07: Un poco más.

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Horus había cometido el peor error de todos. Hacia unas semanas que Bek lo evitaba, no le hablaba, no le dirigía la palabra, esquivaba sus ojos y eso le dolía. Se encontraba caminando por las nuevas construcciones que se llevarían a cabo en el pueblo para evaluarlas, aunque ese era el trabajo de Bek, el dudaba mucho que lo hiciera. Toth seguía sus pasos ya que había ido a ver al dios del viento, por alguna razón estaba demasiado pendiente a el. Había decidido hablar con el, ya que tenia delante de él al mismísimo dios de la sabiduría que mejor persona para desahogarse o pedir una opinión. Le había contado con lujos de detalles todas las cosas que habían pasado el día que Hathor le había ido a visitar.

-¿No te habías dado cuenta de los sentimientos de Bek? Por eso dije una vez aun no eres el mejor rey de todos- Comentó en un leve suspiro- Fuiste duro de boca Horus. A los "Amigos" no se les trata así- Hizo comillas con sus dedos mayor e índice cuando mencionó la palabra amigos- ¿Ahora te odia?-

- Se que me pase, pero fui sincero. A mi nunca me gustaría un hombre ¡Eso es ridículo!- Exclamó levantando los brazos- Ni siquiera me mira al rostro, camina a mi lado y solo pasa, como si ignorará  mi existencia ¿Crees que sea eso posible? No me molesta que me ame, es un problema suyo pero creo que nuestra amistad esta rota-

-Horus. Horus, mi querido Horus ¿Por qué te mientes a ti mismo?- La decepción era evidente en su tono de voz- Estas así porque has roto al muchacho y es normal ¿Por qué no abres los ojos de una vez? Tu también gustas de Bek, solo que tu ego de dios y rey no te deja ver el final de la novela- Se cruzó de brazos para mirar la gran pirámide que construían- ¿Cómo te hace sentir la lejanía de Bek, saber que el esta así por tu culpa?-

-Es doloroso y no se porque. Pensar en las cosas que el estaría sintiendo, en lo que le causó tal humillación. Duele como si yo fuese el ofendido- Declaró en un tono bajo- Lo siento mucho Toth pero no soy igual que tu y tu rara afición a los dioses griegos. No es por ofenderte pero a mi me gustan las mujeres-

-A mi no me ofendes ¿Quién va a ofenderse  con esos hombres que están de infarto?- Exagero sus palabras con la lujuria en la voz- Pero no es el punto- Limpio su garganta para volver a su postura sería- ¿Por qué crees que te duele a ti lo que le ocurre al mortal?- Pregunto esperanzado pero sin dejar de sonar serio- ¿Por qué  crees que sea?-

-Creo- Su ceño se notó fruncido al igual que sus labios al hacer una línea recta- Creo que por pasar tanto tiempo con los humanos al ser su rey y vigilar su bienestar siento compasión- Respondió dirigiendo la vista al moreno- Soy un buen rey que se compadece del que más necesita, por eso estoy así- Sus ojos se vieron iluminados al pensar que tenia la respuesta-

Toth suspiro con más fuerzas para cerrar los ojos por dos minutos ¿Cómo podía ser tan cabeza dura? Tenía la respuesta en sus narices, el ama a ese infeliz y tiene miedo de admitirlo, salir de aquella oscuridad que encierra su ser no le quitaría hombría, le daría hasta un poco más por haber admitido sus sentimientos hacia el mortal. Creía que por fin le había empujado para saber la respuesta y como un experto la disfraza de amor y compasión, que hijo de puta. Toth sentía tanta frustración que se retiró con la excusa de tener que nombrar legumbres.

Horus siguió su camino de alguna forma se sintió aliviado consigo mismo, no quería a Bek ni gustaba de el, tan solo estaba de ese modo por la compasión que siente hacia los humanos, pensar ello fue la mejor forma de engañarse. Zaya llegaba a la presencia del rey, sabía todo lo sucedido ya que su hermano le contó y le dolía ver lo perdido, dolido y confundido que estaba su pequeño Bek, le partía el corazón y de esa misma forma quería partir en dos a Horus.

-Mi señor, según los informes que me han enviado los constructores las edificaciones tienen Buenas estructuras la única que habría que ir a chequear sería la represa que usted mando a hacer- Informó Zaya en un tono bajo, ya que no quería escucharse indiferente-

-Iré enseguida a comprobar su estructura- Respondió viendo como esta hacia una reverencia para retirarse- Se que el te lo ha contado Zaya. Te conozco como para no sentir tu indiferencia- Comentó el dios pasando su mano izquierda por la parte trasera de su amplio cuello- ¿Estas enojada conmigo?-

-Señor- Zaya se giro sobre sus talones para darle el frente- Debo tenerle respeto y lealtad por ser el dios del viento y nuestro señor rey y a parte de todo usted puede enviarme al inframundo con un movimiento. Pero fuera de ello, se metió con mi hermano señor. No le doy una cachetada porque seguro me rompería la mano y usted después me mataría- Se aclaró la garganta para continuar- Cómo mujer y hermana menor de Bek, le digo que usted es un insensible y un hijo de su puta madre mi señor- Dejo salir todo el aire de sus pulmones- Sino le molesta seguiré haciendo mi trabajo- Hizo una reverencia para retirarse-

Horus quedó perplejo ante sus palabras y encaminó sus pasos a la represa, Zaya estaba muy enojada con el por su error, tenia que remendar lo y no sabia como. La represa la había enviado hacer ya que hubo un año en el cual llegó la sequía a Egipto y el agua era demasiado escasa así que pensó en grande para reservar  agua crear una gran edificación que lo hiciera y Toth le había dado el extraño nombre de "Represa". Cuando llegó a este camino por encima, la estructura se veía delgada y débil, en cualquier momento caería y con el peso de ese dios seguro en cualquier momento colapsaría. Camino hacia delante, parecía una gran muralla, se fijo en eso. Levantó su vista y vio a Bek mirando los bordes de esta y haciendo un informe, así que seguía con su trabajo, sintió como las paredes empezaban a temblar así que se acercó corriendo a Bek.

-¿Qué haces aquí? Esto es demasiado peligroso- Comentó con preocupación el dios mirando al menor- Ven, dame tu mano y vam...-

-Mi trabajo señor- Lo interrumpió en un tono molesto- No voy para ningún lado, ya veré el momento de irme, pero no con usted así que puede seguir señor- Se hecho aún lado parándose en la orilla-

-No Bek- Nego con la cabeza mirándole algo molesto- ¡No seas tan infantil joder! Ya fue algo del pasado no tengo la culpa de tus sentimientos- Suspiro cansado no era el momento de discutir- Sólo vamos y hablemos en otra parte-

Los ojos de Horus se abrieron de forma completa al ver en como la parte de donde estaba Bek empezó a colapsar. La represa era demasiado alta incluso para el dios, Bek caía en modo libre, estaba desmayado ya que unos restos de rocas le habían golpeado la cabeza, caía demasiado rápido como para que Horus lo alcanzará al insomnio. Horus se lanzó tras el llegando a su transformación, cuando estuvo cerca del menor le abrazo a pegando lo a su cuerpo, su corazón iba a mil, estaba muy asustado pensó que Bek caería en el fondo de la aún seca represa y moriría, el no aguantaría algo así, eso le dolería demasiado.

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