A N G E L

16: Más que un dios.

Había visto y entendido Muchas cosas y entre todas de ellas era que no podía cumplir algún capricho que quisiera, ni siquiera siendo un dios iba a cumplirlas. Había perdido Muchas cosas pero el día que perdió los colores fue el más triste y diferente de todos. Había dejado a cargo del palacio a Toth, debía, necesitaba ver a su abuelo, quería ver a Bek, estrecharlo entre sus brazos y abrazarlo con fuerzas, quería oler su cabello, sentir su aliento encima de su pecho, quería, necesitaba, anhelaba tenerlo en sus brazos. Al estar delante de la presencia de su omnipotente abuelo hizo una reverencia delante de este, el cual no se inmutó y continuó afilando su lanza.

-El dios del viento vuelve a mi presencia- Comentó este para mirarlo- ¿Qué desea Horus?-

-RA- Pronunció en un tono bajo para levantarse y ponerse sobre sus pies- Deseo que me devuelvas a Bek mi señor. No puedo vivir sin ese mortal. Se que no esta permitido pero - Aclara su garganta para continuar- Pero le amo y necesito tenerlo a mi lado, saber que esta muerto me hace querer estarlo también. Por favor devuelva me lo, lo necesito-

-¿Pretendes que saque a un ángel del mas allá tan sólo para cumplir el capricho de un dios homosexual?- Cuestionó RA mirando a su nieto con desinterés- Hay mucho más humanos en la tierra mejores que ese ¿Qué te hace pensar que haría eso o aunque sea lo pensaría? Eres muy ingenuo si crees que soy de tal forma- Comentó de forma calmada, para dejar su lanza a un lado- Dime algo que tenga sentido, por favor-

-Siempre estuve perdido, todos estaban rodeando mi espacio, pidiendo mi ayuda para sobrevivir, pero ¿Qué había de mi? Me vestí con este manto y luz de señor, de dios, cuando estoy muy lejos de serlo- Baja la vista con pequeñas lágrimas en los ojos- Estoy aprendiendo a caminar, con la gran carga de un reino en mis hombros. No quiero sonar inseguro o manipulador. Admito que tengo miedo pero ahora solo te pido que me des aquello que me hace sentir seguro, aquello que me da fuerzas para levantarme día tras día. No soy el mejor para este trabajo y lo sé, he aprendido a levantarme sólo pero sin mi ángel, caminar hacia el futuro me provoca una horrible ansiedad- Seco sus lágrimas con cuidado- Fui ciego y un estúpido, pero abuelo no vengo como un dios, estoy aquí como hombre, un hombre enamorado-

RA guardo silencio y miró con determinación a su nieto, era humilde y reconocía por cuenta propia sus errores, ya se había convertido en el mejor rey de todos y se lo demostraba por aquella humillación que se ofreció a sí mismo, el viejo se sintió bien y hasta un poco feliz.

-Has pasado tu prueba con éxito Horus, cosa que pensé que no cumpliría pero mírate aquí convertido en el dios que Egipto necesita- Suspira para sus adentros- Cómo ya sabrás saque a Bek una vez del Más Allá y para sacarlo de nuevo necesito algo de valor Horus- Coloca ambas manos en los hombros de su nieto- No hay peor ciego que aquel que no quiere ver-

Horus cerró los ojos y entendió a perfección lo que RA quería decirle, tenia que sacrificarse y pagar un precio, tenia miedo pero estaba un poco más que seguro de aquello que quería y era a Bek.

-Mi corazón ve más allá  que mis ojos- Pronunció en un tono bajo llevándose ambas manos a estos- Pero quiero a mi ángel y aunque deba morir para que viva feliz, moriré abuelo- Suspiro- Vale la pena este sacrificio. Toma mis ojos, es el precio que voy a pagar-

-Si mi señor rey y dios de los vientos- Comentó en un tono bajo RA-

Los ojos fueron sacados de sus cuencas con dolor, los colores que antes pintaban al mundo ya no existían, ya Horus no podía verlos, estaba ciego. Sentía sus manos mojarse con su sangre de dios, escuchaba el silencio que le arropaba, estaba perdido y confundido, ni veía nada, no podía defenderse. Escucho unos ruidos que sobresalían demasiado en la calma de aquella morada, Horus suspiro y relajo su cuerpo, tenia que estar al tanto de quien le rodeaba.

-Horus. Tus ojos Horus- Y eso era todo lo que necesitaba, escuchar aquella voz que le relajara cada célula de su cuerpo-

-Bek ¿Cómo estás?- Paso sus grandes manos por el rostro del menor, sus mejillas, su nariz, su cabello, era el, entero y completo- No puedo verte Bek- Lo abraza con fuerzas - Pero estoy inmensamente feliz de tenerte. No voy a dejarte ir nunca más Bek, siempre estaré contigo-

-Yo seré tus ojos Horus- Besa el rostro del dios- Te daré mi visión para seguir reinando, mis fuerzas para que te levantes día tras día, te daré todo mi ser mi señor rey para pertenecer siempre a usted-

No necesitaba la visión, solo necesitaba a Bek para ser feliz y era tan feliz que no aguantaba tanto gozo en su cuerpo, tan feliz que podía morir.

F I N