06: ¿Te gusta el?

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Yacía en su trono, rozando sus labios con las yemas de sus dedos mayor e índice, aun sentía un cosquilleo en su boca ¿Por qué lo había besado? Eso era gay y asqueroso ¡Era otro maldito hombre! Pero de alguna forma a el le gusto y aunque no lo fuera admitir moría por probar sus labios de nuevo, por sentir su cuerpo cerca del suyo, moría por devora...

-¡Mi señor lamento interrumpirlo de tal forma!- Exclamó Zaya haciendo una leve reverencia- Pero no pude detener a la señora Hathor- Comentó en un tono suave-

La castaña más hermosa de la tierra entró a pasos cortos y calculados al gran salón del rey, iba tan sexy como era costumbre, sus caderas y piernas iban a un son que solo aquella exquisita arpía podía bailar, no había un hombre ni mujer ¡Nadie! Que se resistiera a sus encantos. Zaya se retiro con una leve reverencia.

-Buenos días mi señor de Egipto- Saludo haciendo reverencia- He venido para ver como va su reinado mi señor y también quizás a revivir viejos momentos- Aquel tono pícaro era más que obvio en su voz-

-¡Oh mi diosa del occidente! hacia tiempo no la veía por aquí. No sentía sus encantos- Se levanta de su trono- Pero es un placer verle completa y un poco más hermosa, aunque esa ya es una costumbre suya- Comenta en un tono bajo- Perl por esta vez no cumpliré con sus deseos de revivir el pasado, controlo los vientos no el tiempo- Río relajado-

Horus camino con su imponente armadura de rey, en un tono dorado hasta donde estaba aquella diosa la que alguna vez fue suya, de cierta forma no podía odiarla ni tratarla al menos, solo podía ver la Cómo una amiga más, ya no deseaba aquel seperteante cuerpo en sus sábanas ni sus hechizos de encantó en su vida, ya era algo inecesario porque ya no le quería. Se paró frente a esta con una sonrisa que dejaba ver sus perfectos dientes, como respuesta la diosa Acarició con ambas manos el formidable pecho de Horus, para luego pasearse por sus hombros, sentir aquellos brazos, rígidos, duros y fuertes bajo su tacto cautivador hasta llegar a las manos de este. Las sostuvo entre las suyas para mirarle a los ojos, Horus mantenía la sonrisa al igual que su mirada, pero ya no era igual, no se sentía ansioso, no estaba nervioso, definitivamente ya no le quería.

-¡Horus! ¿Donde...- Bek quedó algo atónito ante la escena que tenia en frente, Horus con la diosa del amor, vaya había pensado que ya ella pertenecia al pasado-Lo lamento mucho. No sabia que estabas ocupado-

- ¿Tratando de tu a nuestro señor?- Pregunto con sarcasmo para cruzarse de brazos- Pensé que ya el pequeño humano había pasado- Comentó esta para dirigirse hacia el- Es raro que el dios del viento se deje tratar con tanta familiaridad por un mortal ¿Por qué no te arrodillas ante mi?- Miro directamente los ojos de Bek, en un intento fallido por controlarlo- Nadie se resiste a esto. Solo si se está enamorado- Comentó en un tono bajo-

-No tengo porque arrodillarme ante nadie mi señora y con todo el respeto que merece, solo le rendiria reverencia a mi señor Horus y al señor RA- Respondió girando sobre sus talones con el enojo en la piel- Les dejaré conversar tranquilos. Nuevamente perdonen la interrupción-

-¿Está enamorado de Horus?- Pregunto al aire provocando que ambos hombres a su alrededor se erizaran- No me esperaba una cosa así ¿Has escuchado Horus? Este niño miserable te ama ¡Pero que asco!- Exclamó con una risa exagerada-¿Jugarán a las espaditas? Hace tiempo no escuchaba algo tan ridículo y absurdo-

Horus no sabia donde meterse ¿Bek le amaba? ¿Por qué en aquel momento era tan feliz? Bek se congeló de pies a cabeza, olvidaba que cosas así solo la diosa del amor al mirar puede descubrir, se había jodido.

-Eres la diosa del amor. Deberías saber que este se puede manifestar de muchas formas- Comentó sumamente enojado Bek, estaba rojo de pies a cabeza, pensaba que en cualquier momento su corazón estallaria- ¿Alguna vez alguien hará lo que quieras son necesidad de usar tu poder mi señora?- Cuestionó con más sarcasmo, le valía verga que fuera una diosa-

- Lo se inútil humano, se todo con relación a ese tema, pero de ahí a que un humano ame a un dios ¡Un hombre! Es una falta muy grave niño ¿Qué oportunidad crees que tienes? Un dios con otro no se vería tan mal, dos humanos hombres eso es un poco más que patetico, pero un humano y un dios ¡Es una abominación! A parte ustedes los mortales solo son el entretenimiento de nosotros. A parte es con mi futuro esposo. Mereces la muer...-

-¡Ambos se callan!- Interrumpió el dios imponiendo orden- Hathor. Ya no seré tu esposo ni nada relacionado al tema tu y yo terminamos de forma definitiva- Dirigió su mirar lleno de chispa hacia el pequeño humano- ¿A caso volviste a la tierra a volver a joder mi vida? Tuve suficiente con Seth. Ve a tu habitación- Ordeno en un fuerte suspiro-

-¿Tu le quieres a el?- Pregunto con rapidez la diosa- ¿Te gusta el Horus? Porque si es así deshon...-

-¡Que te largues maldita arpía!- Exclamó con frustración- Nunca me gustaría un miserable ser como ese ¿Gustarme una alimaña? ¡No me hagas reír maldita sea! Es demasiado absurdo. Solo- Suspiro airado al ver el gesto de dolor en el rostro de Bek, le habia hecho daño- Solo vete-

Le gustaba, mejor dicho le encantaba pero como dios y rey no podía permitirse algo así, no podía deshorar a su familia por ego, por una estupidez, por un humano. Se dejó caer en un ruido sordo en su trono de oro, llevo su mano izquierda al rostro mientras sus dedos unidos tocaban su ceño fruncido ¿Por qué había hecho una estupidez tan grande? Rompió el corazón ¿Corazón? Toda la maldita alma de ese pobre y miserable humano y solo por amarlo, por sentir algo tan bueno por el. No sabia que pensar, no sabia que tenia en la cabeza, no sabia que sentía en el pecho.

A N G E LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora