se volvió un hábito para mí madre pedir comida a domicilio durante el almuerzo y la cena.

- Disfruta el desayuno, y por nada del mundo, olvides tomar tus medicinas después de comer -inquiero.

- Sí, no se me va olvidar, ve con cuidado hija -dice algo triste. Sé perfectamente que no le gusta quedarse sola, pero no hay nada que pueda hacer para remediarlo. No por ahora.

- lo haré -deposito un beso en su cabeza- regresaré en la noche, no me esperes despierta, hasta luego. ¡Te quiero!

Vocifero antes de salir por la puerta hacia la calle principal.

Me dirije a la cafetería, uno de mis tantos empleos. Es en donde suelo trabajar como mesera, pero solo en el horario matutino. Al sonar el reloj en la tarde, debo correr inmediatamente hacia mi próximo destino.

- ¡Buenos días Umji! -la saludo al pasar detrás del mostrador. Ella voltea con una sonrisa como bienvenida.

Umji es la hija del gerente de la cafetería, a pesar de su poca experiencia, se encarga del negocio cuyo propietario tiene como nombre el de su padre. No hay nada que pueda reprochar en el manejo del local, lo hace excelente y por supuesto, desde el primer día que la conocí se ha convertido en mi ángel guardián.

- Sinb, ve a ponerte tu uniforme que, en unos minutos abrimos.

- Está bien.

Me dirigí hacia los vestidores, a ponerme mi uniforme de trabajo.

La cafetería abrió sus puertas y al igual que otros meseros comencé a atender a las personas que llegaban con ansiosos pedidos.

[...]

Caminé con lentitud hacia los lavabos, con mis manos llenas de tazas y platos para terminar la limpieza lo antes posible.

Estaba exhausta. Cuando menos pienso que habrá clientes, es cuando más pedidos tengo que atender.

Con los ojos sobre el reloj en la pared y las manos en los trastes, concluí con la última de mis tareas.

Sin poder evitarlo, me senté en una silla para poder descansar lo que me quedaba de tiempo, antes de correr hacia mi próximo trabajo. Cerré mis párpados, o bueno, ellos se cerraron solos. Consecuencia de dormir tardes horas antes de volver al trabajo.

Mi rendimiento físico decaía con el pasar de los días, y aunque al principio quise evadirlo, ahora ni siquiera puedo esconder que necesito con urgencia un chequeo médico. Mi cuerpo pide a gritos que lo dejé descansar en paz.

Dangerous Love© | Jk.Sb | EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora